viernes, 31 de agosto de 2007

192/Polis - Servidores humanos en un mar de burocracia - Por Fernando Caputi

“El cambio de domicilio fiscal de una SRL (Sociedad de Responsabilidad Limitada) se tramita ante el BPS (Banco de Previsión Social) o DGI (Dirección General Impositiva) indistintamente”, dice el profesional.

Opto por las ofinas del BPS-Plaza Matriz, donde en el subsuelo purgo larga cola para saber que debo iniciar la otra, concurro tras veces porque los números (cantidad limitada) se acabaron, pero me dan nuevo juego de tupidos formularios a llenar en tres vías (“sólo esto que le marco”) en sustitución de los primeros, que eran rigurosamente idénticos (?), y me aclaran que la certificación notarial es innecesaria y puede obviarse presentando un último recibo de pago de Antel, UTE u OSE.Al cuarto intento llego faltando cinco para las nueve y hago fila en la vereda. Desde la pole position, una chica de Mercedes despedaza las viejas críticas a la centralización capitalina comentando: “Allá en mi pueblo no se dan estas demoras, todo se soluciona al momento”.

A los 20 minutos, franqueda la entrada, recibo por fin un número, el 2, y aguardo me llamen por el monitor. Pero hay nueva demora hasta las 10 “por razones gremiales”, lapso dedicado a conversar por el personal, salvo un señor alto, que observa al público detenidamente y en silencio. “¿Será un psicólogo?” me pregunto; “Debe ser supervisor”, discurre la mercedaria, mientras leemos los carteles: 1) Señor gestor o contribuyente: la entrega de números será hasta las 16 horas (en las visitas de ablande habían dicho que antes de las 10).

Esto no garantiza que Vd. sea atendido. Los funcionarios se retiran cumplido su horario a las 17 horas; y 2) Señor contribuyente: disculpe las molestias ocasionadas. Nos estamos capacitando para el nuevo sistema tributario.A mi turno revisan la papelada que exhibo y paso a saber que la certificación notarial es indispensable por no ser yo trabajador autónomo (?). Desconsolado a cuenta pregunto si pierdo el número. “No, señor, si vuelve hoy antes de las cuatro de la tarde, lo atiendo”, dice tras el escritorio la funcionaria que sabe y quiere ser humana.

Salgo corriendo para ubicar a la escribana, que, también humana –y van dos– hace su trabajo y me delega adosar el montepío notarial. Retorno volando al BPS, donde (planta baja) expenden tiembres de Profesionales Universitarios pero no los otros (?). Lo compro en una agencia a la vuelta (espera de 15 minutos) y entro cuando entro están cerrando. Pero fiel a su palabra, la funcionaria me reconoce con un gesto, y, fiel a su horario, antes de media hora me atiende y cumple el trámite en los minutos que, hace años –antes del Cambio–, insumía en una primera vez.Fue cuando, medio maltrecho pero feliz pese a todo por haberme reencontrado con gente solidaria, no sé por qué me sobrevino el recuerdo de un gráfico de Quino que guardé durante años.

En aquellos cuadritos diseñados por el creador de Mafalda aparecía el mostrador de una oficina pública donde, en puestos separados, se recibían formularios para trámites normales y trámites urgentes.La diferencia era una sola y radicaba en el funcionario que los llevaba al sótano, bajando sin prisa la escalera para depositarlos en gigantesca montaña (trámites normales) o saltando escalones de a cuatro para incrementar otra... de tamaño similar (trámites urgentes).
Fernando Caputi 31.8.07

191/Papeles y cenizas - Pelópidas y el tamaño de cada pez - PorFernando Caputi

Los años que viví en Sao Paulo sirvieron para comprobar que todo brasileño asume la lógica de que pez grande se come al pez chico, es decir, dar por sentado que país de mayor superficie y población tutela. Lo vi, por supuesto, en la teoría de las fronteras móviles con las que el maquiavélico Golbery da Couto e Silva lavó cerebros de generaciones hasta cranear una invasión al Uruguay.
Pero más novedoso hasta llenarme de estupor fue el caso de Pelópìdas Ferreira, uno entre decenas de mandaderos (contínuos) que en cantidad que exageraba lo necesario alistaba la Agencia Folhas, donde trabajé tras raudo pasaje por el diario Folha de S. Paulo.

Pelópidas, primero entre sus pares en quebrar la barrera de la timidez para presentarse y conversar con este rara avis que procedía de Uruguay sin haber huído por razones políticas, supe después que también había desafiado una imposición del director de la agencia, prohibir diálogos entre periodistas y mandaderos ¡por ser clases sociales diferentes!

Yo también ignoré el absurdo que mal podía aceptar cuando, observado por el directorcito, discutiéramos ácidamente. Pero por doble partida valió la pena.
Ferreirinha, adolescente educado y respetuoso, tenía aguda inquietud por saber de todo y repreguntar hasta entender cabalmente lo que, en un inicio, era engorroso contrapunto entre españogués y portunhol.

Para que captase en directo cómo éramos los uruguayos, le invité a almorzar en casa un sábado, día libre para ambos, con lo cual también mi esposa e hijo pasaron a ser sus amigos.

Al tiempo, Pelópidas diversificaba los mil temas a plantearme como si los programara, y así conoció mis versiones sobre Maracaná, lagrimeando pese a que no era nacido cuando la epopeya futbolística mayor (olvidable para algunos en Uruguay, nunca allá), y en torno a democracia, palabra y concepto que de hecho desconocía por no ser siquiera mencionados en la escuela donde con distinciones estudiaba.

Su afán por educarse internacionalmente no tenía límite. Tampoco su inteligencia, pasando a anticipar mis propias conclusiones, que solía aceptar y compartir, y, a su vez, enseñándome muchas cosas.
De esa puesta al día cotidiana quedaron dos únicos puntos en los que él no consintió ceder terreno alguno para cambiar su granítica opinión.

En efecto, era otro, hasta antipático y agresivo, cuando yo me negaba a compartir sus convicciones de que (1) o Corinthians é a melhor equipe do mundo, y (2) país grande tiene pleno derecho a mandar en país chico.

---

De esto han pasado unos 30 años. Mi joven y consecuente amigo ingresó a un colegio de formación militar y dejé de verlo. Pero no guardo duda alguna en cuanto a que, largamente cuarentón, hoy conserva su irrebatible certeza sobre el doble desacuerdo.
Esta semana, al observar en la TV la reiterada prepotencia for export de otro país grande donde hasta entre ellos se matan entre sí, me acordé de Pelópidas Ferreira y la segunda de sus creencias irreductibles.

Fernando Caputi 31.8.07

jueves, 30 de agosto de 2007

190/Actuales -Sobre una columna y una carta - Por Sebastián Guercio

vea índice actualizado
entre las entradas 161 y 162,
y recorra bussblogger
Dos artículos - una columna y una carta - aparecidos en la última edición del tedioso y flechadote semanario Búsqueda - que veo viene de regalo con una revista llamada Galería - me casi obligan - o dan terribles ganas, que es lo mismo - de aceptar tu ofrecimiento de participar de tu blog y despuntar el vicio.

Por un lado, un señor Gustavo Escanlar la emprende contra el "Pepe" Mujica y, haciendo gala de cierto maligno poder de vinvular al garete, termina identificando "lo pepe" con lo plancha, horrible, grasa y hasta termina diciendo que es tal el mediocrismo y la mediocridad reinante que también entra en esa bolsa la pasta base, "elaborada desde los residuos de otra droga de baja calidad".

En definitiva, para Gustavito, "lo pepe" es el símbolo del Uruguay barato, del infraconsumo, del universo plancha, uniforme hacia abajo y, de paso, se da el lujete de mezclar valores, pobreza, libertad e ilusión. El pepe bruto, pol´ñitico de barrio de cuarta que abarca toda la subcultura localista.

¡Mira vó'!, ¡qué bien! Así que ahora tratar de ayudar a poner en la olla o la parrilla un hueso con algo de carne es un pecado plancha y es "abaratar" la vida cultural del país.

Apenas conozco y nunca he hablado a solas con Mujica, no es mi amigo ni mi correligionario. Pero achacarle tales intenciones de disolución y achatamiento cultural parece un exabrupto de oposición, esa sí, barata, baratísima. Al tiempo, y no creo que GE sea un tipo influyente - me han hablado de plagios, chantadas contra gente de la cultura y un programa de programas que perpetró o perpetra -, pero esta operación de contra marketing me parece, al menos, desubicada, impropia y, sin duda, exactamente lumpen, que es mucho más que simplemente menor. Y basta con este señor.

La otra nota, la carta, contiene las respuestas a apreciaciones de Esteban Valenti por parte de Oscar Almeida, quien se identifica como ex integrante de la brigada internacionalista del PCU en Angola, donde habría compartido presencia con aquel.

Más allá del problema personal que hunde cuchillo en la misiva remitida a este autoconfeso "militante de izquierda con gustos de derecha", hay algo que parece tener respaldo en la experiencia: la necesidad de separar aguas entre militantes y el obsecuente, capo del gatopardismo (dice Almeida) más entusiasmados con acercarse al poder económico, y gozar de prerrogativas que sólo el dinero, que no es perro capitalista pero se acerca, puede dar.

Tampoco conozco a Almeida y poco a Valenti, pero en este mundo - capitalista o socialista, primero, segundo o tercero - además de ser hay que parecer, o, mejor dicho, aparecer en el bando debido, sin absorber calcetines y sin confundir, ahora, ser oficialista y leal con obsecuencia aprovechada, ser comprometido con ser camaleónico.

Repasando tu blog, gran gurú, llegue a una nota sobre "mediocrismo", cabe en éste y a ella remito.+

189/Papeles y cenizas - El dilema "revolucionario" - Por Santiago Valledor

vea índice actualizado
entre las entradas 161 y 162,
y recorra bussblogger


A ESTA ALTURA, QUERIDO GURÚ, EL PROBLEMA "REVOLUCIONARIO" ES POR DÓNDE EMPEZAR, Y TE LA QUIERO HACER FÁCIL : INCLUSIÓN, EDUCACIÓN, IGUALDAD, LIBERTAD O SEGURIDAD, Y SE PUEDEN PONER EN DISTINTO ORDEN Y AGREGAR INFINITOS SIGNOS DE INTERROGACIÓN.

Digo, amigo - estimo que esto es tan difícil que es mejor hacerlo breve y coloquial -, que la única inclusión realmente "anti exclusión" es la que está basada en la educación. Educar lleva tiempo, y, mientras, hay que vivir. Vivir ya sabemos que no es sólo alimentarse, e implica políticas sabias, objetivas y exitosas en materia de salud y vivienda.

Para apuntalar la política educativa - suponiendo que sea consensuada, no objeto de largas discusiones , que pueden no ser tan bizantinas como parecen, y también exitosa - hace falta que los programas de salud, alimentación y vivienda no se infecten con el virus de la corrupción, sean económicamente viables y financieramente respaldados, y que la comunidad vaya tomando paulatinamente su control.

En esa dirección, estomado, es que comienza a considerarse plenamente la igualdad, con lo que se consolida la seguridad, ahora emanada del control comuntario y no de de aparatos represivos, que, además de parte de la exclusión - como vigías tipo gran hermano - lo son de la propia corrupción.

Y allí comienza la batalla enntre libertad e igualdad; la primera es deseable, pero, si no se le antepone la segunda, se corre el peligro de caer nuevamente en la exclusión, dado el muy diferente uso de las condiciones del libre arbitrio y su relación con la sociedad, los otros, el otro, el tú - egoísmo, egocentrismo, altruísmo y sus eventuales mezclas hasta arribar al yo moral decidiendo en sociedad`.

Entonces, volvemos al dilema del "a cada uno según su...", esto es: ¿CAPACIDAD O NECESIDAD?. Si empezamos por estom ùltimo, como querían los maestros, el ingreso al socialismo puede verse alterado por la molicie, el asistencialismo, el paternalismo y, como dije y compartirás, la corrupción (una de mis obsesiones privativas).

Si comenzamos por la capacidad, y le sumamos libertad, podemos atentar contra la seguridad y tentar el enfrentamiento entre valores, generándose tribus subculturales y, en definitiva, nueva exclusión y encerramiento.
TE DEJO EL DILEMA, Y A TODOS LOS LECTORES Y COLABORADORES DEL BLOG, BUENISIMA IDEA, JUGADA, PLURAL Y RESPETUOSA,
UN ABRAZO.

188/Entre Vista - Las coordenadas sociales del neoliberalismo - a Silvia Bleichmar

vea índice actualizado
entre las entradas 161 y 162,
y recorra bussblogger
por Silvina Friera .

Como eminente y lúcida psicoanalista, aporta miradas de cómo el neoliberalismo ha tallado la subjetividad de las sociedades y en particular la de las clases medias.Si bien refiere a la Argentina, no deja de poner luz respecto de cómo estos sectores se vinculan frente a determinadas problemáticas (comunes en todo nuestro continente): impunidad, ética, desempleo, pobreza, pragmatismo, desubjetivación, supervivencia, deshumanización, entre otras muchas."Los intelectuales deben ceder los pensamientos, pero no la máquina de pensar", señala Bleichmar.Hábil lectora de los síntomas sociales y aguda analista de los sentimientos colectivos, la psicoanalista Silvia Bleichmar dice que la esperanza está renovando al país y al continente.

Entre los estertores del siglo XX y los gemidos del siglo XXI, parece esbozarse un nuevo horizonte de mayor dignidad, con más conciencia de la solidaridad continental y menos relaciones carnales. Pero si hace cuatro años, cuando publicó Dolor país, se atrevió a formular y explicar las causas de la crisis con la rapidez que imponía la coyuntura, ahora en No me hubiera gustado morir en los 90 (Taurus) profundiza en las consecuencias que tuvo el retiro del Estado en la subjetividad -el saldo objetivo de millones de desocupados, un altísimo nivel de pobreza, una educación degradada-, pero sin perder de vista lo que ella llama "las reservas fenomenales" de la gente. La recuperación del "valor esperanza", que el cuerpo agobiado de la sociedad civil encuentre un alivio, una brecha, no convierten sin embargo a la psicoanalista en una intelectual complaciente y satisfecha.
No deja de advertir que la política ha dejado de entusiasmarnos, aunque algo perdura "como una chispa debajo del carbón que ahoga", que la apatía pareciera desplegarse más en aquellos que intentan conservar lo poco que les queda y que las clases medias convalidan la exclusión social y la deshumanización a través de la caridad.

Bleichmar sostiene que cuando se pone el acento en la corrupción "se espera un sistema neoliberal que no sea corrupto, pero no que no sea inmoral, aunque es imposible que no lo sea con el tipo de distribución que hace y con los niveles de explotación salvaje a los que llega". La autora añade que el problema de la exclusión es la negación del derecho a la existencia simbólica y la reducción del otro a su cuerpo biológico.

"Hasta la inclusión pasa por modos de desubjetivación; el costo de la inclusión también es muy alto", explica."Para poder pertenecer e insertarse hay que dejar de ser uno mismo y aceptar formas de acoso laboral, no solamente sexual, que son profundamente irrespetuosas y deshumanizantes, y no estoy hablando de los sectores tradicionalmente obreros sino de todo lo que implica el trabajo intelectual. Hay un proceso de desubjetivación que es el eje principal de la problemática de la ética.

El debate tiene que ser alrededor de qué tipo de país y de ciudadanos queremos construir.

"-¿Cree que el Gobierno está habilitando este debate?

-No, más allá de que el Gobierno está poniendo bastante el acento en los procesos de inclusión. Al menos aparece en el discurso; el problema está en si puede ser resuelto en el marco de las reglas del sistema económico vigente. En este momento los derechos civiles pasan a ser derechos humanos porque alguien que está desocupado definitivamente entra en un nivel de marginación de la producción, de los enlaces que produce el trabajo, de la representación de sí mismo, que padece un proceso de aniquilamiento simbólico; no es sólo un problema de supervivencia material.

-En el 2002 el lema solidario era "piquetes y cacerolas, la lucha es una sola". Daría la impresión de que se pasó de la compasión a la caridad.

-Totalmente. Cuando una parte de la Argentina se estabilizó un poco, se quisieron borrar los restos del deterioro del país. Hago una comparación terrible: cuando la gente pide que saquen a los piqueteros de las calles, es como cuando los judíos polacos salían del gueto y los polacos los miraban con asco y horror porque estaban sucios y mal alimentados. Es como si se pretendiera barrer los residuos de la historia, cuando en realidad no son residuos sino seres humanos. Una de las cosas que impresiona en el país es la pérdida de un proyecto nacional compartido. Hay una verdadera despolitización en el sentido de que todavía no hay una idea de que se puede incidir en las grandes cuestiones nacionales. La gente no discute el problema de la justicia, de los superpoderes. Esto lo plantean los diarios, pero no está en la agenda cotidiana.

-¿Qué temas integran la agenda cotidiana de la gente?
-Se ha instalado la inseguridad, cuando hay que variar el orden y poner en el centro la cuestión de la impunidad. El problema de la inseguridad es un residuo muy claro de la impunidad, con lo cual mientras se siga discutiendo la inseguridad no se va a poder llegar a ningún punto. Todavía no hay una perspectiva compartida y nacional de qué es lo que la determina y cuál es la manera realmente de resolverla. No considero que la pobreza genere delito, lo que genera es la enorme frustración y la rabia acumulada por las promesas incumplidas en un país que ha quedado partido en dos.
-¿A qué le temen, concretamente, las clases medias?

-Los sectores medios viven aterrados por el miedo de caer en el desempleo. En una sociedad en la que desaparecieron los productores y lo que existe son los consumidores, el terror a caer de la cadena productiva es muy alto, a tal punto que poseer un celular o una tarjeta de crédito es un símbolo de pertenencia.

-¿La cultura dejó de brindar esa pertenencia?

-Sí, salvo para sectores minoritarios. Lo que quiere un chico para ser reconocido es ser un gran deportista; las chicas aspiran a ser modelos, pero no aparece en los jóvenes la idea de realización intelectual.

-¿Es el final de "m'hijo el dotor"?

-A esta altura no le importa a nadie, sobre todo cuando un médico residente gana 1100 pesos por mes. Nadie tiene la certeza de cuáles son las áreas de producción que van a sobrevivir y de qué manera. Pero nuestro gran problema es haber devenido "la Malasia intelectual del mundo".

¿Cómo es eso?

-En lugar de producir prendas, producimos proyectos intelectuales. Estudios de arquitectura argentinos hacen los planos y los dibujos para arquitectos del primer mundo, a precios bajísimos, de construcciones que nunca van a ver. Suministramos cada vez más instrumentos de trabajo y no formas de pensamiento, porque en realidad lo que se está formando son capataces del tercer mundo a nivel intelectual. En el libro cuento algo que me conmovió mucho. Cuando volví a la Argentina en 1986, en una frutería de San Juan y Boedo había escrito en un pizarrón: "Señora, ¿quiere que su esposo cante como Plácido Domingo? Llévele nuestro melón rocío de miel. ¿Quiere que su hijo gane el Premio Nobel? Llévele nuestros duraznos priscos".

-Parece una anécdota del `40 o del '50, del siglo pasado y no de hace 20 años...

-Exactamente, y esto fue en los `80, donde todavía estaba esa fantasía de un hijo que ganara el Nobel o de un marido que cantara como Plácido Domingo. Hoy los padres les dicen a los hijos que se tienen que formar para "ganarse la vida" y no el Premio Nobel, con lo cual el terror a caer de la cadena productiva marca una economización precoz de la infancia y de la adolescencia.

-¿Este terror es consecuencia del pragmatismo de los '90?
-Sí, y del modelo neoliberal, porque no hay existencia que no sea a través de ciertos paradigmas de inserción vinculados con el consumo y con la capacidad adquisitiva. Las madres no les dicen a los hijos: "Si robás, me muero de vergüenza", sino "Si robás te echan del colegio". El imperativo categórico desaparece y lo que queda es algo del orden de la pragmática: las acciones no se realizan no porque sean inmorales en sí mismas, sino porque podrían traer problemas.

-¿Por qué la sociedad argentina apela tanto al argumento del ingenuo, el "yo no sabía nada" durante la dictadura?

-El argumento de la ingenuidad es una forma de reconocer el horror sin asumir la responsabilidad que implica haberlo tolerado. Cerrar los ojos ante el asesinato del otro es algo terrible. Yo espero que el día que alguien confiese lo haga con culpa. Acepto que alguien diga que no sabía como disculpa, pero no como exculpación, que es muy diferente.(sic..)

187/Actuales - Del respecto a sí mismo - EcoUruguay

El reclamo de los piqueteros puede ser insignificante y, poco después, recibir financiación pública. Se puede recurrir a la Justicia y poco después injuriarla, o pedir la mediación de España y descalificarla. Se puede invocar el derecho internacional y violarlo; fomentar la forestación y reclamar contra los monocultivos. Se puede reconocer que 800 mil dólares vienen para financiar a los piquetes argentinos y acusar a la CIA de haber montado una operación… o afirmar que venían para Uruguay. Y a nadie se cae la cara de vergüenza.
23/8/2007


“En Entre Ríos hay muchos temas más importantes que las papeleras. Es lo principal nada más que para 500 personas que viven en Gualeguaychú”, decía, el 11 de enero pasado, el gobernador de Entre Ríos, Jorge Busti. Ese mismo 11 de febrero, el juez federal Guillermo Quadrini se declaraba incompetente para pronunciarse en la denuncia de Busti contra los responsables de las empresas Botnia y Ence y contra las autoridades uruguayas, por la intención de construir las plantas de celulosa. La denuncia pasaba a la Corte Suprema de la Nación. Busti había sido asesorado por la entonces abogada “ambientalista” Romina Picolotti.
Al día siguiente, 12 de enero, un grupo de seguidores de Busti enfrentaban a los piqueteros de Concordia que pretendían cortar el paso frente a Salto. No la policía dependiente institucionalmente de la Gobernación de Entre Ríos, sino una task force de seguidores políticos del gobernador. A la hora 22 de Uruguay, el Movimiento Territorial de Liberación (MTL) lograba obstruir el paso binacional. Pocos meses después, el gobernador Busti disponía de los dineros públicos para financiar a los piqueteros.
***
Ese mismo 12 de enero, mientras en Gualeguaychú los parlantes anunciaban cáncer y malformaciones genéticas, y mientras la asambleísta María Rodríguez juraba que se suicidaría si contraía “cáncer por las pasteras”, los productores forestales de Entre Ríos cuestionaban severamente a Busti por impulsar una ley con miras a suspender la exportación de madera rolliza a Uruguay. El Concejo de Productores del Delta le hacía llegar una nota de protesta recordándole que “en su pasada gestión se estableció un régimen de promoción forestal provincial, como también se impulsaba la instalación de alguna planta celulósica”. Sobre la base de “aquella política fue la creación de una importante masa forestal en la provincia”, le reprochaban, y le recordaban: “Es público y notorio hacia dónde fueron las inversiones industriales”.Reconociendo como “legítima” la preocupación por el medio ambiente de “algunos vecinos de Gualeguaychú”, le recordaban que también tenían derechos los productores que “trabajan y dan trabajo produciendo materias primas renovables que a escala global sustituyen madera proveniente de bosques nativos que todos queremos proteger”. Le reclamaban que no promulgara la ley que pretendía prohibir la exportación de madera hacia Uruguay en caso de ser sancionada. Pero Busti reconocía que la iniciativa legal podría ser “inconstitucional”, con lo cual tranquilizaba también a los productores.
***
Sólo un mes después, el 21 de febrero, la Corte Suprema se declaraba incompetente para entender en la denuncia de Busti y Picolotti contra Botnia, Ence y las autoridades uruguayas. La causa era devuelta al juez Quadrini, quien ya se había declarado incompetente.El procurador general de la Nación, Esteban Righi, consideraba que “los extremos invocados en apoyo de la competencia originaria son, al menos, prematuros e inconsistentes”, del mismo modo que resultaba absurda la imputación contra los gobernantes uruguayos, ya que “no se señala que ellos se encuentren desempeñando cargos en nuestro país que impongan la intervención (…) de acuerdo con lo dispuesto por la Constitución”. Pero Picolotti, adelantándose al fallo que rechazaba sus argumentos, había declarado alegremente: “Con eso no ganamos nada ni perdemos nada”. No, aparte del decoro.
***
El pobre juez Quadrini, que había enviado a la Corte Suprema la denuncia y la recibía nuevamente, estaba condenado a seguir las payasadas de Busti. Ya el 5 de diciembre anterior, el gobernador y el vicegobernador Pedro Guastavino le habían comunicado formalmente la nómina de los 23 directores del Banco Mundial, para enjuiciarlos por haber aprobado los créditos para las plantas de celulosa. Había aparecido en escena el abogado Juan Carlos Vega, patrocinante del gobierno de Entre Ríos (para el cual fue designado en forma directa, con un sueldo mensual de 45.000 pesos uruguayos mientras dure el litigio). Según el letrado, con la aprobación del crédito “se estaría concretando un delito de contaminación en grado de tentativa”. En el escrito de Vega, Busti expresó “el formal pedido de que se profundice la investigación” y la “urgente citación a prestar declaración indagatoria” a los directivos por “sospecha de participación en la comisión del delito tentado”.
***
Es de imaginar que, cuando veía acercarse a algún funcionario, asesor, patrocinante o familiar de Busti, el juez Quadrini caía en pánico por el tipo de cosas sobre las que debería pronunciarse.Así, el 5 de marzo de este 2007 debió rechazar un pedido del gobernador para que prohibiera el tránsito a Uruguay de camiones que transportaran material para las plantas. Sostuvo en su fallo que, como a cualquier habitante de la Tierra se le podría ocurrir, se trataba de un tema ajeno a su competencia. Las Asambleas de Gualeguaychú y Colón, que cortaban dos de los tres puentes, no sólo habían respaldado el pedido de Busti (aquel que dos meses atrás dijera que lo suyo no era importante), sino que ponían como condición para levantar el piquete la prohibición judicial al tránsito de camiones. Busti, a su vez, pretendía que levantaran el bloqueo para permitir una negociación entre los presidentes Néstor Kirchner y Tabaré Vázquez, pero las asambleas de Gualeguaychú y Colón habían rechazado su pedido alegando que previamente Uruguay debía suspender la construcción de las plantas, como ya lo había reclamado Kirchner.
***
Cuestionado permanentemente por el gobernador Busti, el vicegobernador Guastavino y su asesor legal Vega –quienes le reprochan que todavía no haya enviado presos a los directivos del Banco Mundial y de las empresas de celulosa, así como a los gobernantes uruguayos, y anuncian cada tanto que promoverán su remoción del fuero judicial–, el juez Quadrini se encontró un día con una denuncia en sentido contrario: los vecinos de Concordia, impedidos de ejercer su derecho al libre tránsito, contra los piqueteros de esa localidad.Libró orden a la Gendarmería Nacional para que asegure la libre circulación en los tres puentes, pero pasaron varias semanas durante las cuales las “fuerzas del orden” ignoraron su mandato. Fue acatado recién el 18 de agosto, y sólo en Concordia.Y el gobernador de la Provincia de Entre Ríos, Jorge Busti, le reprochó un par de días después, que no hubiera dispuesto lo mismo para la “ruta del Mercosur”. “La ruta 14 no se hubiera cortado si Quadrini hubiera librado la misma orden”, adujo él, que aparentemente no tiene responsabilidad sobre lo que ocurre en la provincia de la cual se presenta como “primer mandatario”.
***
No tan afecto al Derecho se mostró el diputado nacional Juan Carlos Lucio Godoy (Concertación Entrerriana).El 20 de agosto, el integrante del Poder de la Nación que se dedica a aprobar las leyes, afirmó que “los cortes y la lucha son el único camino para los ambientalistas y el pueblo de Gualeguaychú”, ya que “de lo contrario se estará claudicando. Y eso no es violencia”, aclaró: “es hacer lo que omiten los gobernantes, que en definitiva son meros mandatarios de un pueblo”. El diputado se preguntó si, en caso contrario, deberían “esperar la defensa del gobernador (Jorge Busti) que se parece más al tero que a un estadista”. Consideró “ilógico pensar que las luchas populares se limiten a las acciones burocráticas del área de Medio Ambiente, o de un apoyo a la tarea de relaciones exteriores y esperar en sus casas que el daño llegue. Eso no sólo es utópico sino estúpido”.Continuando con su argumentación ¿jurídica?, el diputado se preguntó si una alternativa para los entrerrianos sería “esperar que la Cancillería cambie después de hacer diplomacia con el Rey de España en vano durante tantos meses y encima todo va peor”. No perdió oportunidad de pasar todas las facturas que pudo reunir: “Esta actitud de lucha está cantada, es obvia, porque ha sido anunciada desde el comienzo, y desde el gobierno provincial –lugar en donde alentaron las movilizaciones– no pueden ahora, como ignorando lo que es un comportamiento social que acumuló desazón en el tiempo y también frustraciones, reclamar que hagan caso al reclamo político de gobernantes oportunistas que quieren desmovilizar”.“Ni qué decir de una diplomacia argentina que mantiene los mismos dirigentes, salvo (el ex canciller Rafael) Bielsa que originó todo esta situación. Diplomacia que desde la CARU tuvo un claro error por omisión, que es tan grave como por acción. Diplomacia que después de decir junto al Presidente de la Nación (Néstor Kirchner) que ésta era una causa nacional, ahora sin embargo hasta son tolerantes con el dragado de los ríos en zona de Nueva Palmira, en territorio uruguayo [¿?], que permitirá funcionar mejor a la empresa Botnia”.“Los pueblos que en la historia de la humanidad han hecho valer sus derechos lo lograron con movilizaciones, que son más o menos pacíficas en la medida que tengan comprensión y contención de sus gobernantes. De lo contrario, ellos serán responsables de las consecuencias por no haber sabido dar respuestas o realizar acciones fuertes y dinámicas acordes con la gravedad del asunto”, agregó, en un estilo de amenaza encubierta emparentado con el del referente piquetero Jorge Fritzler.
***
Ese mismo 20 de agosto en que un legislador nacional convocaba a desobedecer las leyes, el piquete cortaba la ruta 14, clave para la región. Esta vez, la Gendarmería se limitó a montar un dispositivo de seguridad para impedir roces entre manifestantes y conductores. Decenas de camiones debieron esperar a que concluyera la protesta para reanudar su camino.
El mismo día, el piquetero Jorge Fritzler era citado por el Quadrini a raíz de sus anuncios a El País, el 12 de ese mes, sobre posibles atentados con panes de trotyl contra la planta y las barcazas de la fábrica de celulosa.Uruguay había enviado el 19 una queja por las amenazas, y la Procuraduría General de la Nación Argentina pidió al juez que citara a Fritzler. Indignado, el asambleísta José Pouler se quejaba en declaraciones a El País: el gobierno argentino “asume que los dichos son terroristas. Cuando uno desgraba la nota, él lo que dice son cosas que la gente manifiesta. Acá hay un montón de gente que por decir algo, dice ‘yo tiraría un avión contra Botnia’, pero lo hacen a título personal. La asamblea siempre ha demostrado ser pacífica. Nunca ha habido agresión alguna”. Al igual que Busti, Guastavino y Vega, Pouler anunciaba que la Asamblea presentará una queja ante el Consejo de la Magistratura contra el juez Quadrini. “Es el juez federal que entiende en la causa contra Botnia y no se ha expedido, sin embargo ante un pedido de los comerciantes mandó la orden de ley para que fuera desalojado Concordia”, arguyó. Aludía al pedido de procesamiento que Busti, Guastavino y Vega efectuaron contra los directivos de Botnia por “tentativa de contaminación”. Tras el incidente durante la manipulación de sulfuro de sodio, Vega había increpado públicamente a Quadrini: “Ya tiene las víctimas que pedía”. Es que el magistrado pidió pruebas para avanzar en esa causa, algo que hasta el momento no ha ocurrido. Pouler afirmó que, además de las tres mujeres que dijeron haber sido afectadas por el escape de sulfuro de sodio, hubo guardacostas argentinos afectados. Preguntado por El País cómo lo sabía, el líder piquetero afirmó: “Lo dicen sus parientes”.
***
El mismo 20 de agosto, la ahora secretaria de Medio Ambiente, Romina Picolotti, autora de la demanda rechazada por la Justicia de su propio país, postulaba que “lo importante es no focalizar sobre el reclamo específico de la gente sino en el motivo, que es la situación de ilegalidad que ha tenido la instalación de Botnia en un recurso compartido”. Admitía que el reclamo de prohibir la exportación de madera a Uruguay “no va a impedir lo que reclama Argentina”.Porque aquella ley que, según dijo Busti a los productores, probablemente era inconstitucional, en definitiva fue aprobada, él la promulgó, y ahora los piqueteros reclaman que tenga jurisdicción nacional. Picolotti no olvidó los orígenes de su sorprendente ascenso al poder: “La Asamblea de Gualeguaychú tocó las puertas del gobierno provincial cuando no estaba Busti gobernando, y nunca fue atendida. Cuando llegó Busti al gobierno fue atendida y también por el gobierno nacional, que recibió a la asamblea muchas veces en Cancillería”.
***
Ahora que el juez Quadrini no está para prohibirlo (previsiblemente, se encuentra con licencia médica), y como Entre Ríos no tiene un gobierno que considere responsabilidad propia el cumplimiento de la Constitución, el piquete ratificó un nuevo corte de la ruta 14 para el próximo domingo.Según Análisis Digital (23/08/2007), la medida se extenderá durante cuatro horas, se efectuará una asamblea sobre la autovía, y se elaborará un documento para pedir informes oficiales al gobierno uruguayo (una asamblea de 200 vecinos le va a pedir al gobierno de otro país un 'informe oficial') “respecto del caso de contaminación producido la semana pasada en la cuestionada empresa”. Además, se resolvió escribir una carta pública al gobernador Busti repudiando su pedido al juez federal Quadrini para que impida el corte de esa ruta.
Pero al mismo tiempo acusan a la senadora, primera dama y aspirante a la Presidencia, Cristina Fernández de Kirchner, que no los haya recibido. “La asambleísta Estela Vence señaló que ‘nadie ha podido hablar con ella de esto, entonces no sabemos nada de lo que piensa’ sobre el tema y volvió a reclamar una respuesta”.
El corte reclamará una “Ley nacional de la madera: impedir que Botnia se abastezca de madera argentina”, “Que prefectura nacional no custodie los barcos que arriban al puerto ‘ilegal’ de Botnia”, “Que nuestro gobierno no financie una ruta en territorio uruguayo que ‘beneficia indirectamente’ a Botnia”, “Que el gobierno no financie ni comparta el dragado del canal Martín García en el Río de la Plata ya que ‘favorece los intereses’ de Botnia”, “Que la empresa con capitales finlandeses Kemira no produzca químicos en territorio argentino”, “Urgente respuesta al pedido de audiencia que la Asamblea solicitó a la senadora nacional Cristina Kirchner”, “Medidas concretas frente a las reiteradas violaciones del Tratado del Río Uruguay y el dragado unilateral por parte del Estado uruguayo”, “Que el gobierno nacional se expida públicamente y tome medidas concretas por la ‘intoxicación de habitantes de Gualeguaychú’ por las pruebas que actualmente realiza Botnia”.
***

En esta cadena de dichos y desdichas, no sorprende siquiera que el jefe de Gabinete del gobierno argentino, Alberto Fernández, haya afirmado que los famosos 800 mil dólares que cayeron en su país estuvieran destinados a Uruguay.El gobierno uruguayo consideró “irresponsable” la afirmación.“Que nos dejen de usar como coartada para ellos, por favor”, reclamó este miércoles el vicepresidente Rodolfo Nin Novoa. “Un hombre aparece en Buenos Aires con 800 mil dólares en un avión contratado por una empresa argentina, y dice (Fernández) que la valija viene para acá. ¿Cuál es el fundamento?”, preguntó. El tema había sido abordado el lunes durante la sesión del Consejo de Ministros. Los ministros y el propio presidente Tabaré Vázquez calificaron de “disparate” y de “una locura” que se intentara vincular a integrantes del gobierno con el empresario venezolano, según El País. Señalaron que en la sesión se entendió que, ante la queja uruguaya por las amenazas contra Botnia, la administración de Néstor Kirchner dio dos respuestas, “una diplomática y otra por fuera”, que fue la acción de Alberto Fernández de vincular a Antonini Wilson “con Uruguay”.

En realidad, y pese a que no tuvo suficiente repercusión, ya alguien se responsabilizó por el destino de los dólares.Nadie sabía quién era Guido Antonini Wilson, el ahora famoso hombre de la valija, cuando ecoUruguay preguntaba, ya que los “ambientalistas” dejaron de hablar de contaminación para rechazar “a las multinacionales”, si las hay “malas” y “buenas”, y si éstas son intrínsecamente “buenas” o sólo mientras existan gobiernos de lenguaje “antiimperialista”. Fue el 15 de agosto, tres días después de las amenazas de Fritzler, tres días antes de que la Gendarmería impidiera por mandato judicial el corte de Concordia, cuando el diario perfil publicaba la siguiente nota:
No aclaren que oscureceLuis D'Elía admitió el apoyo económico de Chávez a los piqueterosEl ex funcionario reconoció que los actos de Mar del Plata y Ferro fueron apoyados por el chavismo. “A eso nadie lo puede negar”, dijo. “Nos pagan colectivos y nos ayudan a movilizar a los compañeros”.
Perfil.com, 15.08.2007

En medio del escándalo de la valija con 800.000 dólares que un ciudadano venezolano intentó ingresar al país, el líder de la Federación de Tierra y Viviendas (FTV), Luis D' Elía, finalmente admitió hoy que el gobierno del presidente venezolano, Hugo Chávez, ha financiado actividades de los piqueteros, tras haber negado ayer que recibieran ayuda de Venezuela.“El acto de Mar del Plata y el de Ferro fueron financiados por el chavismo, eso nadie lo puede negar”, indicó el piquetero. “A nosotros, a funcionarios determinados, nos pagan colectivos y demás, nos ayudan a movilizar a los compañeros, pero de allí a financiar organizaciones, nosotros lamentablemente no sabemos nada”, aseguró D’Elía, en el programa 23 Minutos, conducido por Gerardo Rozín, en el canal C5N.

En momento en los que el Gobierno de Néstor Kirchner intenta despegarse del escándalo de la valija con dinero, D’Elía consideró ayer “una canallada” las versiones que indicaban que los 800.000 dólares ingresados por el empresario Guido Antonini Wilson, sin declarar, estaban destinados a financiar movimientos piqueteros afines al chavismo.Al ser consultado por el origen de los fondos, el piquetero dijo no saberlo. “No tengo idea, no conozco”, señaló. También dijo desconocer cómo llegó el dinero para financiar los actos de Mar del Plata y Ferro. “La habrán trasladado con una transferencia bancaria”, indicó.“No debe haber incautos en esto”, agregó D'Elía, porque, dijo, “hay financiamiento internacional de todos los colores”. En este marco, D'Elía insistió que los casi 800 mil dólares que llevaba Antonini Wilson no fueron para financiar a los piqueteros.
***


Dos días antes, el mismo caudillo había dado otra explicación.
La curiosa explicación del piquetero D'Elia sobre el escándalo de la valijaD'Elia le echó la culpa de todo a la CIA Según interpretaciones realizadas por el ex subsecretario de Tierras para el Hábitat Social, Luis D'Elía, la CIA estaría involucrada en el escándalo de la valija con 800 mil dólares que llegó al Aeroparque en un vuelo oficial.
CrónicaTV, 13/8/2007
A la vez, tal como manifestó el ex líder piquetero, el empresario venezolano Guido Antonini Wilson, quien viajó a Buenos Aires acompañado por funcionarios argentinos, sería un espía. “¡Esto fue una maniobra de los servicios de inteligencia norteamericanos! Quieren lesionar la relación entre Kirchner y Chávez. El hombre de la valija era un servicio”, acusó D'Elía. El ex funcionario kirchnerista dio lugar a esos argumentos luego de desligarse de una hipótesis surgida desde la oposición en la que se dijo que el dinero en cuestión era para financiar a su movimiento piquetero y a varios grupos afines a Chávez.

***
El jefe de Gabinete argentino, Alberto Fernández, ha sido reiteradamente acusado de especializarse en guerra sucia.Así lo hizo recientemente, por ejemplo, el periodista de Clarín que informó sobre las gravísimas irregularidades comprobadas en la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable. Para defender a Picolotti, Fernández afirmó entonces que el periodista se había basado en una denuncia de un ex funcionario (pero no desmintió su información).Fernández ha protagonizado también varios actos de guerra sucia durante el conflicto con Uruguay, entre otros los vinculados al incumplimiento por su país de su obligación de dragar el río Uruguay.Los mismos nombres, una y otra vez. Y la misma actitud: “Como te digo una cosa, te digo la otra”.

miércoles, 29 de agosto de 2007

186/Ponencia - Soberanía Alimentaria vs. Agrocombustibles - Por Maya Rivera Mazorco, Sergio Arispe Barrientos

vea índice actualizado
entre las entradas 161 y 162,
y recorra bussblogger

Datos relevantes para la discusión
¿Será mejor llenar el tanque de 25 galones de un vehiculo o dar de comer a una persona por un año? Las experiencias de diferentes países del mundo muestran que los agrocombustibles son un reflejo más de la lógica de la agroindustria: explotan recursos para acumular capital, beneficiando a sectores muy reducidos, perjudicando a los menos favorecidos y dañando el medio ambiente. En este sentido vale preguntarnos qué es lo que realmente queremos.

El mañana nos lanza a la palestra algunos cuestionamientos fundamentales. ¿Será mejor llenar el tanque de 25 galones de un vehiculo o dar de comer a una persona por un año? y, además del tema de la alimentación, la lógica agroindustrial de los agrocombustibles nos obliga a considerar un aspecto de suma importancia: “la tierra no es nuestra, esta en préstamo de nuestros hijos” y más allá de eso, la tierra no es solo de los seres humanos y de sus hijos, la tierra es de todos los seres que la habitan.

Es importante reflexionar sobre el tema. En el momento en que se desenvuelven en la palestra política y mediática los discursos impulsores de los agrocombustibles, convenciendo al público de que son una alternativa para un desarrollo que considera al medio ambiente por utilizar recursos supuestamente renovables y que es una respuesta a la escasez de trabajos y el hambre, debemos ser concientes de un elementos primordial: las megaempresas que son ahora las más representativas de lo que el desarrollo implica han optado, las más de las veces, por dañar la naturaleza, mantener enfermedades y matar a la gente de hambre, a costa de multiplicar sus ganancias y de hegemonizar las cadenas globales de mercancías de forma integrada, es decir, controlar la producción de materias primas, el procesamiento de las mismas, la comercialización y el consumo.


Si no fuera así, no estaríamos ante la hecatombe medioambiental caracterizada por la acelerada deforestación, erosión de tierras, crecimiento exacerbado de las ciudades (del tercer mundo), sobreexplotación de recursos, aumento del hambre, etc. Las iniciativas ecológicas que van en contracorriente de este sistema destructor, son, en general, dominadas y superadas por la lógica de consumo que sostiene al sistema capitalista de explotación de recursos.
Existen miles de ejemplos que demuestran lo expresado y los biocombustibles no son una salvedad. Si bien sus propulsores anuncian datos importantes de ganancias económicas que resultan de su implementación, olvidan –o mejor dicho obvian– anunciar que estas ganancias se logran a expensas de desastres ambientales y sociales. Este compendio de algunas experiencias pretende mostrar esta cara de la moneda.


Contexto internacional

Expertos declararon que la inflación de los “commodities” (se refieren a productos agrícolas que, bajo reglas de flexibilización de comercialización de la OMC, tienen preferencias comerciales) que la producción de biocombustibles está generando, es una tendencia global que puede tener consecuencias negativas para los países pobres y especialmente para aquellos con bajo potencial agropecuario 1.
Somos testigos de una mayor confraternización entre las corporaciones transnacionales. Empresas del petróleo que quieren reducir su dependencia con el petróleo; la industria automovilística que quiere continuar sus ganancias de acuerdo al modelo de transportación individual; y las industrias agrícolas que quieren seguir adelante monopolizando el mercado agrícola mundial, se alían para formar oligopolios que dejan sin oportunidades a los pequeños productores y pequeños empresarios. Ni mencionar el rol de los países desarrollados, como EE.UU. y la Unión Europea (UE), en su deseo de mantener su hegemonía sobre la economía global. Ahora que existen países latinoamericanos grandes productores de petróleo que se han atrevido a contrariarlos, se esfuerzan por otorgar ímpetu al tema de los biocombustibles. 2
El Instituto de Investigación de Políticas de Alimentación Internacional (IFPRI, siglas en Ingles) en Washington D.C. ha realizado investigaciones que arrojan datos preocupantes sobre el potencial impacto de los biocombustibles. Mark Rosegrant, director de una división del IFPRI y otros colegas, proyectan que dados los incrementos constantes del petróleo, el rápido incremento global en la producción de biocombustibles impulsará el aumento del precio del maíz en un 20 por ciento para el 2010 y un 41 por ciento para el 2020. Se estima que los precios de semillas oleaginosas, incluyendo soya, colza y semillas de girasol incrementarán en un 26 por ciento para el 2010 y en un 76 por ciento para el 2020; lo propio con el precio del trigo: en un 11 por ciento para el 2010 y en un 30 por ciento para el 2020. 3


El gobierno de EE.UU. prevé que el consumo mundial de energía aumentará en un 71% entre 2003 y 2030, y la mayor parte de este aumento tendrá como fuente una mayor demanda de petróleo, hulla y gas natural. Se estima que, para el final de ese periodo (2030), toda la energía renovable (incluidos los agrocombustibles) será un 9% del consumo mundial de energía. En este sentido, es relativo y peligroso considerar como cierto el supuesto de que los agrocombustibles tendrán un papel importante en la lucha contra el calentamiento global. 4

Además, es preciso anotar que EE.UU y otras potencias como parte de su “discursos” de apoyo a la reducción de gases de efecto invernadero, ha optado por dejar libre a sus países de industrias contaminantes 5. Al mismo tiempo, como parte de sus “discursos” de cooperación al desarrollo de los países del tercer mundo, han desarrollado procesos de traspaso de las industrias electrointensivas y ambientalmente contaminantes del medio ambiente a los países en desarrollo. Tal contradicción no es casual. A los países desarrollados les resulta mucho más barato instalar sus industrias en estos países debido a los bajos costos de producción traducidos en: mano de obra barata, ahorro en transporte de materias primas y la predisposición de gobiernos fácilmente doblegables en materia ambiental.

De acuerdo a la correlación de factores, las presiones especulativas han creado lo que puede denominarse “la fiebre por los biocombustibles”: el incremento de los precios por compradores que piensan que los precios subirán. Fondos de inversión están apostando fuertemente en el maíz, lo que está creando una estampida del mercado en torno al etanol. La fiebre de biocombustibles está comandando las reservas de granos con total desestimación de las consecuencias obvias. Aunque el etanol ha creado enormes oportunidades para formidables ganancias al sector agroindustrial, al de especulación y algunas granjas, ha desequilibrado substancialmente el flujo tradicional de commodities y modelos de comercio y consumo de manera interna y externa en el sector agrícola. 6
La producción de biocombustibles es a, su vez, un enorme limitante para permitir la consagración de los objetivos del milenio. Los objetivos del Milenio establecieron en las Naciones Unidas, en el 2000, un compromiso de cortar por la mitad la población que crónicamente sufre de hambre del 16% en 1990 a 8% para el año 2015. Considerando los factores expuestos veremos que los agrocombustibles exasperaran más aún el hambre mundial. Varios estudios por economistas del Banco Mundial sugieren que el consumo calórico alimentario en torno a los pobres del mundo declina medio por ciento cuando los precios medios de los alimentos incrementan en un por ciento. Cuando un alimento importante se vuelve más caro, la población trata de reemplazarlo con uno más barato; pero si todos los alimentos básicos suben no tienen alternativa a la cual recurrir. Se estima que para el año 2025 existirán 1.2 mil millones de personas crónicamente hambrientas, 7 ¿y que fue de los objetivos del milenio?
Experiencias en diferentes países.
México
El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) asegura que los altos precios de los productos agropecuarios “llegaron para quedarse”, todo gracias al desvió de esas producciones hacia la producción de etanol. “En México, los precios de la tortilla, pan, huevos, frutas y azúcar han mostrado un crecimiento sostenido –a veces sobre el 100 por ciento- entre diciembre de 2005 y abril de 2007.” 8
EEUU y China
El presidente del Comité Técnico Nacional de Estudios Económicos del IMEF, Gerardo Cruz Vasconcelos, señaló a NOTIMEX (agencia informativa mexicana) que, en lo que va del año, los precios de los alimentos en EEUU y China han subido en un 6,7% y 6,2% respectivamente. El principal factor para la subida de precios, de acuerdo a los expertos del IMEF, es “la reducción de la oferta mundial de algunos productos agrícolas como el maíz y la caña de azúcar, resultado de su desvió para la producción del etanol” 9
Estados Unidos
En marzo de 2007, en EE.UU., los “precios futuros” 10 del maíz sobrepasaron el récord de SU$ 4,38 por bushel (27,21 kg.) frente a SU$ 2,40 en 2006, precio considerado el más alto en 10 años. Los precios del trigo y del arroz también se dispararon a los niveles más elevados en los últimos 10 años, porque a la vez que el arroz ha pasado a ser el más usado como sustituto del maíz, el área destinada para su cultivo se ésta reduciendo debido a que los agricultores amplían las plantaciones de maíz para producir etanol. 11
Si consideramos que los subsidios directos al sector de producción de maíz en EE.UU el 2005, sin contar los incentivos desleales al comercio mundial, oscilaron entre 8.9 mil millones de dólares 12, entonces los datos de subida de precios de alimentos son alarmantes. Esto implica que las subvenciones al sector agrícola se orientan a beneficiar al sector productor de etanol y no así al de alimentos. En conclusión, si un país que puede subvencionar su sector agrícola no ha podido controlar la subida de precios de los alimentos, entonces menos posibilidades tendrá de hacerlo un país como Bolivia.
En los Estados Unidos de Norte América, el crecimiento de la industria del agrocombustible ha detonado el incremento no solamente en los precios del maíz, semillas oleaginosas y otros granos, sino también en los precios de cosechas supuestamente no relacionadas con ese producto. La utilización de tierra para crecer el maíz necesario para la conversión a etanol esta reduciendo las hectáreas utilizadas para otras cosechas. Procesadores de alimentos que utilizan otras cosechas como arbejas y maíz dulce han sido forzados a pagar precios más caros para mantener un abastecimiento constante –costos que eventualmente serán pasados al consumidor. El incremento de alimentos balanceados también está alterando al sector industrial vacuno y avícola de acuerdo a Vernon Eidman, profesor emérito de planeamiento agroindustrial de la Universidad de Minnesota. Eidman agrega que si las ganancias siguen bajando, la producción declinará, y los precios de la gallina, pavo, puerco, leche, y huevos también subirán. 13
Argentina
En Argentina, más allá de los índices oficiales, los precios de las carnes rojas, pescados, lácteos y hortalizas treparon entre un 50 y un 100 por ciento en los últimos dos meses, debido al desvío de productos alimenticios hacia etanol. Señalan a su vez que el índice de precios de las Materias Primas (IPMP) aumentó en un 4,7 por ciento en julio respecto de junio y un 25,4 por ciento respecto del mismo mes del año anterior .14
Brasil
La OIE (Oferta Interna de Energía) en Brasil, el 2006, fue de 55,1% de energía no renovable y 44,9% de fuentes renovables. A pesar de la “mejor calidad” de la matriz energética brasileña en relación a la matriz energética mundial, la composición de las fuentes de energía renovable presenta problemas de otra naturaleza, pero muy preocupantes, tanto desde el punto de vista económico y social como del ambiental. Dos fuentes importantes de energía renovable, la hidráulica y de la biomasa, que sumadas representaron el 41,8% de la oferta total de energía en 2006, tienden a constituirse como espacios económicos privilegiados de las megaempresas multinacionales y nacionales, asociadas entre sí o no, para la producción y consumo a partir de sus intereses corporativos, sea para consumo interno en sus industrias o para la venta en los mercados interno y externo. 15
Con respecto a la energía de la biomasa, en particular la oferta de etanol y de leña, la perspectiva es entrar en un proceso oligopólico ya que las industrias de azúcar y alcohol controlarán la oferta de etanol, los hornos de producción del carbón vegetal para la industria siderúrgica, así como la producción de la materia prima (caña de azúcar y eucalipto), de forma directa o indirecta. Ese control oligopólico de las fuentes renovables de energía, a la vez que operan con fuentes que podrán desarrollar mecanismos limpios de producción de energía renovable, permite que las megaempresas se vuelvan las principales violadoras de las normas institucionales y manipuladoras de la opinión pública en lo que se refiere a las cuestiones sociales y ambientales 16, dejando a los países muy poca opción de opinar y actuar.
El recolonialismo quiere 520 millones de hectáreas para producción de agrocombustibles. El BID dice que Brasil posee 120 millones de hectáreas disponibles para plantaciones de materias primas para los agrocombustibles y los grupos de presión de Europa hablan de casi 400 millones de hectáreas que estarían disponibles para plantaciones destinadas a agrocombustibles en 15 países africanos. Las pretensiones de las megaempresas y de los gobiernos de diversos países industrializados sobre el territorio brasileño, específicamente sobre las áreas posibles de ser ocupadas con cultivos que suministran materias primas para la producción de agrocombustibles, se olvidan (o pasan por alto) la presencia en esos territorios de poblaciones originarias, de campesinos, de pueblos y áreas de protección ambiental, entre otros elementos. Suponen, como pasó con la ocupación europea del continente americano en el siglo XVI, que Brasil es un territorio vacío de gentes y de biodiversidad, sujeto de explotación, ahora por el capital monopolista de las megaempresas multinacionales interesadas en los agrocombustibles. 17
Para comprender mejor la magnitud de lo recién anotado, es preciso considerar que Brasil deberá sobre-explotar sus tierras a través de la concentración de las mismas en pocas manos. Según la CONAB (Compañía Nacional de Abastecimiento dependiente del Ministerio de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento de Brasil), el área ocupada con caña de azúcar en Brasil en la cosecha 2007/2008 es de 6.6 millones de hectáreas, superior en un 7,40% a la cosecha anterior, y distribuida así: 82,49% en las regiones Centro-Sur y 17,51% en las regiones N y NE. 18 Considerando que los Estados ricos de Brasil están en el en el Centro y en el Sur, se nota que no existe intención de distribuir la riqueza, sino, incentivar a la mayor concentración.
La industria del azúcar y el alcohol tiene la pretensión de alcanzar en Brasil el record de 110 mil millones de litros de etanol anuales; es decir, abastecer el 5%, únicamente, del mercado mundial de etanol, lo que equivale a aumentar su producción actual en seis veces. En esta perspectiva, manteniéndose los actuales niveles medianos de productividad de la caña de azúcar y de los rendimientos en la fabricación del etanol, los cañaverales tendrán que ocupar 28 millones de hectáreas, casi la mitad de los aproximadamente 60 millones que conforman toda el área usada hoy por la agricultura nacional .19
Como un ejemplo de las consecuencias de la expansión de la frontera de la caña tenemos que en Sao Paulo, con la consecuente valorización del precio de las tierras, presiona a los demás cultivos y áreas de pastizales a desplazarse a nuevos lugares. El área de pastizales, que ya perdió espacio para dar paso a la soja hasta 2004, ahora ofrece espacio para la caña, seguramente obligando a los ganaderos a desplazarse a otras áreas ricas en pastos, hecho que amplia la frontera agropecuaria.
En consecuencia, se está dando un proceso especulativo de tierras alarmante, al cual únicamente las transnacionales o grandes empresas pueden adaptarse. Desde el inicio de 2002 a agosto de 2004, los precios de las tierras para cultivar granos subieron en un 244% en Presidente Prudente-Sao Paulo, por ejemplo, pero, con la caída de los precios de los “commodities”, esos precios retrocedieron en un 29% desde aquella época hasta febrero de 2007, de acuerdo a los datos del Instituto FNP (Federación Nacional de Prefectos).

Asimismo, se está agudizando la concentración de los medios de producción en manos extranjeras y la disputa de los recursos de Brasil por las grandes potencias mundiales y sus megaempresas. Un estudio de la empresa consultora KPMG muestra que las megaempresas adquirieron ocho plantas en el 2005 y nueve el año pasado, y la consultora prevé que el numero deberá llegar a 12 en 2007. Desde 2005, nuevos propietarios adquirieron 29 plantas brasileñas, de las cuales 13 pasaron a manos de grupos internacionales. Con este apetito de los inversionistas externos, “de aquí a cinco años, el 9,6% de la molienda estará en manos extranjeras, que corresponderá al procesamiento de 70 millones de toneladas”, dice Antonio de Papua Rodríguez, director técnico de la Única (Unión de la Industria de la Caña de Azúcar). Lidia Moraes advierte que “(…) todos están preocupados por EE.UU., pero el país que más compra plantas en el Estado de Sao Paolo es Japón. Son cerca de 40 plantas. Contando que Brasil tiene 377 plantas operacionales, este es un dato peligroso. 20 Al respecto Joao Pedro Stedile del Movimiento Sin Tierra brasilero (MST) señala que empresas como Cargill, Petrobrás (que no es enteramente brasilera), George Soros y otras, están peleando por la tenencia en acciones de empresas brasileras que operan en alcohol. 21
Joao Pedro Stedile con respecto al tema de los agrocombustibles aporta una serie de elementos puntuales en cuanto a la experiencia agrícola en su país y los efectos nocivos de los agrocombustibles. Dice que “en la agricultura capitalista las reglas de la economía política funcionan para toda la producción agrícola basada en las tasas medias de ganancia. Si el etanol o el agrocombustible de otros orígenes vegetales dan más ganancia al productor capitalista que el maíz, el algodón, el trigo, el fríjol, por supuesto que habrá una migración de cultivos alimenticios que, por lo general, tiene una tasa de ganancia más baja (porque los consumidores tienen baja renta) y migraron hacia cultivos de agrocombustibles. Ésa es la regla capitalista. Nadie necesita predecir o planificar. Ya está ocurriendo en Brasil.” 22
En cuanto al tema medioambiental ya se empieza a percibir que la producción agrícola de monocultivos es, de por sí, perjudicial para la naturaleza pues destruye otras formas vegetales y, por ende, la biodiversidad. Sobre la soja y la caña hay estudios que comprueban que en el Brasil su monocultivo altera el equilibrio de las lluvias, las que se concentran más en un período del año y se vuelven más fuertes, más torrenciales y corren con más intensidad a los ríos o al manto freático subterráneo. Asimismo, hay estudios que muestran el aumento de la temperatura media en esas regiones.
En cuanto a la relación entre los agrocombustibles y el agua, tenemos que en el marco de la Semana Mundial del Agua que se celebró en Estocolmo, expertos de 140 países advirtieron que el etanol y el biodiesel representan una amenaza para las reservas de agua. El Instituto Internacional de Estocolmo (SIWI por sus siglas en inglés) ha previsto que la producción de agrocombustibles provocará, para el 2050, que se duplique la demanda actual de agua para la agricultura, hecho que podría agravar la escasez del agua. 23
El autor que venimos citando alega, además, que el modelo de producción en pequeñas unidades, integrado con los campesinos para la soberanía energética de cada municipio, fue prontamente olvidado. Además, al pasar de los años muchos municipios se volvieron inmensos cañaverales, totalmente dependientes de importar comida de otros lugares. 24
Stedile puntualiza que este modo de producción ha creado municipios como Ribeirao Preto, en el centro de Sao Paolo “considerado por la burguesía como la California brasilera, por su elevado desarrollo tecnológico en la caña. Hace 30 años, producía todos los alimentos, tenia campesinado en el interior y era una región rica con distribución equitativa de la renta. Ahora es un inmenso cañaveral, con unas 30 usinas que controlan toda la tierra. En la ciudad hay 100 mil personas que viven en favelas. Y la población carcelaria es 3813 personas (solo adultos), mientras la población que vive de la agricultura y tiene trabajo allí representa solamente 2412 personas contando los niños. Ése es el modelo de sociedad del monocultivo de la caña. Hay más gente en la cárcel, que en la agricultura.” 25
También debe considerarse que Brasil, a pesar de haber sido parte de la agenda de las reuniones entre el mandatario de este país y su homólogo de Estados Unidos en Camp David a principios del 2007, no ha logrado la reducción de las medidas arancelarias y los subsidios de EE.UU. a su sector agrícola –el cual no está representado en su mayoría por ADM, CARGILL, BUNGE y otras transnacionales y no así por campesinos pequeños productores–. Muchas de las importaciones de etanol brasilero a EE.UU actualmente conllevan un agregado de 54 centavos por galón. EE.UU debe cuidar su propia producción de etanol con medidas restrictivas a las importaciones de etanol que proviene de países como Brasil en el cual la caña brasileña es mucho más simple de convertir a etanol que el maíz de EE.UU, y, por lo mismo, es un producto mucho más barato. Estas restricciones a las importaciones conseguidas a partir del lobby político que utilizan las megaempresas de etanol como ADM, CARGILL, BUNGE y otras, serán cada vez más fuertes para defender la industria nacional, a pesar de que las mismas no sean muy beneficiosas para el bolsillo del consumidor norteamericano.
Colombia
Se está incentivando a la producción de mandioca o yuca contando con 3 000 hectáreas para la producción de etanol. Además, se está dejando de producir oleaginosas porque no son competitivas, y, en su lugar, se está plantando palma africana, con lo cual Colombia se ha convertido en el cuarto productor mundial de aceite de palma 26, hecho que acarrea todos los problemas inherentes al descuido de la seguridad y soberanía alimentaria.
África Subsahariana, Asia y Latinoamérica
Se espera un incremento de 33 por ciento del precio de la yuca para el año 2010 y en un 135 por ciento para el año 2025. La producción del etanol a partir de la yuca puede ser un serio atentado en contra de la seguridad alimentaria de los pobres del mundo. La yuca aprovisiona un tercio del aporte calórico alimenticio a las necesidades de la población del África Subsahariana y es la principal fuente de alimentación para más de 200 millones de personas. En muchos países tropicales, es la comida por la que la gente opta cuando no pueden acceder a nada más. La yuca es también una importante reserva alimentaria cuando otros cultivos fallan ya que puede crecer en suelos pobres, condiciones secas, y puede ser cosechada cuando la necesidad dispone.
Países como China, Nigeria y Tailandia están considerando utilizar la yuca para la producción de etanol por su alto nivel de conversión. A esto se debe agregar un análisis histórico del curso de la industria agrícola, el cual se ha caracterizado por beneficiar a grandes empresas productoras las cuáles son cada vez más grandes y menos numerosas. Asimismo, la tendencia general se orienta a acumular capital a partir de mejores ganancias y no así a reducir el hambre en el mundo.
Indonesia
Indonesia es el segundo productor de aceite de palma después de Malasia, por lo mismo, el tema de los biocombustibles en este país esta íntimamente atado al aceite de palma. Muchos de los mayores productores de aceite de palma rápidamente olieron las enormes ganancias que podrían realizar por la moda actual del agrocombustible. Por esa razón, Indonesia es testigo de los precios exorbitantes del aceite de palma crudo (CPO Crude Palm Oil, en inglés) y de los aceites de cocina. Esto se puede ver a través de los planes de Indo Agri y London Sumatra para expandir sus plantaciones a 250,000 hectáreas para el 2015. Al igual que en otros países que han sido objeto de la subida de los precios de productos de la canasta familiar, el alza de precios del aceite de cocina en Indonesia está haciendo sufrir a la gente ya que el aceite es uno de los nueve commodities. A pesar de la abstinencia social, las corporaciones insisten en exportar CPO para adquirir mayores ganancias y el gobierno prácticamente ha optado, preferencialmente, por responder a los mecanismos obligatorios de exportación de agrocombustibles, impidiendo una resolución al problema de desabastecimiento de alimentos. 27
Desde un punto de vista medioambiental, los biocombustibles no necesariamente contribuirán a disminuir la problemática de la polución, y, en algunos casos, muy por el contrario, exacerbarán el calentamiento global. De acuerdo Monbiot (2007), cada tonelada de aceite de palma que es convertido en biocombustible dispersa 33 toneladas de emisiones de carbono dióxido (CO2); 10 veces más que las emisiones dispersadas por combustibles fósiles. 28


Tecnología para producir agrocombustibles.
La tecnología es un aspecto central. En un estudio realizado por Farrel y Colab (2006) se alerta a los países latinoamericanos que un uso en gran escala de etanol para combustibles seguramente requerirá tecnologías de celulosa 29 que amplían el rango de convertibilidad de las materias primas utilizadas 30; esto quiere decir, por ejemplo, que ya no necesitaríamos una hectárea de caña para producir 6000 litros de etanol, sino que podríamos hacerlo a partir de un proceso enzimático, desde cualquier material orgánico, por ejemplo el aserrín de la madera. Esta tecnología aún no está plenamente desarrollada y se estima que de aquí a diez años, mediante inversiones fuertes e investigaciones, puede ser alcanzada. Como los procesos de adquisición de tecnología son caros y requieren de mucha inversión, lo más probable es que sean detentados por pocas manos con capacidad de invertir. Esto les quita a los países latinoamericanos todo tipo de soberanía sobre la producción de agrocombustibles, además de la comercialización.
Mientras tanto, en Latinoamérica la tecnología actual utilizada para la producción de agrocombustibles, que se caracteriza porque requiere de cultivos a gran escala –hecho que conlleva todo una problemática ambiental y social– va a seguir invirtiendo grandes montos de dinero para el aglutinamiento de tierras, préstamos económicos y sistemas de producción, los cuales pueden ser desestimados en su totalidad el momento en que se consolide el tipo de tecnología de segunda generación mencionada en el anterior párrafo, lo cual puede dejar a los países latinoamericanos no solamente con tecnologías desechadas, sino también con deudas, con la mayoría de sus tierras mal utilizadas por cultivos para combustibles y, lo que es peor, con sus tierras apropiadas por las transnacionales o grandes empresas interesadas en los agrocombustibles.
Considerando que los países latinoamericanos que están invirtiendo, como política nacional, en sistemas de agrocombustibles dan plazos y beneficios tributarios para incentivar la inversión de capitales entre cinco y quince años, entonces están dando a los inversores la gran posibilidad de lucrar con nuestras tierras y recursos sin dejar réditos tangibles para el futuro. Mientras tanto, esos mismos capitales están desarrollando tecnologías de segunda generación para que en un futuro cercano el proceso de acumulación de capital ni siquiera necesite de esas tierras para producir biocombustibles. Esto implica que habríamos prácticamente subvencionado las ganancias de las megaempresas implicadas y nos habríamos perjudicado en términos económicos, ambientales, sociales y culturales.


Conclusiones.
Las experiencias de diferentes países del mundo muestran que los agrocombustibles son un reflejo más de la lógica de la agroindustria: explotan recursos para acumular capital, beneficiando a sectores muy reducidos, perjudicando a los menos favorecidos y dañando el medio ambiente.
En este sentido vale preguntarnos qué es lo que realmente queremos. Si queremos una industria de biocombustibles que genere ganancias e impulse el desarrollo a secas, con todo lo que ello implica, entonces apoyemos la iniciativa. Los agrocombustibles van a impulsar el desarrollo de las grandes transnacionales que están interesadas en el rubro y que son aquellas que dominan los ejes más importantes de las cadenas globales de productos agrícolas porque son las que detentan los medios de producción y las que tienen el poder de la comercialización.
Ahora bien, si queremos que los agrocombustibles sean una opción que, a diferencia de la agroindustria en general, conserven el medio ambiente, democraticen la repartición de las ganancias y beneficios, que den trabajos dignos y que contribuyan con la soberanía alimentaria, entonces debemos detenernos a reflexionar al respecto, pues esto implicaría cambiar muchas de las reglas del agronegocio. Las experiencias recogidas en este texto demuestran que ninguno de estos aspectos se está materializando y, por el contrario, es la lógica agroindustrial la que se está reproduciendo. Son el oligopolio, la colonización de los países que aún tienen recursos y tierras (los del Tercer Mundo), la expansión de la frontera agrícola y pecuaria, el fomento del hambre en el mundo, el desequilibrio medioambiental y el avance de la lógica mercantilista sobre culturas agrícolas tradicionales, las tendencias fundamentales que los agrocombustibles impulsan. Valga la pena la redundancia, todas estas tendencias son características del agronegocio en general.
www.ecoportal.net

Notas:
1 Ego Ducrot, Victor. Agencia Periodística MERCOSUR (APM). Suba creciente de precios a la hora de comer. 10/08/2007.
www.prensamercosur.com.ar/apm/nota_print.php?idnota=34912 Saragih, Henry. Vía Campesina. It´s cars versus humans (Son autos contra humanos). Traducciones realizadas por nosotros. 03/08/07. Saragih Henry es Secretario General de la Federación de Uniones de Granjeros de Indonesia (FSPI). http://www.thejakarta.com/yesterdaydetail.asp?fileid=20070726.E033C. Ford Runge y Benjamín Senauer. (Foreign Affairs). How Biofuels Could Starve the Poor (Como los biocombustibles podrán hacer morir de hambre al pobre). Mayo/junio 2007. http://www.foreignaffairs.org/20070501faessay86305-p0/c-ford-runge-benjamin-senauer/how-biofuels-could-starve-the-poor.html . Traducciones realizadas por nosotros.4 Martins de Carvalho, Horacio. (Alainet) La expansión de la oferta del etanol. 13/08/2007. http://alainet.org/active/19020&lang=es5 Ibíd.6 C. Ford Runge y Benjamín Senauer. (Foreign Affairs). How Biofuels Could Starve the Poor (Como los biocombustibles podrán hacer morir de hambre al pobre). Mayo/junio 2007. http://www.foreignaffairs.org/20070501faessay86305-p0/c-ford-runge-benjamin-senauer/how-biofuels-could-starve-the-poor.html . Traducciones realizadas por nosotros.7 Ibíd.8 Ego Ducrot, Victor. Agencia Periodística MERCOSUR (APM). Suba creciente de precios a la hora de comer. 10/08/2007. www.prensamercosur.com.ar/apm/nota_print.php?idnota=34919 Ibíd. 10 Los precios de productos agrícolas están sujetos a la especulación. 11 Martins de Carvalho, Horacio. (Alainet) La expansión de la oferta del etanol. 13/08/2007. http://alainet.org/active/19020&lang=es12 C. Ford Runge y Benjamín Senauer. (Foreign Affairs). How Biofuels Could Starve the Poor (Como los biocombustibles podrán hacer morir de hambre al pobre). Mayo/junio 2007. http://www.foreignaffairs.org/20070501faessay86305-p0/c-ford-runge-benjamin-senauer/how-biofuels-could-starve-the-poor.html . Traducciones realizadas por nosotros.13 C. Ford Runge y Benjamín Senauer. (Foreign Affairs). How Biofuels Could Starve the Poor (Como los biocombustibles podrán hacer morir de hambre al pobre). Mayo/junio 2007. http://www.foreignaffairs.org/20070501faessay86305-p0/c-ford-runge-benjamin-senauer/how-biofuels-could-starve-the-poor.html . Traducciones realizadas por nosotros.14 Ego Ducrot, Victor. Agencia Periodística MERCOSUR (APM). Suba creciente de precios a la hora de comer. 10/08/2007. www.prensamercosur.com.ar/apm/nota_print.php?idnota=349115 Martins de Carvalho, Horacio. (Alainet) La expansión de la oferta del etanol. 13/08/2007. http://alainet.org/active/19020&lang=es16 Ibíd.17 Ibíd.17 Martins de Carvalho, Horacio. (Alainet) La expansión de la oferta del etanol. 13/08/2007. http://alainet.org/active/19020&lang=es19 Ibíd.20 Ibíd.21 GRAIN. Revista Biodiversidad sustento y culturas. Numero 53, julio de 2007. Crisis o soberanía: Joao Pedro Stedile habla de agrocombustibles.22 Ibíd.23 Roberto Aguirre. Los agrocombustibles y la sed del mundo. En: APM (Agencia Periodística del MERCOSUR). 14/08/2007. http://www.prensamercosur.com.ar/apm/nota_print.php?idnota=350424 GRAIN. Revista Biodiversidad sustento y culturas. Numero 53, julio de 2007. Crisis o soberanía: Joao Pedro Stedile habla de agrocombustibles.25 Ibíd.26 Gerardo Honty y Eduardo Gudynas. Agrocombustibles y desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe. Situación, desafíos y opciones de acción. PROBIOMA (Productividad, Biosfera y Medio Ambiente). Santa Cruz. 2007.27 Saragih, Henry. Vía Campesina. It´s cars versus humans (Son autos contra humanos). Traducciones realizadas por nosotros. 03/08/07. Saragih Henry es Secretario General de la Federación de Uniones de Granjeros de Indonesia (FSPI). http://www.thejakarta.com/yesterdaydetail.asp?fileid=20070726.E0328 Ibíd.29 Según, Martins de Carvalho, Horacio. (Alainet) en: La expansión de la oferta del etanol. 13/08/2007. (http://alainet.org/active/19020&lang=es), existe la posibilidad de hacer etanol celulósico a partir del 2012, en Estados Unidos, y en Brasil en los próximos 10 años. Éste tipo de etanol se produce a partir de residuos agrícolas y forestales. Considerando que el proceso se basa en la hidrólisis enzimática del bagazo de caña, el principal problema actualmente es la producción y aplicación de enzimas en gran escala.30 Gerardo Honty y Eduardo Gudynas. Agrocombustibles y desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe. Situación, desafíos y opciones de acción. PROBIOMA (Productividad, Biosfera y Medio Ambiente). Santa Cruz. 2007.

185/Polís - Cuestión de microclima (Especulación) - Por Roberto Bussero

vea índice actualizado
entre las entradas 161 y 162,
y recorra bussblogger

El grupo, los amigos, camaradas, ¡dale que va!, ¡andamos bien!, ¡impe-cable e impre-sio-nan-te!
Los microclimas societarios no sólo son deseables y buscados, sino exacerbados por líderes y amanuenses, consultores y asesores. El microclima político lleva a encierro, rechazo de las críticas, enojo con los adversarios, que se tornan rivales y enemigos.

Como dice Morales Solá (184), caso argentino, la oposición no lee los labios de la gente. Eso, mientras el oficialismo se multiplica en climas micros que apuntan a una dirección con objeto salvador - no ya redentor, pues no hay culpa, el camino está (estaría) marcado e iniciado con éxito -, que es Cristina, mientras se es peronista y, también, K. Los peronistas "no K" no logran, justamente su ámbito, están deshilachados, desmembrados, acusan de corrupción, pero se les hace agua - con perfume muy antiguo - el otrora invencible menemismo, que ahora nadie votó y soportamos con el insufrible "dame dos, pibe" desde Pocitos a Gorlero y José Ignacio.

Dejemos la política argentina, tómelo como ejemplo. En este país chiquito que tenemos el infierno puede ser menor pero, a escala, es grande y puede ser peor. El conspirar - complotar no puede quedarse en teoría, y la praxis genera traiciones, de las buenas y de las malas, de las que se veían venir y de las que sorprenden.

Pero los que nacen para pito es difícil que se vuelvan trompeta, flauta, oboe o clarinete, y menos trombón de vara, pero para todo eso hay que soplar, o susurrar apenas, que para largar el rumor descalificante o creador de corrillos y titulares alcanza, sin "casi".

He mantenido cierta polémica con colegas de ambos lados - periodismo y Filosofía - cuando digo que el papel opositor que tenía el sector educativo (especialmente la Universidad y los sindicatos) ante gobiernos anteriores fue asumido, con cierto desparpajo, por los medios de información. "La prensa" como dicen Vázquez, Muñoz y otros al contratacar.

Pero mientras los sectores educativos se oponían desde la moral del conocimiento, que es más que el saber de la información, la prensa lo hace desde la manipulación de las objetividades, lo que supone cierta in-certeza plena de ambigüedad y carente de Ética (permítaseme la mayúscula), lo que deviene en inmoralidad (de conductas) disfrazada de amoralidad.


Todo esto no es tan difícil como la necesaria complicación del lenguaje lo hace aparecer, y refiere a la multiplicación de microclimas que viene produciendo una prensa que presuntamente inquiere, requiere y "pregunta bien", pero que actúa no ya como si fuera más noticia que un hombre mordiera a un perro que si éste mordiera un ser humano, sino que encuentra hasta divertido que un hombre muerda a otro hombre - o lo haga morder por varios perros -. El efecto jauría se extiende sin deparar en nada, y hasta se envidia a la implacable-deleznable-chabacana prensa opositora venezolana, mientras se teme que alguien pueda decir o pensar algo bueno del objeto de sus ladridos.

Sin embargo, la respuesta no es todo lo competente que debería ser, pues en el convencimiento que se comunica mal y se dejan expuestos muchos flancos, se piensa mal y se habla en el lenguaje del microclima, lejos del habla que sedujo electoralmente y a pesar de que muchos hechos y obras han mostrado y demostrado apego al programa.

Esa falta de competencia comunicativa, que dará para hablar, y la multiplicación perversa de microclimas, que por primera vez hace cierto aquello de la colcha de retazos - que, en definitiva, bien cosidita, cubre y abriga - esta alterando los nervios de este gobierno progre, al cual la jauría quiere morderlo en la yugular, a pesar de que enfrenta una oposición política débil y vacilante. Pero no es allí donde está el también microclima poderoso que puede hacer temblar el futuro del gobierno y el eventual acceso al poder de la izquierda.

184/Polis - La oposición no lee los labios de la sociedad - Por Joaquín Morales Solá

vea índice actualizado
entrelasentradas
161 y 162, y
recorra bussblogger

La política suele dar muchas vueltas para terminar en el mismo lugar. Las alianzas que se inscribieron hasta ayer, cuando venció el plazo para hacerlo, son las mismas que existían hace un mes, aunque en los últimos días se barajaron tantas fórmulas que marearon hasta a los indiferentes. Quedó el Gobierno con una alianza surtida en su composición, pero indisimulable en el contenido: su eje principal es el viejo peronismo, capaz de todos los zigzagueos y las oscilaciones si está amarrado al poder. La variopinta coalición oficialista, que incluye a la izquierda y a la derecha del peronismo sin grandes distinciones, no tuvo, en cambio, una oferta parecida de parte de sus opositores. Anuncios prematuros, negociaciones con cartas escondidas y el anhelo final de la pureza, políticamente inviable, terminaron fraccionando el arco de propuestas no kirchneristas.

En tales condiciones, el oficialismo ha quedado mejor que antes, porque todas las mediciones de opinión pública indican que una mayoría social detesta la segmentación de los opositores frente a la ostentación de fuerza política del gobierno. Por ahora, prevalece en esa mayoría social el reclamo de garantías sobre el futuro control del gobierno más que la insatisfacción por los hechos de corrupción, por el alza constante en el costo de vida o por los descarrilamientos institucionales. Estos reclamos también existen, pero predomina, sobre todo, el recuerdo del vacío de poder durante la gran crisis de principios de siglo. Ricardo López Murphy se presentó ante Elisa Carrió, de manera indirecta, acompañado de su vieja coalición con Mauricio Macri. No pudo resolver un problema: ni Carrió quería estar con Macri ni Macri quería seguir a Carrió. López Murphy entendió siempre ese acuerdo como una convergencia de dos coaliciones. Nadie sabe si Carrió tiene insalvables cuestionamientos personales a Macri o si sus propios seguidores no se lo permitieron, pero lo cierto es que la fundadora del ARI no podía -o no quería- llegar a un acuerdo, aunque fuere implícito, con el jefe electo del gobierno porteño.

* * *

En la noche del domingo, López Murphy y Carrió hablaron por teléfono. Carrió le ofreció todas las alternativas posibles, hasta las que se creían imposibles desde el lado de su ex correligionario. Ninguna incluía a Macri. "Lilita, esta alianza de dos coaliciones es para que te votemos a vos", intentó seducirla López Murphy. Carrió volvió a repetir sus ofertas de candidaturas y de listas. "Esto es muy complicado. Voy a ratificar mi candidatura presidencial", le replicó López Murphy, que no estaba dispuesto a soltarle la mano a Macri. En rigor, la encuesta de Poliarquía que los metió en la negociación incluía una fórmula que nunca existió en sus tratativas. La fórmula era la candidatura presidencial de Carrió y la vicepresidencial de López Murphy. Esa eventual fórmula cosechaba de entrada un 25 por viento de los votos y podía estirarse aún más proyectando los indecisos. Pero Carrió nunca consideró viable esa fórmula y López Murphy prefirió pelear la senaduría por la Capital.

* * *

Carrió jura y perjura que ella preguntó de entrada si Macri venía con López Murphy. Le habrían asegurado que no, aunque el interlocutor nunca fue el ex ministro. López Murphy subraya que él siempre propuso una "coalición amplia", pero no se explaya en más precisiones. Las negociaciones excluían, por lo tanto, al autor del triunfo más importante que tuvo la oposición a Kirchner. Otra cosa es preguntarse si era posible una coalición de opositores que excluyera a Macri, que sacó más del 60 por ciento de los votos en la segunda vuelta de la Capital. Carrió se respondió que sí, convencida de que ha sido legitimada ante la sociedad tras la absolución en el inicial y absurdo juicio que pretendió termina con ella presa. Lavagna ha preservado su alianza con la estructura oficial del radicalismo. Sólo hurgó en las últimas horas algún acercamiento gestual con Macri.

¿Podía intentar un acuerdo con López Murphy sabiendo que ellos vienen de escuelas políticas y económicas muy distintas? ¿Podía hacerlo con Carrió, que le dedicó varias de sus famosas estocadas verbales? No. Prefirió quedarse donde está y jugarse a suerte y verdad por una eventual segunda vuelta. En contraste, hay que reconocer que el peronismo tiene estómago para todo. Néstor Kirchner le acaba de pedir a los barones del conurbano que se pongan a juntar voto por voto para su esposa en el cordón electoral más decisivo de la Argentina. ¿Son los mismos barones que gobernaron con Duhalde? Son los mismos. ¿No era Duhalde, acaso, el jefe de una corporación política vieja y con malas mañas? Lo era.

Sin embargo, esa corporación está intacta; sólo ha cambiado de dueño. "El duhaldismo está entero", suele decir el propio Duhalde. Kirchner, más peronista que progresista al fin y al cabo, sabe que el peronismo perdona muchas cosas, menos una: no tener poder. Vaya como ejemplo la patética decadencia del otrora intocable Carlos Menem en la propia tierra que lo vio nacer como caudillo hace más de treinta años. ¿Hay que hacerle un reproche a la oposición? Sectores sociales importantes pedían la unión de los opositores frente al poder kirchnerista, pero la sociedad pide a veces cosas que después termina rechazando. También requirió en su momento la construcción de la Alianza para sacar al peronismo del poder.

Lo consiguió en 1999. El recuerdo de esa fusión de ex opositores administrando el gobierno es uno de los recuerdos más reprobados por la misma sociedad que la prohijó. La única virtud de los actuales opositores es que han mostrado sus diferencias y sus rencillas antes de llegar al gobierno. Quizá sólo ha sucedido que las cosas están como deben estar. Por Joaquín Morales Solá Para LA NACION