lunes, 30 de junio de 2008

465 - Alkimia - Dicen que Dylan - Joaquín Sabina

* dicen que la compu se negó a
mantener la regla poética impuesta
anárquicamente por js, de todos
modos es un placer prosaico, red
Gasta sombrero de castor y viejas botas,luce un bigote menos Groucho que Chaplin,sin él mi vida hubiera sido más idiota,dicen que Dylan anda suelto por aquí.Rasca el piano y la guitarra a su manera,sopla una armónica, canta con la nariz,she’s like a woman me tiró por la escalera,dicen que Dylan anda suelto por aquí.Los de la Expo lo han sacado en rogativas,claro que sé quién me ha robado el mes de abril,no hay mejor musa que un amor a la deriva,dicen que Dylan anda suelto por aquí.Look talibán de trovador de Minnesota,del Greenwich Village al Olimpo de París,atina más si desafina cualquier nota,dicen que Dylan anda suelto por aquí.Aunque un mal día le besó el anillo al papase lo perdono porque blowing in the windporque sacude el corazón por la solapadicen que Dylan anda suelto por aquí.Hace unos años nos cruzamos por la calle,llevaba puesta su camisa de arlequín,no me atreví a balbucear nunca te calles,dicen que Dylan anda suelto por aquí.Por su diván cruza la noche una autopista,brilla en su cuello una medalla de carmín,el escenario es el hogar del trapecista,dicen que Dylan anda suelto por aquí.No esperes nunca que vomite o finja un hola,genio y figura, Kansas City es Chamberí,si muere el cielo, si es agosto y estás sola,dicen que Dylan anda suelto por aquí

464 - Ponencia - Bienvenidos al Antropoceno - Mike Davis

* propuesta sobre el caos neocolonialista
que acosa a los últimos atisbos
de solidaridad y consensos, red
"…la presente competición implacable entre mercados energéticos y mercados alimentarios, amplificada por la especulación internacional en mercancías y tierras agrícolas, no es sino una modesta muestra del caos que, a no tardar, prosperaría exponencialmente si llegaran a converger el agotamiento de los recursos, una desatentada desigualdad y el cambio climático. El peligro real es que la solidaridad humana misma, como si de un saledizo de hielo del occidente antártico se tratara, se quiebre súbitamente y salte hecha añicos, fracturada en mil pedazos."
1. Adiós al Holoceno
Aunque ningún periódico norteamericano o europeo haya publicado todavía su obituario científico, lo cierto es que nuestro mundo, el viejo mundo en el que hemos habitado los últimos 12.000 años, se acabó.
El pasado febrero, mientras las grúas subían la cubierta del piso 141 de la Torre Burj de Dubai (que pronto alcanzará una altura el doble que la del Empire State Building), la Comisión de Estratigrafía de la Sociedad Geológica de Londres registraba la última y más alta capa histórica de la columna geológica.
La Sociedad Geológica londinense es la más veterana asociación de científicos de la Tierra –se fundó en 1807— y su Comisión actúa como un colegio de cardenales en el registro de la escala temporal geológica. Los estratígrafos rebanan la historia de la tierra tal como está conservada en estratos sedimentarios, jerarquizándola en eones, eras, períodos y épocas marcados por "picos áureos" de extinciones masivas, procesos súbitos de especiación y bruscas alteraciones de la química atmosférica.
En geología, lo mismo que en la biología o en la historia, la periodización es un arte complejo y controvertido, y fue el feudo de la batalla más amarga librada en la ciencia británica del siglo XIX, la llamada "Gran Disputa del Devónico" entre interpretaciones encontradas de los guijarros grises galeses y la vieja arenisca colorada inglesa. Más recientemente, los geólogos han disputado enconadamente sobre el modo de perfilar las oscilaciones de los períodos glaciales en los últimos 2,8 millones de años. Algunos nunca han aceptado que el último intervalo templado interglacial –el Holoceno— pudiera distinguirse como una "época" genuina sólo porque coincide con la historia de la civilización.
De aquí que los estratígrafos contemporáneos hayan fijado unos criterios extraordinariamente rigurosos a la hora de beatificar cualesquiera divisiones geológicas nuevas. Aunque la idea del "Antropoceno" –una época de la Tierra definida por la aparición de la sociedad urbana industrial como fuerza geológica— ha sido debatida durante mucho tiempo, los estratígrafos se han negado a reconocer el carácter concluyente de las pruebas aportadas.
Ello es que, al menos en lo que a la London Society hace, esa posición acaba de ser revisada.
A la cuestión "¿Estamos viviendo ahora en el Antropoceno?", los 21 miembros de la Comisión contestan unánimemente: "Sí". Aportan pruebas muy robustas de que la época del Holoceno –el trecho interglacial de clima inusualmente estable que ha permitido la rápida evolución de la agricultura y la civilización urbana— terminó, y de que la Tierra ha entrado en "un intervalo estratigráfico sin precedentes parecidos en los últimos millones de años". Además del impacto de los gases de efecto invernadero, los estratígrafos mencionan la transformación antropogénica del paisaje –que "ahora rebasa en un orden de magnitud a la producción natural [anual] de sedimentos"—, la ominosa acidificación de los océanos y la inexorable destrucción de biota.
Esta nueva era, explican, viene definida tanto por la tendencia al calentamiento (cuyo análogo más próximo podría ser la catástrofe conocida como el Máximo Térmico del Paleoceno-Eoceno, hace 56 millones de años) como por la radical inestabilidad esperada en las condiciones medioambientales futuras. Con prosa sombría, alertan de que "la combinación de extinciones, migraciones globales de especies y una substitución masiva de la vegetación natural por monocultivos agrícolas están produciendo una señal bioestratigráfica distintivamente contemporánea. Esos efectos son permanentes, porque la evolución futura se dará a partir de las reservas sobrevivientes (frecuentemente redistribuidas antropogénicamente)". La misma evolución, dicho en otras o palabras, ha sido forzada a discurrir por una nueva trayectoria.
2. ¿Descarbonización espontánea?
La coronación del Antropoceno a que ha procedido la Comisión coincide con una creciente controversia científica a propósito del IV Informe de Asesoramiento publicado el pasado año por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés). Se encargó al IPCC sentar las bases científicas de los esfuerzos internacionales por mitigar el calentamiento global, pero algunos de los más destacados investigadores en el área han terminado por poner en cuestión los puntos de referencia de partida como desatentadamente optimistas, llegando a tacharlos incluso de escenarios fantaseados por un pensamiento desiderativo.
Los escenarios y puntos de referencia habituales se adoptaron por el IPCC en 2000, a fin de construir modelos sobre las emisiones globales futuras y se basaban en distintas "líneas narrativas" sobre el crecimiento de la población y el desarrollo tecnológico y económico. Algunos de los escenarios más importantes tomados por el Panel como punto de partida son bien conocidos por los decisores políticos y por los activistas contra el efecto invernadero, pero muy pocos , fuera de la comunidad científica, han leído realmente o comprendido la letra pequeña, particularmente la confianza del IPCC en que una mayor eficiencia energética vendrá, como un producto lateral "automático", del desarrollo económico futuro. En realidad, todos los escenarios, incluidas sus variantes más habituales y descontadas, asumen que al menos un 60% de la reducción futura de carbono se dará de modo completamente independiente de las medidas adoptadas para mitigar el efecto invernadero.
El Panel, en efecto, se ha jugado el rancho –en realidad, el Planeta— apostando por un progreso dirigido por el mercado hacia una economía mundial pos-carbono, una transición que, por implicación, requiere la creación de riqueza partiendo de unos precios energéticos más elevados que nos hagan desembocar espontáneamente en nuevas tecnologías y en una energía renovable. (La Agencia Internacional de Energía estimó recientemente que costaría 45 billones de dólares reducir a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero en 2050.) Los acuerdos por el estilo del de Kyoto y los mercados de carbono están pensados –casi como un análogo de las "inversiones de relanzamiento" keynesianas— para salvar el hiato entre la descarbonización espontánea de la economía y los objetivos de emisiones requeridos para cada escenario. Y mira qué casualidad, eso reduce los costes de mitigar el calentamiento global exactamente al nivel que se considera, al menos teóricamente, políticamente posible, según se explica en el número de 2006 de la británica Stern Review on the Economics of Climate Change y en otros informes de este tipo.
Sin embargo, los críticos sostienen que eso no es sino un acto de fe que subestima radicalmente los costos económicos, los obstáculos tecnológicos y los cambios sociales necesarios para dominar el crecimiento de las emisiones de gases de efecto invernadero. Las emisiones europeas de carbono, por ejemplo, siguen creciendo todavía (espectacularmente, en algunos sectores), a pesar de la muy elogiada adopción, por parte de la UE, de un sistema de cupos de emisión de carbono en 2005. Análogamente, pocos indicios han podido verse en los últimos años de progreso automático en materia de eficiencia energética, lo que es el sine qua non de los escenarios contemplados por el IPCC. Aunque The Economist, cómo no, difiere, lo cierto es que el grueso de los investigadores cree que, desde 2000, la intensidad energética no ha dejado de crecer; es decir, que las emisiones globales de dióxido de carbono han mantenido el ritmo, si no lo han rebasado marginalmente, del uso de la energía.
La producción de carbón, señaladamente, está experimentando un espectacular renacimiento: hasta en eso se ve la sombra espectral del siglo XIX cerniéndose sobre el siglo XXI. Centenares de miles de mineros trabajan ahora, en condiciones que horrorizarían a Charles Dickens, en la extracción del sucio mineral que permite a China abrir dos centrales térmicas de carbón por semana. Y las predicciones actuales apuntan a que el consumo total de combustibles fósiles crecerá al menos un 55% en la próxima generación, con unas exportaciones de petróleo que doblarán su volumen actual.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo Económico, que ha elaborado un estudio propio sobre los objetivos energéticos sostenibles, advierte de que se necesitará "una disminución en 2050 del 50% de los niveles de emisión de gases de efecto invernadero a escala global que se daban en 1990", si se quiere mantener a la humanidad fuera de la zona roja del calentamiento desbocado (más de dos grados centígrados en este siglo, según la definición habitual). Sin embargo, la Agencia Internacional de Energía predice que, con toda probabilidad, esas emisiones subirán en ese período cerca de un 100%: gases de invernadero bastantes para empujarnos varios puntos críticos más allá de esa zona.
Aun si los acrecidos precios de la energía están llevando a la extinción a los vehículos 4x4 y atrayendo más capital riesgo hacia las energías renovables, también están abriendo la caja de Pandora de la más cruda producción de crudo en las arenas betuminosas del Canadá y en los yacimientos de petróleo pesado de Venezuela. Como advirtió un científico británico, lo último que deberíamos desear (bajo la espuria consigna de la "independencia energética) son nuevas fronteras de avanzada en la "capacidad humana para acelerar el calentamiento global" y el retraso de la urgente transición hacia "ciclos energéticos no carbónicos, o, si carbónicos, cerrados".
3. El boom del fin del mundo
¿Qué confianza hay que otorgar a la capacidad de los mercados para reasignar las inversiones de la energía vieja a la nueva, o, pongamos por caso, del gasto armamentístico a la agricultura sostenible? Estamos sometidos a una incesante propaganda (sobre todo por parte de la televisión pública), conforme a la cual megaempresas como Chevron, Pfizer Inc y Archer Daniels Midland están trabajando sin desmayo para salvar el planeta reinvirtiendo sus beneficios en líneas de investigación y de exploración que resultarán en combustibles bajos en carbono, nuevas vacunas y cosechas más resistentes a las sequías.
Según tan elocuente como espantosamente sugiere la experiencia del actual boom del etanol extraído del grano –que ha desviado 100 millones de toneladas de grano del consumo humano para derivarlas sobre todo a los motores de los automóviles norteamericanos—, el "biocombustible" bien podría ser una eufemismo de subsidios a los ricos y hambre para los pobres. Análogamente, el "carbón limpio", a pesar de su enfática aceptación por parte del senador Barack Obama (un campeón, también, del etanol), no es, hasta el presente, sino un fraude monumental: una campaña de publicidad y cabildeo, por valor de 40 millones de dólares, a favor de una hipotética tecnología que BusinessWeek ha reputado estar "a décadas de distancia de cualquier viabilidad comercial".
Además, hay inquietantes indicios de que las compañías y las plantas energéticas se están desdiciendo de sus compromisos públicos en favor del desarrollo de tecnologías apresadoras de carbono y de tecnologías para energías alternativas. El proyecto de la administración Bush "para la galería", FutureGen, ha sido abandonado este año luego de que la industria del carbón se negara a pagar la parte que le correspondía en la "sociedad emprendedora" público-privada; análogamente, el grueso de las iniciativas del sector privado estadounidense para capturar carbono han sido canceladas hace poco. Entretanto, en el Reino Unido, Shell acaba de desligarse del mayor proyecto mundial de energía eólica, el London Array. A pesar de sus heroicas campañas publicitarias, las corporaciones energéticas, como las farmacéuticas, prefieren la sobresquilmación del pasto común, dejando que los impuestos, no los beneficios, sufraguen toda investigación urgente emprendida ahora con mucho retraso.
Por otro lado, el botín arrancado a los elevados precios energéticos sigue fluyendo hacia los bienes raíces, hacia los rascacielos y hacia los activos financieros. Estemos o no ahora realmente en el Pico de Hubbert –el momento en que ha de alcanzarse la cumbre de extracción de petróleo—, termine o no estallando finalmente la burbuja de los precios del petróleo, a lo que probablemente estamos asistiendo es a la mayor transferencia de riqueza de la historia moderna.
Un eminente oráculo de Wall Street, el McKinsey Global Institute, predice que, si los precios del crudo se mantienen por encima de los 100 dólares por barril –acaban de rebasar los 140—, sólo los seis países del Consejo de Cooperación del Golfo "llegarán a acumular de aquí a 2020 una suma rayana en los 9 billones de dólares". Como en la década de los 70, la Arabia Saudita y sus vecinos del Golfo Pérsico, cuyo PIB conjunto prácticamente se ha doblado en tres años, nadan en liquidez: 2,4 billones de dólares en bancos y fondos de inversión, según una estimación reciente de The Economist. Con independencia de las tendencias de los precios, la Agencia Internacional de Energía predice que "cada vez más petróleo procederá de cada vez menos países, sobre todo de los miembros de la OPEC radicados en Oriente Medio".
Dubai, que saca pocos ingresos del petróleo, se ha convertido en el hub financiero de la zona para este inmenso charco de riqueza, y abriga la ambición de llegar a competir con Wall Street y la City de Londres. Durante el primer shock petrolífero de los 70, el grueso del excedente de la OPEC se recicló con compras militares en los EEUU y Europa, o se estacionó en bancos extranjeros para llegar a convertirse en los préstamos subprime de la época, que terminaron con la devastación de América Latina. Tras los ataques del 11 de Septiembre, los Estados del Golfo se hicieron harto más cautos a la hora de confiar su riqueza a países gobernados, como los EEUU, por fanáticos religiosos. Ahora se sirven de "fondos soberanos" para conseguir una propiedad más activa en las instituciones financieras extranjeras, mientras que invierten fabulosas sumas procedentes de las rentas petrolíferas para transformar los desiertos de Arabia en ciudades hiperbólicas, paraísos de la compra de objetos de lujo e islas privadas para estrellas británicas del rock y gánsteres rusos.
Hace dos años, cuando los precios del petróleo eran menos de la mitad que los actuales, The Financial Times estimó que las edificaciones nuevas previstas en la Arabia Saudita y en los Emiratos rebasaban ya el billón de dólares. Hoy, puede que esté ya más cerca del billón y medio, una cifran notablemente superior a la del valor total del comercio mundial de productos agrícolas. La mayoría de las ciudades-estado del Golfo están construyendo alucinantes skylines. La incuestionable estrella en eso es Dubai; en poco más de una década ha levantado 500 rascacielos, y ahora mismo, tiene ocupada a una cuarta parte de todas las grúas de altura del mundo.
Este requintado boom del Golfo, que para la celebridad arquitectónica Rem Koolhaas esta "reconfigurando el mundo", ha llevado a los propiciadores del desarrollo de Dubai a proclamar el advenimiento de un "estilo de vida supremo", representado por hoteles de 7 estrellas, islas privadas y yates de clase J. No resulta, pues, sorprendente que los Emiratos Árabes Unidos y sus vecinos registren la mayor huella ecológica per capita del planeta. Al propio tiempo, los legítimos propietarios de la riqueza petrolífera árabe, las masas hacinadas en los airados suburbios de Bagdad, El Cairo, Amman y Jartum, apenas sacan de ello sino un degoteo de puestos de trabajo en los campos petrolíferos y de madrassas subvencionadas por los sauditas. Mientras los viajeros disfrutan de sus habitaciones de 5.000 dólares por noche en Burj Al-Arab, el celebrado hotel veliforme de Dubai, la clase obrera cairota causa alborotos en las calles, sublevada por el inasequible precio del pan.
4. ¿Pueden los mercados emancipar a los pobres?
Los optimistas sobre las emisiones, ni que decir tiene, sonreirán de oreja a oreja y traerán a colación el milagro del comercio de las emisiones de carbono. Lo que pasan por alto es la muy real posibilidad de que pueda, en efecto, aparecer un mercado de compraventa de títulos de emisiones, como se predice, pero que ese mercado no produzca sino una ínfima mejora en el balance contable global del carbono, mientras no se disponga de un mecanismo que obligue a reducciones netas en el uso de los combustibles fósiles.
En discusiones populares sobre los sistemas de comercio de derechos de emisión suelen confundirse chimeneas con árboles. Por ejemplo, el rico enclave petrolífero de Abu Dhabi (como Dubai, un socio de la Unión de Emiratos Árabes) se jacta de haber plantado más de 130 millones de árboles, cumpliendo todos y cada uno de ellos con su tarea de absorber dióxido de carbono arrebatado a la atmósfera. Sin embargo, ese bosque artificial en el desierto consume gigantescas cantidades de agua de irrigación producida, o reciclada, por carísimas plantas desalinizadoras. Bien pueden los árboles consentir que Sheik Califa bin Zayed se adorne con una vitola de respetabilidad en las reuniones internacionales, que el hecho puro y duro es que esos árboles no constituyen sino una ínsula intensiva en energía, como el grueso del llamado capitalismo verde.
Y llegados aquí, no es ocioso preguntarse: ¿qué, si la compraventa de créditos de carbono y cupos de contaminación fracasa en punto a rebajar el termostato? ¿Qué, exactamente qué, motivaría entonces a los gobiernos y a las industrias globales a juntar fuerzas en una cruzada para reducir las emisiones mediante la regulación y la fiscalidad?
La diplomacia à la Kyoto parte del supuesto de que la totalidad de los grandes actores, una vez aceptadas las conclusiones científicas del informe del IPCC, reconocerán como interés común supremo el de llegar a controlar el catastrófico curso del efecto invernadero. Pero el calentamiento global no es la Guerra de los mundos, en la que los invasores marcianos se dedican a aniquilar a la humanidad toda, sin distinciones. No: el cambio climático comenzará produciendo impactos espectacularmente desiguales en distintas regiones y clases sociales. Reforzará, no mitigará, la desigualdad geopolítica y el conflicto.
Como destacaba el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en su informe del año pasado, el calentamiento global representa sobre todo una amenaza para los pobres y para los por nacer, "los dos grupos humanos con poca o ninguna voz". La acción global coordinada en su favor, así pues, presupone, o bien la toma revolucionaria del poder por su parte (un escenario no contemplado por el IPCC), o bien la transmutación del interés egoísta de los países y las clases sociales ricos en una "solidaridad" ilustrada que no tiene precedentes en la historia. Desde la perspectiva de un actor racional, el último resultado sólo cobraría realismo si pudiera demostrarse que los grupos privilegiados no tienen opción preferencial alguna de "salida", si la opinión pública internacionalista condicionara efectivamente las tomas de decisión políticas en los países claves y si la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero pudiera lograrse sin sacrificar drásticamente los desapoderados niveles de vida del hemisferio norte. Ninguna de esas condiciones parece muy probable.
¿Y qué pasaría, si el creciente malestar ambiental y social, en vez de galvanizar heroicos esfuerzos en pos de la innovación y la cooperación internacional, simplemente empujara a las elites a intentos aún más frenéticos para, atrincheradas, desligar su suerte de la del resto de la humanidad? La mitigación global, en ese inexplorado pero nada improbable escenario, sería tácitamente abandonada (hasta cierto punto, ya lo ha sido) a favor de una acelerada inversión en la adaptación selectiva de los pasajeros de primera clase del planeta Tierra. De lo que aquí se trataría es de crear oasis verdes –debidamente vallados— de prosperidad incrustados en planeta devastado.
Huelga decirlo: habrá tratados, créditos de carbono, alivio puntual para las hambrunas, acrobacia humanitaria y, acaso, la conversión plena de algunas ciudades y de algunos pequeños países europeos a la energía alternativa. Pero el giro hacia estilos de vida fundados en emisiones cero o muy bajas, resultaría inconcebiblemente caro. (En Gran Bretaña, construir ahora una eco-casa de "nivel 6" –cero carbono— cuesta unos 200.000 dólares más que una casa corriente en la misma zona.) Y resultará aún más inconcebible tal vez después de 2030, cuando los impactos convergentes del cambio climático, el pico del petróleo, el pico del agua y 1.500 millones más de seres humanos en el planeta empiecen posiblemente a estrangular el crecimiento.
5. La deuda ecológica del Norte
La verdadera cuestión es esta: ¿llegarán los países ricos a movilizar la voluntad política y los recursos económicos que se precisan para conseguir los objetivos del IPCC o, lo que viene a ser lo mismo, para ayudar a los países pobres a adaptarse a la cuota inevitable, ya "comprometida", de un calentamiento que se está ahora abriendo paso hacia nosotros a través de la ralentización de la circulación oceánica?
Más plásticamente dicho: ¿soltarán los electorados de las naciones ricas su actual fanatismo intolerante y se desharán de los valladares fronterizos para admitir refugiados procedentes de los seguros epicentros de sequía y desertificación en que se convertirán el Magreb, México, Etiopía y Pakistán? Y los norteamericanos, el pueblo más paupérrimo si se conceptúa por su contribución per capita a la ayuda exterior, ¿se mostrarán dispuestos a aumentarse a sí mismos los impuestos, a fin de ayudar a realojar a los millones de seres humanos que presumiblemente se quedarán sin hogar, barridos por las inundaciones que sufrirán regiones megadélticas densamente pobladas, como Bangladesh?
Los optimistas orientados al mercado, una vez más, apelarán a programas de compra de y compensación por emisiones de carbono como el Clean Development Mechanism (mecanismo de desarrollo limpio), el cual, sostienen, permitirá que fluya al tercer mundo capital verde. Pero el grueso del tercer mundo probablemente prefiera que el primer mundo reconozca el desastre ambiental que ha creado y que asuma sus responsabilidades. Con razón rechazan la idea de que la carga principal del ajuste a la época del Antropoceno tenga que caer sobre quienes menos han contribuido a las emisiones de carbono y menos beneficios han recibido de 200 años de industrialización.
En un sobrio estudio que acaba de publicarse en los Proceedings of the [U.S.] National Academy of Science, un equipo de investigación ha tratado de calcular los costes medioambientales de la globalización económica desde 1961, manifestados en la deforestación, el cambio climático, la sobrepesca, la destrucción de la capa de ozono, la erradicación de los manglares y la expansión de la agricultura. Luego de proceder a unos ajustes para incorporar las cargas relativas de los costes, lo que descubren es que los países más ricos, con sus actividades, habrían generado el 42% de la degradación medioambiental del planeta, habiéndose hecho cargo de no más del 3% de los costos resultantes.
Los radicales del Sur apuntarán también, y con razón, a otra deuda. Durante 30 años, las ciudades en el mundo en vías de desarrollo han crecido a velocidad de vértigo sin ninguna inversión pública proporcional en servicios de infraestructura, vivienda o salud pública. En buena parte, eso ha sido el resultado de deudas contraídas por dictadores, de pagos forzados por el FMI y de sectores públicos desjarretados por los acuerdos de "ajuste estructural" impuestos por el Banco Mundial.
Ese déficit planetario de oportunidades y de justicia social queda reflejado en el hecho de que más de 1.000 millones de personas, de acuerdo con NNUU-Habitat, vivan actualmente en villas miseria; una cifra que, según se estima, se doblará en 2030. Un número igual, si no mayor, sobrevive más mal que bien en el sector informal (un eufemismo del primer mundo para referirse al desempleo masivo).Y un puro impulso demográfico traerá consigo un incremento de la población urbana mundial cifrado en 3.000 millones de personas en los próximos 40 años (el 90%, en ciudades pobres): nadie, absolutamente nadie, tiene la menor idea del modo en que un planeta de ciudades miseria, con crisis energéticas y alimenticias in crescendo, podrá subvenir a la supervivencia biológica de esa gente, y no digamos a sus inevitables aspiraciones a una felicidad y una dignidad básicas.
Si lo que llevo dicho parece indebidamente apocalíptico, téngase en cuenta que la mayoría de los modelos climáticos proyectan impactos que, estupefacientemente, vienen a reforzar la presente geografía de la desigualdad. Uno de los analistas pioneros de la economía del calentamiento global, el investigador del Petersen Institute William R. Cline, publicó recientemente un estudio país a país de los efectos probables del cambio climático sobre la agricultura en las décadas finales del presente siglo. Aun en las estimaciones más optimistas, los sistemas agrícolas de Pakistán (predicción: un 20% de decremento del actual nivel de producción agropecuaria) y del noroeste de la India (un 30% de decremento) quedarán probablemente devastados, junto con el grueso de los del Oriente Próximo, el Magreb, el cinturón del Sáhel, el África austral, el Caribe y México. Veintinueve países en vías de desarrollo perderán un 20% o más del volumen de su actual producción agropecuaria por causa del calentamiento global, mientras que la agricultura en el ya rico Norte recibirá probablemente un estímulo de una media del 8%.
A la luz de esos estudios, la presente competición implacable entre mercados energéticos y mercados alimentarios, amplificada por la especulación internacional en mercancías y tierras agrícolas, no es sino una modesta muestra del caos que, a no tardar, prosperaría exponencialmente si llegaran a converger el agotamiento de los recursos, una desatentada desigualdad y el cambio climático. El peligro real es que la solidaridad humana misma, como si de un saledizo de hielo del occidente antártico se tratara, se quiebre súbitamente y salte hecha añicos, fracturada en mil pedazos.
Mike Davis es miembro del Consejo Editorial de
SINPERMISO. Traducidos recientemente al castellano: su libro sobre la amenaza de la gripe aviar (El monstruo llama a nuestra puerta, trad. María Julia Bertomeu, Ediciones El Viejo Topo, Barcelona, 2006), su libro sobre las Ciudades muertas (trad. Dina Khorasane, Marta Malo de Molina, Tatiana de la O y Mónica Cifuentes Zaro, Editorial Traficantes de sueños, Madrid, 2007) y su libro Los holocaustos de la era victoriana tardía (Universidad de Valencia, Valencia, 2007). Sus libros más recientes son: In Praise of Barbarians: Essays against Empire (Haymarket Books, 2008) and Buda's Wagon: A Brief History of the Car Bomb (Verso, 2007; traducción castellana en prensa en la editorial El Viejo Topo). Actualmente, está escribiendo un libro sobre ciudades, pobreza y cambio global.
Traducción para
www.sinpermiso.info: Marta Domènech y Mínima Estrella

463 - Trabajo - Suiza, un sindicalismo diferente -La Haine

*nueva sesión, deicaa al muno el
trabajo, el sindicalis, el movimiento
obrero y la lucha clasista, red

La huelga de los trabajadores de CFF Cargo

La nota tiene como fuente medios alternativos y un artículo más extenso de Charles-André Udry (La Breche, nueva serie, Nº 2, Lausanne, abril 2008), quincenario del Movimiento Por el Socialismo
Historias de una asamblea


Toda lucha de los trabajadores revela, más allá de lo que aparece como anécdota, la inteligencia colectiva de los asalariados.
El jueves 6 de marzo, 430 trabajadores de los talleres mecánicos de CFF Cargo (servicio de carga de los ferrocarriles suizos) se lanzaron a la huelga en la ciudad de Bellinzona, capital del Cantón Tessino, de habla italiana. El “inhabitual” conflicto que conmovió al país (que no conocía una huelga en los servicios públicos desde hacía décadas), tuvo una amplia repercusión en la prensa capitalista de Suiza y Europa que “informaban”, alarmados, del quiebre de la “paz social” impuesta por los sucesivos gobiernos derechistas y las patronales en transa con las direcciones sindicales socialdemócratas.
El “conflicto” se extendió a otras regiones, donde también se protestó contra la “reestructuración” (cierre de talleres y “recorte” de empleos) de esta empresa que pertenece a la Confederación Helvética (Estado suizo) y depende directamente de Moritz Leuenberger, ministro de Transportes. La población de la región del Tessino, algunas fuerzas de la izquierda anticapitalista y hasta el obispo de la ciudad de Lugano se volcaron al apoyo de los huelguistas. En Berna se manifestaron 5 mil personas en contra de la “reestructuración” (o sea, despidos). Y en Bellinzona, alrededor de 10 mil manifestantes se concentraron en solidaridad con los huelguistas de los talleres. Fue la expresión popular más importante que se recuerde en el Cantón Tessino.
Una escuela de comunicación
El 9 de abril, luego de 32 días de ocupación de los talleres, la huelga fue levantada. Se había triunfado. El viernes 11, a las 13 horas, en el gran taller de pintura, centro neurálgico de la huelga, se realizó la primera asamblea general de información luego del retorno al trabajo. La expresión centro neurálgico no es utilizada a la ligera. En efecto, en el taller de pintura se desarrollaron las asambleas de los huelguistas. Allí se hicieron los debates, el reparto de tareas, se tomaron las decisiones, y el control de los mandatos de los delegados. Los trabajadores tenían acceso a toda la información sobre las negociaciones, en tiempo real. Nada se hacía en reuniones de cúpula. Dicho de otro modo, se puso en práctica una democracia viva y efectiva. En este “centro administrativo” de la huelga se organizó, sistemáticamente, la ayuda financiera, sometida a un estricto control. Los resultados eran comunicados diariamente. Las sumas obtenidas alcanzaron, al 11 de abril, la suma de 1,5 millón de francos (alrededor de un millón de dólares), lo que traduce el apoyo ofrecido a los huelguistas de parte de otros asalariados, colectivos públicos, organizaciones sociales, etc. Se distribuyeron cerca de 6.000 mails y más de 5.500 SMS con el fin de informar a la mayor cantidad de personas sobre la huelga.
Los huelguistas impusieron “su” comunicación, sin depender pasivamente de los “grandes medios”, tal cual hacen los politiqueros y los burócratas sindicales. Al contrario, en todo momento los trabajadores desarrollaron su propia comunicación, politizando y extendiendo a otros sectores de asalariados la lucha en CFF Cargo. De esta forma, el taller de pintura fue, en todo caso, el instrumento de socialización y una escuela de conocimiento sobre un acontecimiento excepcional en Suiza: una huelga con ocupación durante un mes. La estrategia del comité de huelga tuvo una importancia vital en la transmisión generacional de una experiencia de confrontación sindical y política.
Los huelguistas defendieron una reivindicación firme y simple: retirar el plan de “reestructuración”, obtener garantías y obligar a la dirección de CFF Cargo a cambiar su objetivo de “recortar” empleos. Con calma y determinación, los trabajadores consiguieron imponer sus demandas en toda la línea. Esto fue posible gracias a la unidad, la convicción, y la comprensión, cada día acumulada, del conjunto de las apuestas que la lucha revelaba paso a paso.Miembros de un trabajador colectivo
Volviendo a la asamblea del 11 de abril. Ante más de 400 trabajadores, el comité de huelga presentó el balance de la lucha a través de uno de sus miembros, Gianni Frizzo. De entrada, llamó la atención de todas y todos los participantes sobre que la batalla lejos estaba de haber terminado: “La vuelta triunfal del 9 de abril, con el reinicio del trabajo, no puede cegarnos sobre las dificultades que tenemos ahora. Retomar el trabajo es difícil.
La huelga deja huellas y fatigas. La puesta en marcha puede ser la ocasión de tensiones en los talleres. Por eso es absolutamente necesario sostener un contacto permanente entre los talleres, los delegados y el comité de huelga que, por lo decidido el 8 de abril, se mantiene en funciones y en comunicación con el personal”. Y agregó: “Nosotros aseguramos que todas las locomotoras y todos los vagones retornen a Bellinzona para su reparación, así como en una próxima fase que las secciones se desarrollen y que las inversiones sean hechas.”
Al mismo tiempo, puso en guardia a los trabajadores sobre posibles maniobras del director de la empresa, Roland Kuster, en el sentido de revertir la victoria de los huelguistas y volver a intentar nuevas operaciones de “reestructuración”. Es decir, el comité de huelga convocó a los trabajadores a mantenerse activos y vigilantes de los compromisos. Volver al trabajo implicaba “limpiar” el taller de pintura. Esto fue discutido. Y se tomaron dos decisiones: La primera: mantener la ropa de trabajo utilizada, como símbolo de la protesta contra los despidos del 6 de marzo anunciados por la dirección de CFF Cargo; 2) transmitir a un fondo especial de los Archivos de la ciudad, el conjunto de materiales y fotos de la huelga y los trabajos en el taller de pintura, como forma concreta de demostrar que todos “estamos juntos, ayer, hoy y mañana”.
Justamente, para que la experiencia acumulada en esta lucha, por los huelguistas, otros sectores asalariados, y amplias capas de la población, se mantuviera como parte de la memoria necesaria (y de la comprensión política) de esta lucha histórica. Al final de los debates, y tras innumerables intervenciones que hicieron referencia a los distintos momentos de la huelga, al rol de la unidad, y a lo decisivo de la solidaridad de otros asalariados y sectores populares para alcanzar la victoria, una conclusión quedó plenamente establecida: la importancia de ser miembros de “un trabajador colectivo”.
Es decir, de una expresión democrática y concreta de la lucha de la clase trabajadora, donde las decisiones se tomaron sin distinciones funcionales (tanto valía ser un “técnico” como un obrero “común”), y sin subordinación alguna a los “dirigentes” sindicales. Traducción de Ernesto Herrera.

sábado, 28 de junio de 2008

462 - Ponencia - Obama o McCain: ¿Quién conviene a América Latina? -Heinz Dieterich



Rebelión
1. Elección estadounidense: asunto de seguridad nacional latinoamericanaEl desenlace electoral en Estados Unidos es un asunto de seguridad nacional para los gobiernos latinoamericanos, debido al extraordinario poder del coloso del norte y su naturaleza imperial. Por lo mismo, es lógicamente imposible pensar en un presidente estadounidense que sea “bueno” para la Patria Grande. La disyuntiva entre los dos candidatos nos remite al juicio sobre el menos nocivo para la nación latinoamericana.2. Los Bloques de Poder Electoral (BPE)Para escoger la opción menos tóxica hay que abandonar la infantil idea de que los presidentes del Partido Demócrata sean más pacíficos o democráticos que sus homólogos republicanos. La praxis de todo político ---sus movimientos--- es la resultante de las fuerzas (vectores) que operan sobre él, tanto dentro del país como a nivel mundial. Los intereses de esas fuerzas o “Bloques de Poder Electoral” (BPE), determinan la naturaleza de cada proyecto presidencial y los grados de libertad del candidato. 3. La bolsa de valoresEl sistema electoral burgués es el equivalente político de la bolsa de valores. Cada candidato representa una opción de inversión en un mercado de futuros. Los inversionistas (BPE) invierten conforme a la tasa de “retorno” (ganancia) que esperan obtener, al triunfar su candidato. Quién se equivoca es castigado por el “mercado” y pierde el capital. Durante la fase de las primarias, el mercado electoral es plural y ofrece diversas opciones al futuro. Después se reduce a un duopolio y la prospectiva rentabilidad de la inversión se transparenta: Obama o McCain. 4. ¿ Obama y McCain son iguales?Minimizar las diferencias entre Obama y McCain es tan peligroso, como exagerarlas. Porque ambos candidatos representan, al mismo tiempo, el interés general del sistema imperial estadounidense y el interés particular del Bloque de Poder Electoral que los financia. Esa doble lógica, sistémica imperial y clientelar, genera sus identidades y diferencias.No dudarán en ejecutar los intereses comunes de la clase dominante, por ejemplo, la imposición de la Doctrina Monroe. Sin embargo, las diferentes fracciones de esta clase (industrial, financiera, militar, agraria, mediatica, etc.), pueden tener diferentes modelos de optimización de sus intereses. Obama, por ejemplo, apoya el Tratado de Libre Comercio con Perú, pero no el de Colombia, porque necesita los votos del sindicalismo estadounidense que está en contra del terrorismo de Estado de Uribe. Esas diferencias fácticas en los modelos de optimización parecen insignificantes a la luz de un análisis estructuralista, pero son de enorme importancia a nivel de la política práctica. 5. Los modelos de optimizaciónEl modelo de optimización del interés sistémico y de la clientela de McCain, tiende hacia la tradición de Theodore Roosevelt y Harry Truman (separación de Panamá de Colombia y ataque nuclear a Hiroshima, respectivamente), determinado por los poderes del complejo militar-industrial, la petrocracia, el sionismo, ciertos medios (R. Murdoch) y bancos. Obama tiende hacia el modelo-discurso de Franklin D. Roosevelt (Four Freedoms , good neighbor policy, New Deal) , aunque en la praxis ha apoyado la agresión militar de Uribe contra Ecuador, la agresión verbal contra Hugo Chávez y la planeada agresión militar de Israel contra Irán.El punto de partida de ambos candidatos es el interés imperial de reconvertir a Estados Unidos en una potencia mundial hegemónica. Sin embargo, la forma de hacerlo los diferencia, teniendo Obama una fórmula de éxito más realista que McCain. 6 . El escenario de VietnamObama entiende que la situación de la pax americana es la del presidente James Carter, después de la derrota en la Guerra de Vietnam. Que la recuperación del liderazgo mundial presupone la recuperación de la autoridad moral de Estados Unidos, además de la manutención de su fuerza militar y poder económico. Carter resolvió esa tarea convirtiendo a los derechos humanos en prioridad (discursiva) de su política exterior. Obama va por el mismo camino, buscando un reacercamiento táctico al Estado de derecho internacional, destruido por Bush. Por eso, proclama el cierre del campo de tortura en Guantánamo, la aceptación de las Convenciones de Ginebra y la adhesión a la Corte Penal Internacional. 7 . La condición del triunfo de McCainEs prácticamente seguro que Obama ganará las elecciones de noviembre si logra concentrar el debate electoral en torno a la necesidad del “cambio”. Para McCain, la única posibilidad de ganar sería un escenario de crisis, que motivara a la población a votar por un “comandante experimentado”. La construcción de un escenario semejante al 11 de septiembre, 2001, sería una posibilidad; una operación coordinada entre los gobiernos terroristas de Uribe y Bush, sería otra. Pero, el escenario más probable es un ataque de Israel a Irán. 8 . El ataque a Irán en la agenda electoralEl reforzamiento de las sanciones contra Irán por la Unión Europea; la debilidad del gobierno de Ehud Olmert; su política de distensión frente a Siria, Hezbolá y Hamas, y el simulacro de un masivo ataque aéreo contra Irán ---con más de cien aviones de combate sobre partes de Grecia y el mediterráneo, la semana pasada--- hacen más probable este escenario. El primer ensayo general de la agresión a Irán autorizado por Bush, fue el ataque israelí a Hizbolá, en 2006. Es significativo, que pese al fracaso de aquél ensayo, Israel insiste en realizar el ataque preventivo, para el cual necesita aprovechar el resto del poder que le queda a la facción neoconservador-sionista en la Casa Blanca. Fuera de este escenario los Republicanos no pueden ganar las elecciones. 9. Obama, el mal menorPara América Latina, el “mal menor” entre los dos funcionarios imperiales es, sin duda, Barack Obama. La política práctica de los gobiernos y movimientos latinoamericanos debe posicionarse sobre esa realidad, siempre que no se le olvide que la política de los imperios “no tiene amigos, sino solo intereses”.

461 - Trastienda - SOBRE LA PELÍCULA "CAFÉ DE LOS MAESTROS"

* dos visiones sobre la tangofilm,
polémica en hipercrítico.com, red

La porteñidad al palo
Adriana Amado Suárez recomienda
.
A veces uno va al cine para ver una historia. Pero a veces ocurre que se topa con “la” historia, de un país, de una cultura, de una expresión popular. Y en eso anda “Café de los maestros”, tratando de dejar registro de la época de oro del tango porteño.
Es cierto que ahora andamos con síndrome de valorización de una música que no hace tanto pensábamos que era un tanto cachuda, pero que se convirtió en culto de jóvenes, de maduros arrepentidos de no haber escuchado/bailado antes tango, o de rockeros que descubren sus fuentes en el dos por cuatro. Vaya a saber si fue gracias a la demanda de turistas excéntricos, o a la persistencia de los milongueros de siempre, pero es innegable que el tango se puso en valor. Y ahí fue que vino Santaolalla a dejarnos el documental de los grandes valores de hoy y de siempre. Santaolalla (que se llama Gustavo, aunque fue presentado en cuanto programa apareció como “el Oscar argentino”) quizás descubrió antes que nosotros esta necesidad porque ve el tango desde Hollywood. Y le puso alfombra roja al país que no mirábamos.
En un reality de los ensayos, grabaciones y gran función gran en el Colón, el filme recorre las caras gastadas de musicos y cantantes que fueron glorias argentinas y son hoy un acervo de cultura popular que urge fotografiar. De hecho, algunas de las almas del tango de la película no llegaron a ver el estreno, de tan apuradas que estaban. Pero que quedaron, por suerte, ahí y en las cientos de horas de grabación que hizo Miguel Kohan.
La película hace trampa desde el inicio porque muestra rostros irreconocibles para muchos de los que tenemos la televisión como parámetro de referencia, sin darnos la pista del nombre hasta el final. Mores, Salgán, Luque, quizás Podestá. Y no muchos más pueden adivinarse. Pero está bien, nos lo merecemos: ¿cómo nos perdimos de conocer el nombre propio de los tangos que reconocemos? Pero bueno, es cuestión de ir recorriendo la película y sus fantasmas en tren de trivia del tango.
Las astillas de Buenos Aires que se incrustaban entre relato y relato, rompen la infinita ternura de las voces que sin contar nada en especial construyen la gran historia. No hablan de ellos sino del tango. El conjunto es como el tango, duro, sincopado, abrumado, pero también humanísimo y desesperado.
Vaya a saber qué suerte correrá una película tan intimista en épocas de Indiana Jones. Seguro que será millones cuando se convierta en DVD o en souvenir de la argentinidad para el mundo. Por el momento, es una buena excusa para llevarse una lección de tango y un espejo de la porteñidad a veces renegada.

No basta con adherir al tango
Por: Gustavo Noriega.
Hay películas que entusiasman por el tema que tratan, más que por lo que son en sí mismas. Es un clásico de la crítica complaciente elogiar un film porque trata de “valores humanos” o alguna fórmula parecida. Se suele decir de esas películas que son “necesarias”. Por supuesto esto no tiene el menor sentido. Necesario es respirar. Las películas son películas y están bien o mal hechas, entretienen, aburren, son interesantes o nos dejan indiferentes. No se justifican por el tema que tratan sino por cómo lo tratan. Uno podría pensar en realidad en la fórmula opuesta: que para los “grandes temas” lo que es necesario es que se hagan “grandes películas”, es decir, que la realización esté a altura de los acontecimientos.
Esto viene a cuento de la crítica aparecida en Página 12 de Café de los maestros, la película sobre músicos de tango que, como es de excesiva fama, produjo Gustavo Santaolalla. La escribe Juan Pablo Cinelli, califica a la película con un “9” (algo rarísimo en ese diario) y desborda en elogios. Lo curioso es que los elogios no son a la película… sino al tango. Uno podría decir que en realidad Cinelli le puso 9 al tango.
Leamos este párrafo:
“No hace falta ser ni conocedor ni fanático del tango para disfrutar de este Café de los maestros porque, más allá del género, de lo que se habla acá es de la pasión de un pueblo, de la nostalgia por un pasado que siempre será mejor, del berretín de la memoria individual y colectiva, llenando el presente de sangre nueva. Basta con escuchar a esos viejos diciendo una y otra vez que el tango es su vida, nada menos, que no hay forma de separar una cosa de otra. Y alcanzan un par de acordes para caer rendidos ante la evidencia: el tango es la vida de todos, de cada uno de los que dan vueltas por esas calles de esquinas mugrientas que el director Miguel Kohan utiliza para ilustrar con elocuencia los fragmentos musicales que los protagonistas van enhebrando, en un rosario de certeras postales del tango y de la ciudad que lo parió.”
Lo más sorprendente de este párrafo asombroso es la mención a la “sangre nueva” en relación con esta película.
Nuestra compañera, Adriana Amado Suárez, por su parte, en este mismo site, se muestra igualmente rara, como encendida:
“Las astillas de Buenos Aires que se incrustaban entre relato y relato, rompen la infinita ternura de las voces que sin contar nada en especial construyen la gran historia. No hablan de ellos sino del tango. El conjunto es como el tango, duro, sincopado, abrumado, pero también humanísimo y desesperado.”
Es inevitable que una película dedicada a los maestros del tango impregne de su calidad a la película y emocione a los cultores del dos por cuatro. Sin embargo, un análisis de Café de los maestros debe dar cuenta de su estructura, de la profundidad con que se mira a los personajes, con las decisiones estéticas asociadas a la música. No basta con adherir al tango: se podrían haber hecho mil diferentes con el mismo evento.
Esta película en particular es derivativa de una serie de acontecimientos. Primero fue la grabación de un disco doble. Luego, la presentación del disco en el Teatro Colón. Lo que es bueno para un disco doble, una gran cantidad de intérpretes, no es necesariamente bueno para una película, que debe sobrevolar sobre cada uno de ellos muy superficialmente. Saltamos de uno en otro, caóticamente. Apenas nos encariñamos con uno, saltamos a otro, que no es tan simpático.
La presencia de Santaolalla, viajando a Buenos Aires, “copado” escuchando a los músicos, besuqueándose con ellos, no tiene ningún tipo de justificativo. Llama la atención que en el afiche de la película no figura ninguno de los nombres de los tangueros pero sí, en tamaño muy grande, el de los productores (Gustavo Santaolalla, Lita Stantic y Walter Salles). Es rara una película sobre músicos en donde lo más destacado de su anuncio sean los nombres de los productores.
Decíamos que la película estaba subordinada a dos eventos previos, el disco y la presentación en el Colón. Esta última ocupa los últimos 25 minutos de película y es la peor decisión de montaje. Todo está apretujado y desprolijo. Un momento llamativo es cuando presentan a Horacio Salgán. El Colón se viene debajo de los aplausos. Corte y se ve a Atilio Stampone tocando el piano. Absurdo.
Respecto de esto, en Clarín, Diego Lerer, en una crítica más equilibrada y sensata dice:
“Un párrafo aparte merece el concierto en sí: en una película de 90 minutos con tantas historias y testimonios había que tomar una decisión radical. O hacer, casi, una película-concierto. O, directamente, terminarla antes, dejando el show para el disco o para una futura edición en DVD (Santaolalla anunció que así se hará: excelente decisión). Así como se ve en la película, no es ni una cosa ni la otra. Se trata de un apretado resumen del concierto, un rápido salpicado por los distintos artistas que no logra transmitir la verdadera emoción que, se siente, debió haber sido darlo y presenciarlo.-”
En fin, Café de los maestros es una película necesaria. Tan necesaria es que debe ser hecha de nuevo, con más paciencia, respetando a sus homenajeados, dándoles el tiempo y el espacio que se merecen. Sol do.

viernes, 27 de junio de 2008

460 - Polis - Sobre el conflicto gobierno - campo en Argentina - Luis Majul

* Periodista de tan sólida formación como
férrea oposición a los K, estos dos recientes
artículos de Majul complementan nuestra
puesta al día del tema, red.
PRIMERO - TENGO EL PODER
Lo que se discute ahora mismo no son las retenciones, sino quién tiene el poder, y qué porcentaje del mismo. Ahora muchos periodistas sostienen que habría unos 40 diputados K rebeldes que se oponen a votar el proyecto tal cuál lo envió Cristina.
Pero desde el corazón del poder K se afirma que, a la hora de la verdad, el Gobierno tendrá número para aprobar el proyecto tal como lo presentó.
Néstor y Cristina están dispuestos a negociar todo, incluso compensaciones para los pequeños y medianos productores mucho más atractivas que las que se ofrecieron en la mesa de negociación.
Pero los
legisladores díscolos ya les hicieron saber que sin modificación en la alícuota de las retenciones a la soja, no pueden volver a sus provincias, porque serán hostigados hasta el resto de sus vidas políticas.
¿Cómo puede terminar esto?
Uno: con una fortísima presión personal de Kirchner que logre
disciplinar a los díscolos y dubitativos. Una victoria a lo Pirro de consecuencias imprevisibles.
Dos: con un empate técnico que le ponga un techo del 40 por ciento a las retenciones. Esta es la postura de Felipe Solá y otros. Pero sería vivida como una fuerte derrota por el ex presidente en funciones. Y lo que es más importante: sería leída por una buena parte del peronismo como el inicio formal del poskirchnerismo, y la inauguración de una pelea por suceder a Cristina y desbancar a Néstor.
Habrá más informaciones para este boletín.

SEGUNDO - TRES IDEAS
Uno: Carpas. Las carpas del Congreso son un hit. Las alusiones a
las carpas ya se pueden ver y escuchar hasta en los programas de chimentos. Hoy, cerca de las 8 de la mañana, escuché a la excelente movilera de Radio del Plata, Verónica Rosales, describir el interior de una de ellas. Rosales contó que, además de plasma y piso flotante, una de las carpas tiene una especie de VIP para los altos cargos. Si no fuera tan triste, sería desopilante. Igual, pensé: qué capos son estos tipos. Qué animales políticos. Ahora los tacheros y sus pasajeros no hacen más que hablar de las carpas. Y así dilatan la discusión central. Es decir: si van a negociar o no el nivel de retenciones de la soja.
Dos: Doble cortina de humo
Más tarde, el hipercrítico Sebastián Di Doménica me hizo pensar más. Las carpas pueden ser entendidas como una cortina de humo. Pero a la vez, la
prolongada y estresante discusión por la renta del campo puede ser interpretada como otra cortina de humo para tapar otros problemas tan o más graves y urgentes que las retenciones. A saber: la creciente inseguridad, el aumento de la inflación, la pobreza que se queda, la salud pública, que no existe, y la educación que sigue hecha pedazos y va de mal en peor. Conclusión: una cortina de humo detrás de la otra. Una tragicomedia dentro de una farsa.
Una cadena de apariencias. De puestas en escena. De mentiras.
Tres : Imagínate
Imaginemos el día de la
votación en la Cámara de Diputados. Imaginemos que el oficialismo impulsa y obtiene la aprobación del proyecto de ley que impone el mismo nivel de retenciones a la soja que impuso el Gobierno. Imaginemos la reacción de los que apoyan al campo en el recinto. Imaginemos la reacción de los que rechazan la prepotencia del Gobierno fuera del recinto. Imaginemos por un momento la reacción de la sociedad. El país dividido en dos. La rebelión de una parte de la gente. Cacerolas. Plazas a favor y en contra de la retenciones. Grupos a favor y en contra de Néstor y Cristina. Peligro de violencia. Tragedia colectiva. Ojalá que no, pero se trata de un escenario posible.

459 - Retinas - Golpe bajo - RB

* hoy, mientras esperábamos para seguir con mi fisioterapia, nos preguntamos dónde estábamos cuando nos dieron el golpe. E. y yo dimos unas vueltas por las facultades, J. no había nacido, nos miraba casi con envidia, azorado con las crueles anécdotas de nuestro fracaso.
* hace unos años, calculo que diez, con maite arrascaeta, yoatí sopeña, santiago valledor, mi esposa, induje el mismo juego de memoria. estábamos en el bolichito a media cuadra de la calle principal de guanajuato, y no teníamos ganas de estudiar. sólo maite no estaba en uruguay, yoatí y santiago fueron al local del cot - los textiles -. susana, embarazada de nuestro primer hijo, me fue a buscar a derecho, fuimos a arquitectura y terminamos en ingeniería.
* recuerdo también que un grupo se concentró en la sede de los municipales, caras serias, música baja -. zitarroza -, lento retiro. a las nueve de la noche estábamos en casa, le di las novedades a mis viejos. el negro bussero no lo podía creer,. pilar, a punto de ser abuela, puteaba a franco.
* todas las conversa entre nostalgia y pudor, entre nopuedeser y dolor, terminaban el 9 de julio, seregni a las cinco de la arde y miicos hijosdesietemilputas cagando a palos a indefensos chiquilines y veteranos, corridas y susana más embarazada, recordando lo decallende y temiendo por su hermano, daniel, que estaba en argentina. y fuimos por las calles paysandú, galicia, bulevar artigas, con miedo y no hubo otra que sonreir, resistir en el insilio, morir torturado todos los días de la desconfianza y el temor a la patada en la puerta, la corrida en los techos y, en el año de la orientalidad, bolche hijo de puta, te vamo' a liquidar.
* y hoy estamos en otra, o no. yo no.

458 - Retinas - Salvador Allende - Gonzalo Abella

Socialismo 1908 – 26 de junio – 2008

I - Bolivia, finales de los sesenta Chema Reyes, el comandante del operativo guerrillero mira su reloj. En tres minutos se ha asaltado exitosamente la Cárcel Panóptica Central de La Paz y salen hacia la libertad los heroicos sobrevivientes de la guerrilla del Che. El comandante sabe que en dos minutos los automóviles deben estar en ruta, hacia el Oeste de la ciudad, pasando por El Alto. Allí los fugitivos y sus liberadores cambiarán de vehículos y comenzará un largo rodeo hacia la frontera de Chile. Uno de los combatientes se acerca y le dice:-Catracho, en la última celda está Monje. Dice que si lo vas a matar, él está preparado.-Dile que a él lo juzgará el pueblo boliviano. Que se vaya, pero lo más lejos de nosotros posible. ¡Rápido!-¿Qué garantías tendremos al cruzar la frontera?-Las mejores. Nos está esperando el senador Salvador Allende.

II - Uruguay, 1970 -¿Oíste las noticias de Chile? La izquierda ganó las elecciones… Sí, la Unidad Popular, con los comunistas, los socialistas. El Presidente es un médico socialista, Salvador Allende. -No creí que pudiera ganar. Con todo el terror que sembraron los momios…- Neruda acompañó toda la campaña electoral, a pesar de que no andaba bien de salud. Sus versos, las canciones de Víctor Jara, los Parra … todo ayudó; pero fue la fuerza de los mineros, la clase obrera, la que forjó esta victoria… ¡y los estudiantes, y la gente pobre del campo! ¿Te das cuenta? Tres años después de la muerte del Che y ya se abre otra esperanza…¡Cuba no está sola! Fidel saludó el triunfo, habló por radio Habana…- Allende habló de nacionalizar el cobre, de reforma agraria, Pero sin armas… ¿cómo resistirán?-Bueno, el Movimiento de Izquierda revolucionaria tiene armas… ¿Te acordás? El grupo chileno de la coordinadora revolucionaria… Parece que da un apoyo crítico al nuevo gobierno

III - Santiago de Chile, 1973 Por la radio se oyen las voces del conjunto Quilapayún cantando a la reforma agraria en marcha, y a las nacionalizaciones ya concretadas:Nuestro cobreAhora estás en casa Junto a la radio hay un banderín de las JJ y una foto de Lucho Corvalán, secretario general del Partido Comunista de Chile. Más allá una repisa con libros. Libros de Volodia Teitelbaum, un cancionero, poemas de Gabriela Mistral, una enciclopedia y una edición rusa de “El Estado y la Revolución”.Recostado en una silla un joven de espesa cabellera negra bebe té con actitud sombría. Se sobresalta cuando una puerta se abre, y su actitud se vuelve ansiedad cuando aparece una joven de blusa roja y jeans. La recién llegada responde a una pregunta que se le hace con los ojos: -Hablé con Gladis Marín. Allende no va a entregar armas al pueblo; confía en el honor del ejército y en especial del General Pinochet que le ha dado su palabra de que no habrá golpe.-Si, pero ¿y nosotros? La camarada Gladis fue bien clara el otro día: nosotros no confiamos en el Ejército. El golpe viene. Entonces ¿cuál será la actitud del Partido? Ya sé que estamos preparados, pero ¿No habría que advertir al pueblo? ¿Es legítimo nuestro silencio, en aras de no contradecir al compañero presidente…?La muchacha baja la cabeza.

IV - Guerrilla salvadoreña, 1980 -Sí; el compañero Allende fue fiel a sus ideas hasta el fin. El Che tuvo razón en apreciarlo como lo apreciaba, a pesar de las diferencias. ¡Allende no se rindió! Su último mensaje fue: “¡Viva Chile, vivan los trabajadores!”. Murió combatiendo en La Moneda y su mensaje final quedará para la mejor Historia continental. Pero… -¿Pero?Roque Dálton hace una pausa. Mide cuidadosamente sus palabras:-El Che confiaba en la vía armada y su lucha en Bolivia costó la vida a un puñado de valiosos compañeros. Allende apostó a la vía pacífica y en su derrota fueron asesinados miles, decenas de miles de personas desarmadas. Yo me quedo con el camino del Che.

V - Mi casa, 2008 Dos fotos de Allende pasan por mi corazón. En una enarbola el fusil AK que le obsequiara Fidel: todo un símbolo y un mensaje, una advertencia del Comandante en Jefe de los cubanos al compañero presidente de los chilenos. En la otra foto Allende aparece con sus lentes de aumento y su casco militar, encabezando la resistencia armada final contra el golpe de estado, cuando las armas ya no eran esperanza pero eran la última dignidad posible.
Año y medio atrás, en enero del 2007, estuve en Chile por última vez. Fui testigo de la resistencia campesina, estudiantil, mapuche y obrera contra el criminal gobierno de Bachelet. Recuerdo a aquella estudiante y a su compañero, vecinos del pueblo de pescadores de Cobquecura, en la cama de cuya guagüita dormí entre muñecas, en la casa de madera que chirriaba azotada por el viento del Pacífico. Cobquecura está condenado a morirse por la expansión de las papeleras, y el marido de esta muchacha acababa de perder el empleo. Pero de repente su rostro se ilumina:
- Por suerte las clases de telar mapuche son gratis. Mientras podamos quedarnos aquí seguiré aprendiendo- dice y acaricia pensativa a la guagüita. En Concepción un viejo comunista me dijo:-Hay veces que tengo vergüenza de ser chileno, po.-Y yo quiero a Chile porque hay gente como vos- le contesté.
Allende nos miraba desde un viejo afiche, con sus ojos fijos en nosotros.

* de Construyendo Nº 31, el autor es militante de la izquierda revolucionaria. Maestro, profesor e historiador

jueves, 26 de junio de 2008

457 - Polis - Lo que está detrás del paro agrario argentino - Guillermo Almeyra · · · ·

* otra reflexión inteligente
sobre el tema argentino, red
Argentina es un país altamente urbanizado, pero que depende esencialmente de la exportación de materias primas rurales. De ahí la posibilidad, para quienes controlan el mercado de carne, de soya y de cereales, de amenazar con hambrear a las ciudades y paralizar las exportaciones, chantajeando política y económicamente al gobierno nacional y anulando, de hecho, por la fuerza, tanto la voluntad popular, expresada deformadamente en los resultados electorales, como los planes y políticas nacionales de las autoridades. El llamado paro rural –en realidad, el lock-out de los empresarios del campo– es una expresión cruda de la lucha por el poder entre dos fracciones capitalistas, como lo indica el apoyo de las cámaras de industriales al gobierno en su enfrentamiento con la oligarquía ganadera-soyera-exportadora organizada en la Sociedad Rural (entidad que promovió y respaldó todas las dictaduras en el país) y las otras organizaciones del campo que, a pesar de sus diferencias hasta de clase con ésta, la respaldan en este enfrentamiento con el gobierno.
Recapitulemos: casi 80 por ciento de la tierra agrícola argentina está sembrado hoy con soya, que en la última cosecha rindió más de 48 millones de toneladas, que se cotizan hoy en 151 dólares la tonelada (en los dos últimos días subió cuatro dólares) para la primera semana de abril. Haga las cuentas y tenga en consideración que casi 60 por ciento de ese mercado está en manos de los grandes soyeros (en realidad, de cuatro trasnacionales, dos de ellas argentinas). La soya, que se paga mucho más que otras commodities, “se come” por consiguiente la producción de cereales para alimentos y el pan sube, por lo tanto; y “se come” la ganadería, con lo cual escasea la carne, que sube de precio. Además, el monopolio soyero fija altos precios para el aceite y otros subproductos y ese monocultivo expulsa decenas de miles de familias campesinas. Los expertos agregan que la soya destruirá los suelos argentinos en 15 años. Pero ese promedio quiere decir que las excelentes tierras pampeanas durarán más y en cambio los suelos frágiles de las provincias marginales desaparecerán antes: la soyización equivale en efecto a la desertificación, al desmonte, a la contaminación de las aguas y de la tierra, a la desaparición de bacterias y especies animales útiles, y la fumigación aérea envenena ya a los campesinos y los pueblos cercanos, mientras los demás productos del campo sufren el impacto de esta competencia.
La política del gobierno, por su parte, consiste en estimular la industria y en sostener el empleo (construcción, servicios, desarrollo industrial) sobre la base de bajos salarios reales (para permitir grandes ganancias a los empresarios e inversionistas) y de un dólar caro, para abaratar las exportaciones argentinas, incluso industriales, y frenar las importaciones. Ojo: los soyeros y otros grandes sectores rurales también invierten en la construcción, en el boom inmobiliario y en la industria y ganan enormemente gracias a la política monetaria que les permite exportar. No se pueden quejar pero disputan el poder al sector que privilegia a la industria y que debe subsidiar el consumo de alimento y los servicios (sobre todo, el transporte) de los sectores más pobres (casi todos urbanos) de la población nacional para mantener bajos los salarios reales y que, por lo tanto, cobra impuestos a los más ricos (la llamada “retención” de una parte de las ganancias logradas por los soyeros es en realidad un impuesto). Dichos impuestos, en Europa, llegan a 40 por ciento del producto interno bruto y en Argentina están muy por debajo de esa cifra. Además, la tasa de ganancia europea, en las finanzas, es 5 por ciento, y en la industria, 10 por ciento, mientras que en Argentina la misma se quintuplica, de modo que quienes, como el diario La Nación, hablan de “confiscación” o “expropiación” son demagogos sin escrúpulos. El gobierno no sólo respeta la propiedad capitalista sino que la defiende y mantiene al aceptar sin crítica alguna el actual modelo y al no intentar siquiera aplicarles a los exportadores un régimen similar al implantado en el primer gobierno de Perón (1946-1952) mediante el Instituto Argentino Promotor del Intercambio, que monopolizaba el comercio exterior de productos agrarios y, con la diferencia entre los precios internacionales y los internos, hacía escuelas, obras públicas, promovía el desarrollo en las provincias y la industrialización.
El gobierno acepta de buen grado que cuatro empresas trasnacionales se queden hoy con ese enorme excedente y se limita a tratar de ponerles un impuesto moderado sin intervenir en el campo, ni siquiera como los hacían los gobiernos conservadores hace 70 años, creando juntas reguladoras. Para él, el libre mercado es sagrado y el interlocutor no son los trabajadores sino la Unión de Industriales, no son los trigueros sino los grandes harineros, no son los campesinos sino las organizaciones de la patronal rural, no son los consumidores sino los supermercados. No hay pues conflicto entre clases opuestas sino un conflicto intercapitalista en el que los rurales tienen en rehenes a los pobladores urbanos al fabricar una gran carestía de alimentos y un aumento de precios de los mismos para arrojar a los sectores urbanos empobrecidos contra el gobierno. El hecho de que las cuatro trasnacionales que controlan el mercado sojero y la Sociedad Rural hayan podido arrastrar en su lock-out a los pequeños y medianos empresarios agrarios (no así a los campesinos) y la utilización política del conflicto por la derecha y por los medios, debe ser analizado aparte.
Guillermo Almeyra es miembro del Consejo Editorial de
SINPERMISO.

456 - Retinas - Bailando alrededor de Marcelo - Gonzalo Curbelo

* tercera serie tinellización - 453, 455 y esta -,

de paso, nos resistimos a sumar

índices, busquen y comenten, red...

Desde hace ya casi dos décadas
los programas televisivos conducidos
por Marcelo Tinelli han sido
hegemónicos en la televisiónrioplatense
y los esporádicos intentos
de destronarlo como rey del entretenimiento
mediático en estas latitudes
han fracasado miserablemente.
Pero sus detractores ahora
se encuentran con que no sólo el
éxito de Tinelli no disminuye, sino
que está haciendo una suerte de
metástasis por el limitado espectro
de la televisión abierta.
La televisión, originalmente un
conjunto de diversas propuestas
de entretenimiento que competían
entre sí, se encuentra transmutada
en una serie de comentarios metatelevisivos
(es decir, que opinan
sobre otras producciones televisivas,
siendo a su vez comentados
por otros en un universo referencial
casi totalmente cerrado) que
tienen en común el centro gravitatorio
alrededor del que todos
-adeptos, enemigos, subalternos
y críticos- giran: el concurso de
baile de Marcelo Tinelli. Dejando
de lado los ya instalados programas
de chimentos (Intrusos, Los
profesionales de siempre) y las reproducciones
promocionales (Éste
es el show), la televisión actual de
ambas orillas fue completamente
invadida por programas que, con
un cierto aire de distanciamiento y
superioridad intelectual, terminan
dedicándole minutos y minutos a
lo mismo que hechiza a la vulgar
plebe: Bailando por un sueño y
sus diversos puteríos internos. Es
decir que, como si fuera poco con
el omnipresente programa en sí,
la pantalla chica ahora se llena de
programas epígonos en mayor o
menor medida de TVR y el “Top
Five” de Caiga quien caiga, en los
que conductores de mayor o menor
carisma -y mayor o menor inteligencia-
comentan la televisión
de los tiempos de La Tota Santillán
con la misma falsa renuencia con
la que un rockero termina bailando
una cumbia en un casamiento.
Repasemos un poco este mundo
de programas que orbitan el foco
gravitatorio de lo que parece ser
la única propuesta de la televisión
rioplatense.
Los compañeros de ruta
Duro de domar es la enésima encarnación
del clásico talk-show
que Roberto Pettinato viene conduciendo
a la medianoche desde
hace más de una década, pero
también es la primera versión que
se emite en nuestro país desde los
días en que alegraba las medianoches
de Canal 4, bajo el nombre de
Duro de acostar. No mucho ha sobrevivido
desde aquellos días en
el formato de Duro de domar, apenas
los chistes del segmento de “El
Gato de Verdaguer” y la presencia
de Pettinato.
La formulación actual de Duro
de domar consiste en el conductor,
ataviado siempre con una impre
sentable

peluca plástica, acompañado
por un panel que comenta
fragmentos televisivos que casi
invariablemente provienen de
Bailando por un sueño o Intrusos
-aunque ocasionalmente sean noticias
de los informativos-, es decir,
exactamente igual que TVR, lo cual
no es de extrañarse mucho ya que
el programa también está producido
por Diego Gvirtz, el cerebro
detrás del mencionado programa.
De hecho Duro de domar funciona
en muchas ocasiones como banco
de prueba de cosas que se desarrollarán
el sábado en TVR y ambos
programas dialogan visiblemente
entre ellos, teniendo Sebastián
Wainraich frecuentes apariciones,
claramente inspiradas en el legendario
Cha-cha-chá. La principal diferencia
consiste en las opiniones
vertidas por el variopinto panel,
que incluye a figuras tan disímiles
como el crítico de cine Gustavo
Noriega o la infartante modelo Úrsula
Vargués, pero que mantiene
un nivel bastante parejo (y alto) de
inteligencia.
Una de las características de la
edición -frecuentemente intervenida
con efectos al estilo de Caiga
quien caiga- es la presencia constante
de dramáticos chanes o tchanes
-un sonido más o menos gemelo del
que los PC emiten cuando se produce
un error- cada vez que en pantalla
aparece algo sorprendente o uno de
los panelistas dice algo polémico o
ingenioso. Los chanes pueden venir
en cataratas, tsunamis, katrinas o lo
que sea, dependiendo del grado de
asombro que se trate de transmitir,
pero este recurso -repetido bastante
más allá de lo aconsejable- suele interrumpir
las excesivamente breves
intervenciones de los panelistas. En
términos de humor lo más destacable
de Duro de domar sigue siendo
Pettinato y el enano Juan Carlos
Mini Velázquez, quien más allá de
su peculiaridad física es realmente
gracioso.
Ver Duro de domar en sus emisiones
montevideanas es toda una
aventura, ya que depende de las
flexibles tandas de Tinelli, llegando
a comenzar después de la una de la
mañana y siendo editado muchas
veces de forma grosera.

La otra vereda

El Canal 4, que se ha quedado con
la programación de Telefé, dedica
la noche de sus sábados a Zapping,
un programa diseñado específicamente
por Telefé y Cuatro Cabezas
(la productora de Mario Pergolini)
para competir directamente con
TVR (en ambos países va el mismo
día y a la misma hora), con mínimas
diferencias, reciclando generalmente
los mismos fragmentos,
intercalados con resúmenes de
programas periodísticos de Telefé.
Conducido por el notero de Caiga
quien caiga Guillermo Pelado
López y la modelo Julieta Prandi,
Zapping tiene una orientación -al
menos superficialmente- más light
en lo político que su competencia
y, a pesar de venir del riñón de Pergolini,
con menos mala leche y más
glamour, a lo que ayuda la belleza
de la Prandi y el carisma de López,
prototipo del porteño canchero y
entrador. Sin embargo el Pelado
-un improvisador brillante, como
buen notero- aparece bastante más
acartonado que en sus intervenciones
en Caiga quien caiga, pudiendo
desplegar poco y nada de su reconocida
simpatía mediática, y Prandi
-que repite en cierta forma el papel
de “nena” que hiciera en Poné
a Francella- oscila entre lo genuinamente
sexy y lo insoportable.
Lo que diferencia principalmente
a Zapping de su directa
competencia es más que nada el
tratamiento que le dan a ese Rey
Sol que es Tinelli y su Bailando por
un sueño. La conjunción de la vieja
rivalidad de Mario Pergolini con Tinelli
y un cierto rencor de su canal,
que evidentemente sangra por la
herida de haber dejado ir a su conductor
estrella justo antes de que
se reinventara con sus programas
de concursos musicales, hace que
los informes de Zapping sobre Bailando
por un sueño sean los menos
complacientes, llegando no pocas
veces al insulto directo al conductor
y los participantes. Esto, que podría
ser una ventaja sobre la mirada excesivamente
amistosa de TVR sobre
su compañero de canal, suele
disolverse por un tono demasiado
soberbio y explicativo con respecto
a los obvios atentados al buen gusto
en los que suele caer el programa de
los bailarines excitados.
Por Canal 4 también va de lunes
a viernes la que podría considerarse
una suerte de respuesta vespertina
al nocturno Duro de domar, pero
que en la práctica es mucho más
amable y acrítico, orbitando una vez
más las resonancias del programa
de Tinelli pero sin emitir grandes
juicios al respecto. RSM o Resumen
de los medios es conducido por la
ocasionalmente simpática Mariana
Fabbiani, quien más que en el
programa de Pettinato se inspira en
Mañanas informales que conducía
Jorge Guinzburg y que ahora está a
cargo de Ernestina Pais.
RSM es el más femenino de estos
programas de metatelevisión y
a diferencia de los otros intercala
segmentos de entrevista producidos
por el mismo, contando además
del carisma a veces un poco
empalagoso de su conductora
con la presencia muchas veces extraordinaria
de Maju Lozano, una
mujer graciosísima que también
coconduce -junto al humorista
Luis Rubio- otro programa de metatelevisión,
en este caso histórica,
que también emite Canal 4, Ran 15.
Totalmente deslucida es en cambio
la participación en RSM de Fabio
Alberti. Otrora parte del trío genial
-junto a Diego Capusotto y Alfredo
Casero- que hizo de Cha-cha-chá
uno de los mejores programas de
la historia de la televisión argentina,
Alberti se limita a reproducir
su viejo personaje de “Boluda total”
sin conseguir mucho más que
incomodar y entristecer a sus antiguos
admiradores.

Llegando a casa

Nada de lo que pase en la televisión
porteña nos es ajeno, menos
cuando casi todos estos programas
metatelevisivos son emitidos diariamente
por los tres canales privados
de Montevideo (en realidad ni
siquiera el Canal 5 ha podido mantenerse
del todo al margen, gracias
a la polémica desatada por el inefable
Daniel Alejandro en Café versátil).
Canal 10, que no posee ni la
franquicia Canal 13 (TVR, Duro de
domar, Bailando por un sueño) ni
la de Telefé (Zapping, Caiga quien
caiga), posee sin embargo la del
siempre repelente -pero permanente
generador sinérgico de noticias
alrededor de Bailando por un
sueño- Intrusos y, tras la partida de
Gustavo Escanlar y su sustitución
por Claudia Fernández, ha convertido
a Bendita TV en otro satélite
de la “guerra de la televisión” de la
vecina orilla, aprovechando además
la conducción de una figura
destacada de dicha guerra como
es la vedette Fernández.
Para equiparar este protagonismo
Canal 12 inició ayer su propia
expedición al mundo de la Galaxia
Tinelli, enviando a Rafa Villanueva
a hacer de uruguayo entre bambalinas
de las grabaciones de los programas
de Canal 13. Así te quería ver
es más bien un pariente de Éste es
el show, un producto lateral de Bailando
por un sueño que se mueve
entre las bambalinas del megasuceso
tinelliano. En Así te quería ver
Villanueva esencialmente reproduce
su versión oriental del personaje
entrometido y garronero que hacía
Andy Kusnetzoff en Caiga quien caiga
hace más de quince años, sustituyendo
la farándula hollywoodense
por la bonaerense. El atractivo del
programa depende, por supuesto,
del interés que se tenga por ver las
reacciones de los famosos porteños
ante las preguntas del uruguayo, y
de la tolerancia que se tenga hacia
Rafa Villanueva.
En todo caso todos estos programas
se suman a los ya existentes
parásitos del sin dudas excepcional
éxito del Bailando... (o Cantando...
o Patinando...), y ocupando un
enorme porcentaje de la programación
de los tres canales privados.
Algo que cuestiona seriamente
la auténtica libertad de opción
del televidente -especialmente
del televidente que no accede al
cable- y que puede considerarse
como un signo cultural paradójico
en estos tiempos de hiperinformación.
Algo que debería discutirse
independientemente tanto de los
prejuicios de la alta cultura como
del optimismo integrado -y culturalmente
suicida- de los que creen
que esto no tiene nada de malo. ■

455 - Actuales - "Showmatch" desde los clásicos - Ricardo Leiva

* también de brecha, segunda de
la serie tinellización, bué, red

Apuntes para la culpa de mirar a Tinelli

El lector más cultivado, que ahora tiene Brecha en sus manos, no podrá decir que no. Seguramente alguna noche, saltando de canal en canal, impresionado por la impronta de Gerardo Sofovich o Moria Casán, el físico exuberante de alguna modelo de nombre híbrido o una figura uruguaya en contexto argentino, se habrá quedado unos minutos, quizá más. Tal vez, en secreto, lo mira más tiempo de lo que le gustaría confesar. Si no lo hace, debería. Por lo menos para saber en qué está buena parte de los rioplatenses en el horario estelar de la mediática sociedad argentina, centro de nuestra región cultural.
Ricardo Leiva
En 2006, antes de desaparecer por un año, La Mojigata, la murga más intelectualizada del Carnaval, vomitaba: "No podés ser tan terraja prefiriendo a Tinelli/ Yo soy tu cultura pueblo/ Y tu identidad pueblo/ soy inteligente pueblo/ tengo creatividad/ y si no te das cuenta/ tenés que ir a facultaddd/ que ahí te van a enseñar/ que yo soy más importante/ y que podés ver a Tinelli/ pero con sentimiento deculpa". En ese momento Tinelli acababa de irse de Canal 9 y todavía no había probado el formato de "Bailando por un sueño" que su productora había comprado a la mexicana Televisa (que en realidad lo tomó de "Bailando con las estrellas", de la bbc). El debut de "Bailando...", en 2006, fue junto a otros experimentos en el aterrizaje de Tinelli en Canal 13. Al cabo de un año todos habían fracasado en el examen del rating y lo único que parecía funcionar era "Bailando..." y sus derivados, "Cantando..." (en 2006) y "Patinando..." (en 2007), ambos con reiteración del modelo pareja famosa/o-soñador/a.
Podemos jugar con la situación, utilizando perspectivas teóricas –elaboradas antes del nacimiento de "Marce"–, y al menos a grandes líneas tratar de leer el fenómeno sin la carga valorativa habitual que lo coloca en la categoría de porquería idiotizante y no analiza sus complejidades y sus méritos.
TEORÍA CRÍTICA: EL REY DE LA INDUSTRIA CULTURAL EN EL RÍO DE LA PLATA.
La idea de la escuela de Fráncfort acerca de la industria cultural en el capitalismo puede ser muy contundente frente al caso Tinelli. El concepto central es que la producción cultural para los grandes públicos, posibilitada por las nuevas tecnologías, genera una disfunción paralizante del potencial liberador del arte. La cultura de masas cumple el rol de funcionalizar los impulsos de las clases subalternas para el trabajo y el consumo. En este sentido Tinelli parece encajar y no sólo por la cantidad de publicidad y chivos directos. Es un maestro de la sublimación represiva: maneja el principal espacio de legitimación de los elementos del dispositivo que gobierna los patrones estéticos de la sexualidad con materia prima tomada del frívolo jet-set argentino, donde hay más densidad conceptual para analizar las cualidades de un culo de mujer que para las causas por las que el gobierno tergiversa los datos de inflación.
La cultura en Tinelli se consume a sí misma con voracidad. La vida
privada se vuelve materia prima esencial para sobrevivir a la dinámica
y a las votaciones por sms. Su programa se vuelve centro indiscutido
de la agenda mediática argentina. El televisivo de la tarde con más
rating –después de Los Simpson– es Intrusos, de Jorge Rial, que se
basa mayormente en lo sucedido en Showmatch para alimentar tres horas
diarias de chimenteo. Su fórmula y su criterio para definir líneas
temáticas y personajes (aunque en su discurso pretenda desmarcarse del
maquiavelismo y acercarse a un "buenagentismo" mucho más rendidor)
comienza a ser hegemónico en la hipermediática sociedad argentina. La
línea de su refinamiento actual aparece sin dificultades dentro de la
lógica más pura de la industria cultural. Su aplanadora redefine lo
cotidiano en función de la presentación de un mundo agradablemente
anestesiante. De todas formas sería una lástima agotar el análisis en
este punto.
TALCOTT PARSONS: LA MANIPULACIÓN DE LOS SÍMBOLOS EXPRESIVOS. En el
capítulo 9 de El sistema social ("Los símbolos expresivos y el sistema
social. La comunicación del afecto"), este sociólogo estadounidense
presenta la parte menos desarrollada de su teoría de la acción e
intenta establecer la forma en que las sociedades y los individuos se
relacionan con lo que podríamos definir –groseramente– como la
dimensión estética y emocional de lo social. El terreno del simbolismo
expresivo es un complejo dentro del sistema, con sus propias lógicas
de circulación de pautas y sus funciones específicas, que tiene como
cúspide la actividad artística. Con esas herramientas de
análisis,Tinelli puede ser observado desde distintos puntos de vista.
Como objeto simbólico de la cultura rioplatense, en tanto construcción
mitológica por la vía mediática. Como gran cacique de la agenda que
domina el pico de rating, pero también como encarnación simbólica de
las virtudes del porteño promedio; su combinación de imagen de hombre
poderoso construida en los últimos años (multimillonario
terrateniente, omnipotente mediático) con la de pibe bueno y sencillo
de barrio de clase media con gustos estándar. También se lo puede
analizar desde el punto de vista de los aspectos expresivos de los
roles de liderazgo, otra categoría parsonsiana, donde se produce la
encarnación de los valores comunes de una colectividad sobre un
sujeto. Por lo general estos roles están en el sistema político,
aunque los medios participan, básicamente mediante la capacidad de
construcción de opinión pública. Pensemos por ejemplo en algunas de
sus jugadas con efectos políticos: su coqueteo con Menem en los
noventa, la famosa crucifixión de De La Rúa, el respaldo a Kirchner en
el momento en que su candidatura surgió de los escombros del sistema
político con apoyo mediático innegable (¡y el apoyo con foto de
campaña y todo para Cristina, a cambio de un millón de dólares para
terminar el gimnasio de Bolívar –su barrio natal– que lleva el nombre
del abuelo de Marce!), o sus recientes sarcasmos respecto a la
inflación marcada por el indec. Finalmente se lo puede dibujar como un
especialista en la creación y manipulación de símbolos expresivos, o
sea, como artista, o al menos hombre al frente de una maquinaria que
gestiona buenas dosis de este material. Está claro que ha
evolucionado. De las mecánicas más básicas de sus dispositivos
iniciales en su etapa más "adolescente" a su actual manejo en formato
televisivo de uno de los dispositivos artístico más pesados de la
Argentina (el de las revistas). Cuenta con la participación
sistemática de su supuesto creador y uno de sus máximos íconos
(Sofovich y Moria Casán) agregando elementos del star sistem y
adyacencias, en una dinámica compleja (que involucra estilos,
técnicas, coreógrafos que cobran protagonismo) y feroz competencia
donde los únicos paracaídas para las fallas del talento son la
popularidad y la sensibilidad respecto al sueño del soñador. Su
influencia en la cuestión del cuerpo y la belleza no necesita mayores
comentarios. Alcanza con pensar en el baile del caño como uno de los
disparadores del éxito inicial del formato, analizar la composición de
las parejas que compiten y recordar lo mucho que habla Parsons acerca
de "los rasgos eróticamente relevantes del organismo. El pene, los
senos, etcétera, son símbolos expresivos y una gran parte de su
significación erótica deriva de este hecho (…) pueden llegar a ser
referencias para nuevas elaboraciones simbólicas. Pero estas
referencias primordialmente eróticas del sistema de simbolización
expresiva tienen su continuidad en un complejo ramificado mucho más
ampliamente, que se extiende a todos los aspectos de la conducta…".

GEORG SIMMEL: LA CUESTIÓN DE FONDO, LA TRAGEDIA DE LA CULTURA.
Aterricemos finalmente en un planteo más bien filosófico y con raíces
en el siglo xix, ideal para poner al lado del control remoto. Este
sociólogo alemán propone una herramienta para tratar de leer los
procesos culturales desde un punto de vista valorativo. La idea es que
el sujeto, en tanto espíritu subjetivo, se relaciona con el
espíritu-objeto que es la cultura. El sujeto y su espíritu están
fuertemente condicionados por la cultura que se ha desarrollado,
alimentada de acciones individuales, pero independiente de ellas en su
propio plano paralelo de existencia. El mundo de las ideas objetivado
en forma de cultura es el camino necesario que el alma debe recorrer
intentando llegar a sí misma, desde su estado natural a su estado
cultural. En este terreno se juega el partido de los procesos trágicos
o no trágicos de la cultura; quizá la mentada pulseada entre el hombre
y el sistema. El ejemplo es el de la contraposición del árbol
trabajado hasta que da sus frutos y el que es utilizado para la
producción de postes. Al primero se le puede llamar cultivado, al
segundo no; por más tecnología que haya involucrada en el proceso, no
se trata del proyecto que esa materia viva tenía para sí en su
horizonte ideal. Tautológico, si se quiere, pero no más que la
mayoría. Desde este esquema se pueden mirar los objetos y los procesos
de la cultura para tratar de pensar en sus consecuencias, con matices
y visualización de corrientes contrapuestas que habitan dentro de un
mismo fenómeno. En muchos sentidos Tinelli es un primer experimento de
la cultura rioplatense. Podemos pensar en contradicciones:
reproducción aplastante de valores frívolos y poderosa legitimación
social de minorías estigmatizadas (puso un travesti en la mesa con
Mirtha y otro en el Show del mediodía). Exaltación de la ignorancia y
exposición de complejidades técnicas del arte problematizadas
minuciosa y didácticamente. Reproducción de los modelos clásicos de
belleza e incorporación de nociones de respeto a las
disfuncionalidades (ciegos, gordos, veteranos, uruguayos y subnormales
como el Teto Medina). En todo caso, y siempre pensando en trabajar
sobre la culpa inevitable del "intelectual" que no puede evitar el
show, quizá convenga atravesar la línea. Pasar a analizar a Tinelli y
sus formas con respeto por lo que significa: el operador mediático más
importante de la historia del Río de la Plata, y ficha clave de su
primera etapa de cultura televisiva generalizada. Todo en una sociedad
desigual, compleja y con antecedentes de cultura popular como el
tango. Después de todo, cada sociedad tiene la cultura que puede, pero
también la que se merece.

454 - Actuales - El negocio de la enfermedad - Samuel Blixen

* es de brecha, y todos lo sospechábamos,
pero acá está y, si uno está jodido, el que llegue
que abandone toda experiencia, red.

En el mercado de la medicina especializada
Mientras en la salud se pone en marcha una reforma que apunta a una mayor equidad, poco se habla de una estructura comercial y empresarial que distorsiona todo el sistema con aranceles del Primer Mundo.
Las litotricias –eliminación de cálculos renales por percusión con ultrasonido– disminuyeron notablemente en 2007 y en gran parte fueron sustituidas por intervenciones quirúrgicas en el sector privado de la salud. Los partos por cesáreas también disminuyeron en el correr del año, aunque se sigue verificando un insondable misterio: las mujeres de Montevideo requieren más cesáreas que las del Interior; y en la capital la proporción de parturientas sometidas a una intervención quirúrgica en 2006 era, en el mutualismo, el triple de las que eran atendidas en los hospitales públicos.Un elemento común a ambos casos es la incidencia del acto médico, un sistema que fija un honorario suplementario –pero significativo– del salario que reciben los profesionales. En el caso de los cálculos renales, la disminución puede explicarse por el hecho de que, a partir de 2007, la litotricia dejó de ser financiada por el Fondo Nacional de Recursos. En el caso de las cesáreas, las diferencias entre Montevideo e Interior se explican porque para el Interior no rige el acto médico. Las diferencias entre sector privado y sector público en Montevideo exhiben la misma razón: el acto médico rige exclusivamente para las prestaciones del sector privado. Por ello, del total de partos en todo el país asistidos en instituciones privadas, 44,1 por ciento fueron cesáreas, pero el porcentaje en Montevideo fue de 47,2 y en el Interior de 39,4. Si esa diferencia de ocho puntos puede obedecer a múltiples factores, y no exclusivamente a la incidencia del acto médico, las cifras en Montevideo no dejarían dudas, en opinión de especialistas consultados por Brecha: mientras que en las instituciones privadas casi la mitad de las mujeres fueron sometidas a cirugía mayor, en el Pereira Rossell se registró sólo 23 por ciento de cesáreas en el total de partos asistidos en 2006.Inevitablemente las estadísticas instalan la sospecha de que en litotricias y en cesáreas interviene –o intervenía– el lucro como factor enmascarado de la decisión médica, en una proporción imposible de cuantificar para deslindar responsabilidades: no todos los ginecólogos, claro, se manejan con tales criterios, y no todas las cesáreas son evitables. Con todo, estos dos ejemplos sólo expresan muy modestamente el elemento “negocio” que distorsiona el servicio asistencial en el país y que se erige como el principal obstáculo para la puesta en práctica del sistema integrado de salud que aspira a ser más equitativo y democrático.SE INCENDIA LA PRADERA. Todo el sistema de salud, público y mutual, lo sostienen los ciudadanos. Se financia con los impuestos, los descuentos salariales, las cuotas mutuales y los famosos tiques de medicamentos. El afiliado a las mutualistas hace una contribución inconsciente al mantenimiento de una diferencia abismal entre los salarios que perciben los médicos especialistas cuando atienden a pacientes en hospitales y centros asistenciales públicos, y lo que perciben esos mismos médicos cuando atienden en los privados. En proporción, son pocos los médicos que actúan exclusivamente en el sector público.La diferencia consiste en que mientras en los hospitales públicos sólo se percibe un salario –unos 12.600 pesos mensuales–, en el sector privado los médicos especialistas cobran, además de su salario, honorarios conocidos como acto médico. El arancel mínimo estipulado por la Sociedad Uruguaya de Cirugía es de unos 7.900 pesos por cada cirugía menor y 27.500 por cada cirugía mayor cuando las intervenciones se hacen en sanatorios del sector privado. Para los casos de urgencia, el arancel se aumenta en 30 por ciento. En una sola intervención quirúrgica, de tórax, por ejemplo, un cirujano que opera en una mutualista cobra más del doble que lo que percibe en todo un mes un cirujano de un hospital público. En cirugías de alta especialización la distancia es significativamente más grande: los ingresos mensuales de un cirujano cardíaco principal oscilan entre 210 mil y 263 mil pesos, según la información que brinda el Fondo Nacional de Recursos (fnr); un cardiólogo intervencionista percibe por mes, en promedio, entre 162.500 y 243.800 pesos; el sueldo mensual de un traumatólogo puede trepar a 72 mil pesos.La diferencia de remuneraciones según el ámbito de trabajo (estatal, privado, capitalino o del Interior) se convirtió en exponencial a principios de la década del 90, durante el gobierno de Luis Alberto Lacalle, cuando las distintas gremiales médicas negociaron en el Ministerio de Economía los aranceles a cobrar por acto médico en Montevideo. La intención de iniciar un proceso de equiparación, durante la actual administración frenteamplista, permitió triplicar los salarios médicos del sector público (en marzo de 2005 los mínimos nominales eran de 4.500 pesos y en julio de 2006 llegaban a 8.640). Sin embargo, la distancia entre unos y otros, significativa, sigue siendo el pivote de los actuales conflictos. Jerarcas del Ministerio de Salud Pública consultados por Brecha coinciden en que la sustitución del acto médico por formas más racionales de remuneración es en definitiva la única alternativa, en el largo plazo, para desactivar el esquema que profundiza la injusticia. Pero hacerlo, confiesan, sería “incendiar la pradera” e instalar una crisis imposible de manejar. Alternativas como la fijación de un tope a las remuneraciones –que en muchos casos son superiores a, por ejemplo, las del presidente de la República o las de gerentes de instituciones financieras– son consideradas como inevitables para racionalizar la economía de todo el sistema de salud. No obstante, algunas fuentes consultadas son escépticas de que tales medidas puedan ser instrumentadas en el inicio de la puesta en marcha del sistema integrado de salud, que impone un escenario de lucha abierta entre las instituciones estatales y las empresas privadas por la captación del universo de usuarios.MEDICINA ESPECIALIZADA. Una buena parte de la economía de la salud está condicionada por la existencia de 100 institutos de medicina altamente especializada (Imae), en su gran mayoría empresas privadas financiadas por el fnr. El dinero administrado por el fnr proviene de recursos aportados por el Ministerio de Salud Pública (cuyo presupuesto incluye partidas específicas para el fondo) y por un porcentaje de la cuota que cobran las mutualistas. La economía de los Imae, por tanto, también está sustentada en el aporte de los ciudadanos.Las técnicas desarrolladas por los imae incluyen prótesis de cadera, prótesis de rodilla, cateterismos, angioplastias, cirugía cardíaca, implante de marcapasos, trasplante cardíaco, trasplante de médula, trasplante renal, tratamiento de grandes quemados, diálisis peritoneal, hemodiálisis e implantes de cardiodesfibriladores. En el sector público funcionan 11 imae, y está pendiente de resolución gubernamental la autorización para la creación de otros 15 (14 privados y uno público). Algunos de los imae privados son propiedad de mutualistas y otros son empresas dirigidas por médicos que acuerdan con sanatorios la utilización de la infraestructura (block quirúrgico, CTI, sala de internación), aportando ellos la inversión en tecnología.Del centenar de institutos financiados por el fnr sólo unos pocos concentran las actividades altamente especializadas: prótesis, trasplantes, cirugía cardíaca y angioplastias. La gran mayoría atiende diálisis, hemodiálisis e implantes de marcapasos.El fnr recibe de los imae las solicitudes de financiación de los actos médicos. Las autorizaciones dependen del estudio del caso y del resultado de una segunda opinión o de debate en ateneo. Con la autorización, el imae realiza el acto médico y después cobra la partida asignada. Simultáneamente las mutualistas (o instituciones asistenciales de medicina colectiva, Iamc) vierten al fnr el porcentaje de las cuotas destinado a los imae.Existe una estipulación muy precisa del arancel de cada especialidad, que incluye honorarios del personal (médicos, asistentes, instrumentistas, anestesistas, nurses y enfermeras), gastos de internación, medicamentos, dispositivos (como marcapasos y stents) y amortización de inversión. El fnr financia el conjunto de las prestaciones, cada una de las cuales fue negociada y acordada en su momento.La cirugía cardíaca y las especialidades vinculadas, como el cateterismo, la angioplastia y la valvuloplastia, insumen buena parte del presupuesto del fondo: un imae del área cardiológica recibe por una cirugía de adulto 206.705 pesos, si es con máquina extracorpórea, y 182.342, sin máquina. Una cirugía a un paciente infantil invierte la relación: cuesta 234.658 con máquina y 259.154 sin máquina. Una angioplastia cuesta en promedio 60 mil pesos, y lo mismo un cateterismo. Un implante de marcapasos cuesta 11.500 pesos y puede llegar a los 15 mil con procedimientos posteriores. Los aranceles del área traumatológica son sensiblemente menores: una prótesis de rodilla cuesta 50 mil pesos y una de cadera 38 mil, con variaciones si es por artrosis o por fractura. Los trasplantes, en cambio, trepan considerablemente. Un trasplante cardíaco en adulto está valuado en 684 mil pesos y un trasplante en niño en 785 mil. Un trasplante de médula ósea alogénico –en el que intervienen el paciente y un donante con identidad genética– cuesta un millón de pesos; el trasplante autólogo –en el que las células trasplantadas son capaces de reiniciar la producción de sangre– vale 786 mil pesos. El módulo básico de un trasplante renal con donante cadavérico cuesta 231 mil pesos (de los cuales 124 mil corresponden a honorarios médicos); con donante vivo, el trasplante cuesta 217 mil pesos, de los cuales 117 mil corresponden a honorarios; y un trasplante renopancreático trepa a los 780 mil pesos.Según las cifras publicadas por el fnr, en 2006 se realizaron 1.850 cirugías cardíacas en adultos y 196 cirugías en niños. Ello representa, para el primer grupo, en promedio, un gasto del fnr de 370 millones de pesos, y para el segundo de 47 millones. En el mismo año se practicaron 2.841 angioplastias coronarias que insumieron, en promedio, 170 millones de pesos; 3.058 cateterismos en adultos (183 millones de pesos); y 20 trasplantes cardíacos que insumieron 14 millones de pesos. En cifras tentativas, la financiación del fnr en el área cardiológica en 2006 superó los 800 millones de pesos, unos 38 millones de dólares.EL MÉDICO-EMPRESARIO. En el último año, después de trabajosas negociaciones, el fnr logró reducir un 10 por ciento, en promedio, los aranceles de los actos médicos de la medicina altamente especializada, que el ex presidente de la Comisión Honoraria del fondo Homero Bagnulo calificó como “del Primer Mundo”. Fueron corregidas algunas desproporciones, como el precio de los stents (especie de resorte que mantiene distendida la arteria coronaria), estipulado en 2 mil dólares y que se rebajó a 600 cuando el fondo resolvió llamar a licitación de proveedores. Más difícil resultó modificar la parte del arancel que corresponde a los honorarios. Las cifras divulgadas por el fnr establecen un promedio mensual de honorarios de un cirujano cardíaco en 230 mil pesos. Para los profesionales, ello representa un ingreso anual de 2.760.000 pesos, lo que no quiere decir que, por ejemplo en el caso del Instituto Nacional de Cirugía Cardíaca (Incc) –imae que opera en Impasa y que en 2006 realizó la mayor parte de los actos médicos del área–, todos los cirujanos y cardiólogos que integran los equipos perciban los mismos ingresos. Pese a que algunos imae surgieron como una asociación de pequeños grupos de médicos de la especialidad, hoy se han convertido en empresas dirigidas por médicos que contratan a otros médicos. De ahí que, según se informó a Brecha, existen diferencias sustanciales entre las remuneraciones de los médicos fundadores y las de los médicos dependientes, al punto que se está verificando una creciente demanda de actualización salarial. Aunque resulta casi imposible determinar la escala de salarios reales, por tratarse de información reservada, se presume que los sueldos de los profesionales contratados en los imae son superiores a los mínimos establecidos por las organizaciones gremiales, aunque distantes de los que el fondo confirmó como “relevantes”. Un cirujano que trabaja a tiempo completo en un imae cardiológico confió a Brecha que “los directores son los que se llevan gran parte de la torta”.Esa gran masa de dinero que fluye desde el fnr es motivo de una intensa competencia entre las empresas médicas que controlan la medicina altamente especializada. El área cardiológica, por ejemplo, exhibe una desproporción de actos médicos según los imae. Existen seis imae cardiológicos: el incc, instalado en Impasa; el perteneciente a la Asociación Española; el Instituto de Cardiología Infantil (ici), actualmente instalado en Médica Uruguaya; el grupo Geve, instalado en Casa de Galicia; el perteneciente al Sanatorio Americano; y el administrado por el Hospital de Clínicas.En 2006, el incc, fundado por Orestes Fiandra, realizó 619 cirugías, 925 cateterismos, 831 angioplastias e implantó 381 marcapasos. Sólo en cirugías contabilizó 51 actos médicos por mes. Trasponiendo los aranceles por acto médico y sumando el total de los actos contabilizados por el fnr, el incc habría facturado en 2006 unos 240 millones de pesos.El grupo Geve, de Casa de Galicia, fundado por José Luis Filgueira, realizó 296 cirugías cardíacas, 388 cateterismos, 430 angioplastias; en total, 1.251 actos médicos del área cardiológica. En cirugías a niños, el ici, dirigido por Pedro Duhagón, completó 752 actos médicos; la Española facturó 1.592 actos médicos en su imae cardiológico; y el sanatorio Americano 2.360 actos médicos del área cardiológica, de los cuales 471 fueron cirugías y 766 angioplastias.En contraposición, el Hospital de Clínicas realizó en 2006 apenas 72 cirugías cardíacas sobre un total de 381 actos médicos del área cardiológica (véase recuadro). Puesto que se trata del hospital de referencia del país, donde funcionan las cátedras universitarias que forman a los especialistas médicos, la diferencia con los imae privados es significativa. ¿Por qué el imae del Clínicas no tiene una mayor participación que, además, significaría un considerable aumento de ingresos? Brecha intentó dialogar con la directora del Clínicas, Graciela Ubach, para averiguar las razones de esa “baja productividad”, pero la entrevista no fue posible.La reducida participación estatal en la práctica de la medicina altamente especializada también se observa en los trasplantes renales y en los trasplantes de médula ósea. El imae del Clínicas, dirigido por la Cátedra de Nefrología, realizó siete trasplantes renales en 2006 sobre un total de 142 financiados por el fnr; el Hospital Evangélico realizó 29; el Americano cuatro; y el inu, imae que funciona en el Hospital Italiano, efectuó 102. Considerando que el módulo básico del trasplante renal cuesta 230 mil pesos, el inu habría facturado 23,5 millones de pesos, contra 1,5 millones que recibió el Clínicas. Los registros hospitalarios revelan que en este tipo de trasplantes se concreta una situación irritante porque, además de concentrar los imae privados la mayor parte de los actos médicos, los donantes –cadavéricos– son generalmente aportados por el sector público; y cuando el paciente es derivado desde un hospital público a un imae privado después debe hacerse cargo del seguimiento y de la medicación. En 2006 el fnr financió 85 trasplantes de médula ósea (73 autólogos y 12 alogénicos) por un total de 69 millones de pesos. De los 85, el imae del hospital Maciel realizó 27; la Española 23; el Británico 17; e Impasa 15. En este caso, el imae público exhibe una leve ventaja sobre los privados, en un escenario de proporciones repartidas, pero en conjunto el sector privado triplicó la facturación del sector público. LA MANIPULACIÓN DEL MERCADO. Diversas fuentes consultadas por Brecha han confirmado la existencia de una “sugerencia” no escrita para que los hospitales públicos deriven pacientes a imae públicos en los casos en que es posible, aun cuando la ley estipula que es el paciente quien decide. Ello expresa una preocupación de las autoridades por jerarquizar los servicios que brinda la salud pública en medicina altamente especializada, en el marco de la implantación de la reforma del sistema. Actualmente existen imae públicos del área cardiológica, de diálisis, de quemados y de trasplante renal en el Hospital de Clínicas; de trasplante de médula ósea y de diálisis ambulatoria en el Maciel; y un centro de quemados en el Pereira Rossell. La “sugerencia” requiere que los médicos responsables de las distintas especialidades en los hospitales públicos brinden una exhaustiva información a los pacientes.En 2006, la “sugerencia” no produjo resultados significativos. Del total de 14.947 actos médicos autorizados por el fnr, 7.531 corresponden a pacientes provenientes del Interior. De ellos, 2.173 fueron atendidos inicialmente en los 43 centros asistenciales públicos del Interior, pero sólo tres de estos últimos fueron derivados a imae públicos (dos al Maciel y uno al Clínicas).El hospital Pasteur derivó 582 pacientes a distintos imae. De ellos, apenas 13 fueron al Clínicas y al Maciel. De los 74 casos que requirieron cirugía cardíaca, ninguno fue derivado al Clínicas, y de las 162 angioplastias, sólo una terminó en el Clínicas. El Hospital Policial registró 39 casos que requirieron cirugía cardíaca; ninguno fue derivado al Clínicas. El Pereira Rossell no cuenta con servicios de cirugía cardíaca para niños, de modo que tuvo que derivar los 77 casos registrados en 2006 a las dos instituciones que disponen de esa especialización: 70 al ici y siete al Americano. El Clínicas, por su parte, de los seis casos que requirieron trasplante de médula ósea, derivó tres al Maciel, dos a Impasa y uno al Británico. El Saint Bois debió derivar 41 pacientes a imae, de los cuales 38 eran del área cardiológica; ninguno fue al Clínicas.CONFLICTO DE INTERESES. Son múltiples las razones por las que un imae público en ciertas circunstancias debe rechazar pacientes derivados de otros centros: dificultades operativas, incapacidad para responder ante casos de urgencia, no tener blocks quirúrgicos disponibles, ausencia de especialistas, como ocurrió durante la reciente huelga de anestesistas. También opera la distorsión del sistema, sobre el que influye en forma sustantiva el elemento económico.En el marco general de la compleja relación entre los dos sectores de la salud despunta cada vez con mayor énfasis la crítica sobre la dualidad de comportamiento de los médicos que, integrando los equipos de los imae privados, son a la vez directores de los centros públicos de medicina altamente especializada, en tanto catedráticos de las distintas disciplinas. El fenómeno no es nuevo: José Luis Filgueira era responsable de la Cátedra de Cardiología en el Clínicas cuando fundó la empresa instalada en Casa de Galicia. Pedro Duhagón, director del ici, fue durante mucho tiempo responsable del Servicio de Cardiología Infantil del Pereira Rossell; y otros dos directores del imae, Carlos Peluffo y Pedro Chiesa, mantienen actualmente cargos de responsabilidad en el hospital. Duhagón fue investigado por la práctica de “filtrar” pacientes hacia su imae, pero finalmente fue destituido de su puesto en el Pereira Rossell por multiplicación de cargos públicos.La incompatibilidad entre el cargo público y el privado cruza tangencialmente la actividad de varios docentes grado 5 y grado 4 de la Facultad de Medicina, que ostentan cargos en el Clínicas. Ricardo Lluberas, responsable de la Cátedra de Cardiología, integra el equipo del imae de Casa de Galicia; la profesora grado 5 Martha Nesse, responsable de la Clínica Hematológica, integra el equipo del imae que realiza trasplantes de médula en Impasa; su segundo, el profesor agregado de la Clínica Hematológica Pablo Muxi, integra uno de los imae del Británico; Álvaro Lorenzo, director del Departamento de Cirugía Cardíaca del Clínicas, integra los equipos del incc en Impasa; Francisco González, director del Centro de Nefrología del Clínicas, es director técnico del imae de trasplantes renales que funciona en el Italiano. Uno de los numerosos entrevistados para este informe pretendió, con un ejemplo, señalar la incompatibilidad existente: “A nadie se le pasa por la cabeza que el superintendente de instituciones financieras del Banco Central sea, simultáneamente, gerente del Nuevo Banco Comercial”. El ejemplo del MacielUn IMAE sin acto médicoEl imae del hospital Maciel se ha posicionado a la cabeza en los trasplantes de médula ósea, tanto en cantidad como en calidad de resultados, debido a la infraestructura desarrollada y al compromiso de los médicos actuantes. En 2006 efectuó 27 trasplantes, que representaron ingresos por más de 21 millones de pesos. A diferencia de los Imae privados, el Maciel no paga honorarios por acto médico y los especialistas que realizan los trasplantes cobran simplemente los sumergidos salarios de la salud pública. Dichos ingresos, que refuerzan el presupuesto del hospital, son administrados por una Comisión de Apoyo al imae, una fórmula que permitió revertir la iniquidad de las diferencias salariales. La comisión instituyó un sistema de compensación que, sin entrar en el esquema del acto médico, deriva parte de lo cobrado en forma de plus para los equipos que realizan los trasplantes. El sistema contempla un 1 por ciento adicional de remuneración por un trasplante (una cifra que oscila entre 7 y 10 mil pesos) en una escala que puede llegar a un plus de 7 por ciento por cuatro trasplantes al mes. ¿Consentimiento inducido?Un paciente que se someterá a un tratamiento de medicina altamente especializada tiene el derecho de elegir el imae en el que será asistido. El médico tratante tiene la obligación de informar al paciente sobre las opciones. El paciente finalmente firmará un formulario en el que expresamente dará su consentimiento sobre una elección doblemente trascendente: por un lado, el paciente estará eligiendo al equipo médico del que depende su salud y en ocasiones su vida; por otro lado, la elección representa un flujo considerable de dinero para la institución elegida.Sin embargo, como se documenta en la nota central de este informe, existen “flujos” intensos de pacientes hacia ciertos imae, en una constante que persiste por encima de las circunstancias, como puede ser la capacidad de internación o la disponibilidad de blocks quirúrgicos. Por ejemplo: el casmu no cuenta con imae del área cardiológica. En 2006, de los 385 pacientes que requirieron angioplastia, 353 fueron derivados al incc, imae instalado en Impasa; de los 229 afiliados que requirieron cirugía cardíaca, 201 fueron derivados al mismo centro. Más aun: de los 1.795 actos de medicina altamente especializada, 1.032 fueron derivados al INCC.Es sugestivo que los afiliados del casmu, en su inmensa mayoría, prefieran al incc antes que Casa de Galicia, el Americano, la Española o el Clínicas, donde funcionan otros imae cardiológicos. Es sugestivo, también, que entre el Sanatorio 4 del casmu e Impasa exista una conexión física, un “puente” que conecta a ambos sanatorios. Los pacientes cardiológicos del casmu que requieren atención en imae son operados en Impasa y luego internados en el Sanatorio 4. Es muy probable que exista un acuerdo entre el casmu y el incc que permite al primero recibir la cuotaparte de internación y medicamentos que financia el fnr, aunque no cuente con imae cardiológico. Para ello es “necesario” que el paciente, a la hora de elegir, opte por el incc.Una compulsa entre médicos que prefirieron no identificarse reveló algunos de los “mecanismos” por los cuales se induce a los pacientes a realizar la elección de imae. Una hipotética situación se podría resumir así:—Doctor, ¿qué imae me recomienda usted?—Usted elige, pero si fuera yo, me atendería en (...). Otra posible escena:—Amigo: va a tener que elegir entre estos imae. Le van a decir que vaya al público, pero es para ahorrar dinero. Personalmente opino que estará mejor atendido en (...).O la forma más expeditiva:—Señor, va a tener que operarse. Lo vamos a derivar a (…).Sin duda, en materia de “hotelería” un paciente de un hospital público se sentirá más confortable en un sanatorio privado. Pero desde el punto de vista de la eficiencia técnica la evaluación es más sutil, y en muchos casos se admite que predomina el imae público. Detrás de la elección hay una poderosa razón económica. En muchos casos –y son miles al año– la “sugerencia” del médico estará basada en una convicción personal legítima; en otros puede obedecer a los vínculos que teje el corporativismo de los imae en la lucha por captar “actos médicos”. El IMAE cardiológico del ClínicasEsfuerzos y debilidadesSetenta y dos cirugías cardíacas financiadas por el fnr fueron practicadas en el Clínicas en 2006. ¿Cuál es la razón que impide al imae cardiológico del principal complejo hospitalario del país, centro nacional de referencia, hospital universitario, competir con el incc de Impasa (619 cirugías), el Sanatorio Americano (514), la Española (308) o el Geve de Casa de Galicia (296)? No, por cierto, la capacidad y experiencia de sus especialistas.¿Una cuestión de dinero? En principio no, dice el director de Cirugía Cardíaca, profesor Álvaro Lorenzo. ¿Disponibilidad de infraestructura? En parte, sobre todo en casos de urgencia. ¿Instrumental y tecnología? Sí, hasta tanto no lleguen los equipos de última generación de una licitación aprobada hace dos años. ¿Organización, efectividad y coordinación del trabajo? Decididamente sí.En el área cardiológica, el Clínicas ha superado los índices registrados por el fnr para 2006. Se han completado más de cien cirugías, pero no se ha llegado a los niveles de la década del 70, en que las 150 intervenciones alimentaban la ilusión de rescatar las posiciones de vanguardia en América Latina que exhibió cuando introdujo la primera bomba de circulación extracorpórea.En la década de 1980, el área cardiológica del Clínicas logró un avance sustancial en la formación y en la implantación de sistemas de trabajo multidisciplinario, pero simultáneamente se estancó por la falta de presupuesto y la obsolescencia de los equipos. En esa época comenzaron a surgir centros de cirugía cardíaca en sanatorios privados, lo que instaló desde entonces la incompatibilidad de intereses con la duplicidad de funciones públicas y privadas. Incluso se redujo notoriamente la formación de posgrados debido a un círculo vicioso: las escasas intervenciones impiden llegar a la curva de prácticas necesaria para obtener el título de especialidad, y la escasez de cirujanos (aunque éste es un fenómeno generalizado a todas las especialidades) limita las posibilidades de operar.En vísperas del nuevo siglo –y coincidente con la negociación sobre los aranceles por acto médico–, el Clínicas llegó a su cota más baja, 16 pacientes al año, mientras las empresas médicas privadas, apoyadas en una fuerte inversión tecnológica y en una actualización de técnicas y conocimientos, pasaban a monopolizar el mercado, y a concentrar el grueso de la financiación del fnr.A partir de 2003 comenzó a revertirse la situación y, a caballo de un proyecto financiado por el Banco República y la donación del gobierno de Venezuela, se puso en marcha un proyecto que aspira a cubrir 350 intervenciones quirúrgicas, atendiendo pacientes propios y los derivados por el sector público, en particular el Maciel y el Pasteur. Para ello se impulsó una licitación que permitirá adecuar la infraestructura, contar con un cti propio, sala de operaciones, equipamiento y materiales de punta. Las compras hechas en el exterior todavía esperan en la aduana el ingreso al país. Y aun cuando se cuente –quizás a comienzos de año– con el nuevo equipo, el profesor Lorenzo es escéptico porque se deberá, además, lidiar con los innumerables problemas de gestión. Lorenzo identifica la cuestión salarial como una de las trabas más importantes. Si no se modifican los ingresos salariales, persistirá la sangría: en cuanto adquieran experiencia, los especialistas emigrarán al sector privado; y persistirá la incompatibilidad en la que él mismo incurre, en tanto catedrático y cirujano del incc.Con las 100 intervenciones quirúrgicas que se contabilizaron en 2006, el Clínicas recibió del fnr más de 20 millones de pesos. Sin embargo, el Departamento de Cirugía Cardíaca no los recibe directamente. “Es necesario establecer alguna especie de autonomía en la gestión”, dice Lorenzo.