A la barra de Guanajuato y Mérida, la estudiosa, reconozco todos los problemas de adaptación, y espero tenerlos algún día en México. Pero no me digan que no es mejor que tener a los partidos de derecha o neoderecha, como nuestro querido Calderón.
Se que tiene muchos problemas, que Santiago extraña a sus hijos – hace tiempo que no voy al DF, así que los veo –y Roberto a sus nietos. Son cosas de la vida, yo no veo a mi marido, pero, como ustedes saben, el cree que rehízo su vida junto a una chamaca de ojos negros. Viven en Oaxaca, así que debieron andar a los tiros. A mi no me dio ni para protestar aquí, en Guadalajara.
Así que ustedes pueden recuperar a sus hijos y nietos, yo tengo que esperar al destino.
Ví que Gerónimo estuvo, o lo pretendieron meter, en un lío con municiones que supuestamente iban Venezuela-Uruguay-Iran, pero cuando escuché el discurso del Hugo Chávez todo se me hizo claro. ¡Las zancadillas que pega el Imperio!, y no lo vamos a ver en el suelo, aunque lo podemos hacer arrodillar.
Bueno, aunque sea corto, perdonen y luchen, vuelvan a luchar, que el destino sigue estando lejos, pero vale la pena, aunque lo disfruten nuestros tataranietos, besos, a ustedes, mujeres , hijos y nietos, o los que se merezcan, Yoatí
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