martes, 31 de julio de 2007

91/Ponencia - Movimientos sociales y comunicación en tiempos de globalización (1) - Eduardo Tamayo

CONTENIDO

1. Proceso de globalización
2. Rol de las TIC
3. Internet: espacio en disputa
4. Limitaciones y obstáculos
5. Concentración mediática

para el -2- 92/93

6. La irrupción de los movimientos sociales en el ciberespacio
7. La experiencia latinoamericana
8. Desafíos


1. PROCESO DE GLOBALIZACIÓN

No es mi intención profundizar sobre la denominada globalización que tanto debate y polémica ha despertado en el mundo en las últimos años, ni tampoco entrar a una definición conceptual o histórica, pero si debo afirmar que el capitalismo ha entrado en una nueva fase en la que “las nuevas tecnologías extienden la base material de su reproducción: la informática y la comunicación que le dan una dimensión realmente global”, según afirma el sociólogo belga François Houtart. (1) Para responder al tamaño de las inversiones en tecnología y las exigencias del capital financiero, el capital requiere una acumulación acelerada, lo que explica su afán por combatir el “estado de bienestar” en los países industrializados, el “desarrollo” nacional de los países del Sur, el desarrollismo cepalino latinoamericano y los regímenes socialistas.

Esta nueva fase del capitalismo o “globalización neoliberal” se fundamenta en el denominado Consenso de Washington adoptado a comienzos de la década de los 80 del siglo pasado el cual contempla, entre otros principios, el de la desregulación de la economía, las privatizaciones, el “libre comercio”, la deslocalizacion de la producción.

Luego de la caída del Muro de Berlín la globalización neoliberal es impulsada bajo la hegemonía de los Estados Unidos, que se perfila como un imperio con afanes de dominación mundial. Junto con Europa y Japón, concentra el poder financiero, los conglomerados industriales, la tecnología, el conocimiento y la información. Estos países desarrollados controlan la arquitectura financiera (FMI, Banco Mundial, Organización Mundial de Comercio, el G8), militar (OTAN) y diplomática (Consejo de Seguridad de la ONU) del mundo. El G8, que agrupa a los ocho países más ricos del mundo (Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Italia, Canadá, Japón y Rusia), es un especie de gobierno mundial que se atribuye funciones que nadie le ha encomendado estableciendo directrices que se cumplen a través de los organismos como el FMI y el BM y de otras instancias donde tienen una gran influencia como la OMC y las propias Naciones Unidas.

Algunas tendencias del proceso de globalización están referidas al predominio del capital especulativo sobre el capital productivo; la reducción del papel del Estado en la sociedad; la consolidación del poder de las transnacionales, algunas de las cuales llegan a ser mas poderosas que ciertos Estados; la depredación y destrucción acelerada del medio ambiente; el incremento nunca antes visto de las desigualdades y las exclusiones sociales; una ofensiva sin precedentes contra el trabajo; el incremento de los flujos migratorios especialmente desde el Sur hacia el Norte; el avance del militarismo y de los fundamentalismos

Junto con la mundialización de la economía, hay también una globalización de la pobreza: “los países industrializados del Norte del mundo albergan menos de un cuarto de la población mundial y consumen un 70% de la energía del mundo, un 75% de los metales, un 85% de la madera y un 60% de los alimentos, según informa la ONU. Del otro lado del mundo, más de mil millones de personas sobreviven con menos de 1 dólar por día” (2)

Bajo las “leyes invisibles del mercado” (rentabilidad, individualismo, competencia y consumismo) se pretende uniformizar a la totalidad de las poblaciones y culturas y estados, arrasando con las particularidades, identidades y soberanías nacionales. El proyecto neoliberal aspira a mercantilizar y privatizar todas las actividades humanas incluyendo servicios y actividades esenciales para la supervivencia de la humanidad como el agua, la salud, los alimentos, las semillas, etc. “Hoy asistimos también a una búsqueda fronteras de acumulación, frente a la crisis del capital productivo como del capital financiero: la agricultura campesina que tiene que convertirse en una agricultura productivista capitalista, los servicios públicos que deben pasar al sector privado y la biodiversidad, como base de nuevas fuentes de energía y materia prima. El resultado es que todos los grupos humanos están sometidos a la ley del valor, no solamente la clase obrera asalariada (…) sino los pueblos autóctonos, las mujeres, los sectores informales, los pequeños campesinos, bajo otros mecanismos financieros (…) o jurídicos”. (3)

2 EL ROL DE LAS TIC

Como ya señalamos, la globalización neoliberal ha venido acompañada de las tecnologías de la comunicación y la información, entre las que podemos mencionar las redes telemáticas (Internet), los multimedia, los video juegos, los satélites de comunicaciones y las redes (cobre, fibra óptica) que transmiten datos y flujos de información, la telefonía celular, la TV satelital y la radio digital, etc. Por su condición de ubicuidad (están en todas partes, al mismo tiempo), las TIC están presentes en casi todas las facetas de la globalización, “permitiendo la gestación de una economía que, por primera vez realmente global, puede funcionar en tiempo real en todo el planeta, que queda así configurado como un único espacio” (4)

Las TIC no solo facilitan los intercambios y flujos financieros que se desplazan a la velocidad de la luz rompiendo las barreras del tiempo y del espacio, sino que han permitido nuevas forma de formas producir y organizar las empresas como la deslocalización de las actividades productivas de las transnacionales que instalan sus factorías en cualquier parte del planeta en donde encuentren la mano de obra más barata, desprotegida y carente de organización sindical, así como regulaciones ambientales inexistentes o susceptibles de ser burladas.

Las TIC, igualmente, han dado lugar al establecimiento de un sector económico específico ligado a la información, los medios, las telecomunicaciones, el entretenimiento y la cultura de masas que se ha constituido en el de mayor dinamismo y crecimiento en los últimos años. Este sector en parte tiene un carácter inmaterial (economía virtual) y está relacionada con el conocimiento que se ha constituido en unas de las fuentes de generación del lucro y apropiación privada.

Según el investigador español Javier Echeverría, las TIC están en el origen de lo que denomina el tercer entorno (E3), un espacio electrónico en donde se transmiten datos y flujos de información y en donde convergen y se desarrollan múltiples actividades sociales. Este tercer entorno se superpone a otros grandes espacios en los que se ha desarrollado la vida social históricamente y que se corresponden a las sociedades agrarias e industriales. (5)

El tercer entorno se caracteriza por ser reticular, electrónico, digital, representacional, multicrónico, transterritorial, bisensorial, asentado en el aire y no en la tierra, etc. En este espacio electrónico cambian las relaciones entre los sujetos y objetos. Las actividades se desarrollan a distancia y en red, no son presenciales. En este tercer entorno impera el capitalismo, un telecapitalismo salvaje y global, que se ha adaptado perfectamente al mismo y que promueve decididamente su expansión. Sin embargo, también están presentes “movimientos comunales y cooperativistas que intentan democratizarlo y humanizarlo”.

3. INTERNET: ESPACIO EN DISPUTA

La columna vertebral de las nuevas tecnologías es la Internet, que es el resultado de un conjunto de descubrimientos e innovaciones desarrollados en las últimas décadas en los campos de las telecomunicaciones, la informática y la electrónica. La Internet se presenta como uno de los instrumentos de mayor desarrollo y penetración de los últimos años, si se compara con el tiempo que tardó en expandirse el teléfono, la radio o la televisión. La red de redes no es un medio de comunicación más sino de un nuevo modelo de comunicación e interacción social (6) que a decir de varios autores cambiará definitivamente nuestra cultura contemporánea. Veamos algunas de sus características:

- Abre paso a la comunicación multimedia en la que convergen, en una sola plataforma digital, la comunicación escrita, auditiva y audiovisual, que antes tenían sus propios soportes y características y se manejaban de forma autónoma.

- Tiene un alcance planetario, está disponible las 24 horas del día y se puede acceder a ella desde cualquier computador conectado a la red ubicada en cualquier parte del mundo.

- Permite una comunicación inmediata, instantánea, permitiendo interconectar, a la velocidad de la luz, los distintos puntos del planeta y enlazando, en tiempo real, la esfera local a la esfera global.

- A diferencia de las prensa escrita, la Internet carece de periodicidad y puede ser modificada o actualizada constantemente.

- Introduce un nuevo lenguaje: el hipertexto, un sistema de enlaces, basado en un código universal, que permite crear conexiones entre documentos, datos, referencias, espacios, productos, multimedia, etc. El hipertexto introduce una nueva forma de lectura, pues, a diferencia de la lectura lineal de un libro o de una revista, permite, por ejemplo, saltarse de un tema a otro, de una noticia a otra, detenerse y ampliar un determinado tema, pinchando en un enlace o link que a su vez puede estar conectado a otros enlaces, etc. (7)

- Potencialmente tiene cualidades de interactividad y horizontalidad.

Si bien la Internet, nació en el seno del complejo militar industrial de Estados Unidos, posteriormente se desarrolló en el marco de un espíritu colaborativo tanto de redes académicas como ciudadanas que le imprimieron un carácter de foro abierto y descentralizado, no jerárquico, sin propietarios, donde se intercambia y se debate. En este sentido, se ha convertido en un espacio de inter-acción social de los movimientos contestatarios a la globalización neoliberal, a la vez que emerge “como un nuevo espacio de conflicto, un lugar donde es posible hacer política, desde otros parámetros, con otras características. De hecho, en los últimos años, las redes se han constituido en uno de los campos favoritos de los nuevos paradigmas de la acción colectiva (nuevos o novísimos movimientos sociales). Ello ha propiciado la aparición de modelos originales de intervención política, de organizarse, de coordinarse, enfrentarse o protestar” (8)

4. LIMITACIONES Y OBSTACULOS

Las tecnologías digitales deben valorarse en su real dimensión y tener presente también sus limitaciones. Aunque Internet actualmente alberga una serie de voces y medios plurales, independientes y alternativos, todavía es prematuro afirmar que la red de redes se consolidará como espacio de información plural y de debate público (9). Los obstáculos y amenazas para que esto se concrete, provienen tanto de los sectores comerciales y financieros que pretenden someter a Internet a los imperativos del mercado (anunciar y vender) como de poderosos Estados que han implementado mecanismos para vigilar a los ciudadanos a pretexto de la lucha contra la cibercriminalidad y el terrorismo.

Como es conocido, luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001 a las Torres Gemelas en Nueva York, el Congreso de Estados Unidos aprobó la denominada Patriot Act, que “amplía las facultades de las agencias federales de seguridad en los procesos de recopilación y búsqueda de información sobre los ciudadanos y residentes del propio país” permitiéndoles espiar sin necesidad de una orden judicial. Esta ley que ha servido de modelo para otros países. En Europa, el Parlamento Europeo autorizó a sus países a almacenar información digital y telefónica de sus ciudadanos por un plazo de entre seis meses y dos años. El año pasado, el Congreso de Argentina aprobó una ley -bautizada como la Ley espía- que obligaba a las empresas de telecomunicaciones y proveedores de Internet a grabar todos los correos, llamadas telefónicas y otras comunicaciones electrónicas, por el lapso de 10 años. Para alivio de los argentinos, esta ley fue declarada inconstitucionalidad por la Cámara en lo Contencioso Administrativo que la calificó como “sistema inquisitivo”. (10)

Por otro lado, en América Latina y el Caribe aún está lejos de superarse la denominada brecha digital que es la expresión de las “brechas sociales, económicas, políticas y culturales, existentes dentro y entre las sociedades”. Aunque en la región, según datos de la CEPAL, el número de usuarios de la Internet se multiplicó por 12 entre 1998-2004 (desde 6 hasta 72 millones), esto representa solo el 14% de la población latinoamericana y caribeña, lo que contrasta con el 50% de los habitantes de los países desarrollados.

El investigador catalán Manuel Castells plantea que la disparidad entre los que tienen y los que no tienen Internet amplía aún más la brecha de la desigualdad y la exclusión social, en una compleja interacción que parece incrementar la distancia entre la promesa de la era de la información y la cruda realidad en la que está inmersa una gran parte de la población del mundo. (11)

A la luz de los resultados de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información, la “brecha digital” todavía está lejos de superarse pues a la hora de las decisiones, los representantes de los países desarrollados se negaron a crear un Fondo de Solidaridad Digital de carácter vinculante, que permitiera hacer efectiva su propia prédica de “Internet para todos”, dejándolo como un fondo de aportaciones voluntarias poco comprometidas y enfatizando en las inversiones privadas en las infraestructuras.

Las disparidades con relación a las TICs y el conocimiento están estrechamente vinculadas con los niveles de ingresos y de instrucción, con la edad, la extracción racial o cultural, la ubicación rural o urbana, el género y los aspectos demográficos y geográficos. En la región, el acceso a Internet se concentra en las capas de mayor nivel económico (12) y es usado más por hombres que por mujeres, en tanto que amplios sectores pobres del campo y de las ciudades, grupos étnicos y minorías forman parte del gran contingente que se está quedando fuera de los potenciales beneficios de las nuevas tecnologías.

La pobreza, la crisis de la educación, el analfabetismo absoluto y funcional, el racismo y las discriminaciones por motivos de raza, color de la piel, edad o género también son factores negativos que impide alcanzar la plena participación en el acceso a fuentes de información y al conocimiento a través de las TICs.

Sin embargo, se debe anotar que muchos gobiernos y los sectores empresariales solo pone el acento solo en la conectividad y el acceso Internet (que, de paso rinde muchos beneficios a los proveedores de software y hardaware) cuando de lo que se trata es de impulsar políticas públicas que permitan un verdadero acceso universal, especialmente de los sectores excluidos, el derecho a la privacidad, la libertad de expresión, la preservación del dominio público sobre el conocimiento, la diversidad cultural y lingüística, etc.

5. CONCENTRACION MEDIATICA

En el mundo de la información y la comunicación, se registra en las últimas décadas un proceso creciente de concentración y monopolización a escala mundial y regional. El proceso de fusiones, reestructuraciones y adquisiciones transfronterizas ha dado lugar al nacimiento de unos pocos conglomerados multimedias que controlan, gracias a la convergencia digital, los medios, la industria cultural y del entretenimiento, además de la Internet, etc. a nivel planetario.

Entre ellas se puede mencionar a AOL-Timer Warner, Disney Company, News Corporation, Vivendi Universal y Bertelsmann, Viacom, Microsoft. Estos conglomerados cumplen un doble rol: como agentes discursivos y como agentes económicos. En tanto actores económicos se inscriben en una de las actividades de mayor desarrollo y que más ganancias genera, a tal punto que desde ellas han surgido los mayores multimillonarios del mundo, como Bill Gates. Como agentes “discursivos” no solo “venden y legitiman el ideario global sino que también lo transforman en discurso social hegemónico, difundiendo visiones del mundo y modos de vida que transfieren al mercado la regulación de las demandas colectivas. La llamada gran midia fabrica el consenso sobre la superioridad de las economías abiertas, insistiendo en que no hay salida fuera de las recetas neoliberales”.(13)

Aunque las transnacionales mediáticas asentadas en Estados Unidos tienen una gran influencia en la región, sus competidores de origen europeo, principalmente de España, como el grupo PRISA y Telefónica Móviles (14), están conduciendo a una diversificación de la dependencia y a un incremento de la subordinación cultural e informativa de América Latina y del Caribe. Las transnacionales del Norte controlan en la región la telefonía fija y móvil, los servicios de Internet, las comunicaciones satelitales y las redes de televisión. Las cadenas de televisión por cable (CNN, MTV, Cartoon Network, Discovery Channel), las agencias de información y sus servicios para radio y televisión de los países desarrollados, llegan con sus mensajes a millones de teleespectadores, radioescuchas o lectores, en asocio con los medios locales.


En América Latina también se produce un proceso de concentración mediática en los mismos grupos tradicionales dominantes que históricamente han detentado el poder económico y político, mismos que ha entrado en alianza, de manera subordinada, con el capital transnacional. Entre los conglomerados latinoamericanos de mayor influencia se puede mencionar a Televisa de México, O Globo de Brasil, el grupo Clarín de Argentina, el grupo Cisneros de Venezuela, el Mercurio de Chile y Caracol de Colombia, entre otros. “La concentración en pocas manos dificulta la entrada de nuevas empresas, estilos y contenidos en el mercado.

Más aún: homogeniza el noticiero y estandariza el entretenimiento. Poderosos, los controladores son contrarios a la crítica y al cuestionamiento a sus procedimientos. En el caso de las emisoras de radio y televisión, que dependen de concesiones públicas para operar, el caso es peor, ya que la condición pública, los compromisos que se derivan de la concesión y las contrapartidas sociales son simplemente olvidados”. (15)

El proceso de monopolización también se reproduce en las redes globales de comunicación, particularmente en la Internet. En lo que se refiere al gobierno de Internet, Estados Unidos controla la red de redes a través de la Corporación para la Asignación de Nombres y Números de Internet (ICANN, por sus siglas en inglés), un organismo de derecho privado dependiente del Departamento de Comercio de Estados Unidos. “La ICANN es la gran controladora de la red. Se basa en un dispositivo técnico constituido por 13 poderosos ordenadores, denominados "servidores raíces", instalados en Estados Unidos (cuatro en California y seis cerca de Washington), en Europa (Estocolmo y Londres) y en Japón (Tokio)” (16) (17)

EE.UU., durante los debates de la segunda fase de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI), realizada en Túnez, mostró una tenaz oposición a perder la hegemonía de Internet, aunque, por la presión internacional, dio paso a la creación de un Foro sobre la Gobernanza de Internet, una instancia de deliberaciones que no alterará el control que mantiene sobre la red mundial de computadoras.

En lo que se refiere a la industria del software es conocido el dominio monopólico de la estadounidense Microsoft, aunque su “imperio” informático está siendo cada vez más cuestionado por el movimiento de software libre que gana cada vez más terreno y por gobiernos que han adoptado el software de fuente abierta. De otro lado, algunos estudios indican que 14 empresas absorben el 60% del tiempo que los navegantes pasan conectados a la Internet. Con relación a los idiomas, el 80% de los contenidos difundidos en los sitios Web está en inglés, pese a que solo el 10% de la población mundial maneja este idioma. (18)

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