* interesante, sobre nuevo periodismo y rectificando
el concepto rector de bussblogger, que es
difundir lo bueno a excelente para saber, conocer,
compartir, comprender, sea cual sea el puó-manos-dedos
de dónde sale - emerge, surge - la letra, su contexto, etc..., red
LOS MEDIOS EN INTERNET TIENEN UN PROBLEMA
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Los medios de comunicación en Internet tienen un problema: se repiten. Las mismas noticias se ven una y otra vez en infinidad de diarios, páginas informativas, blogs , portales y resúmenes. Y esas noticias de agenda que se publican, se republican y se pisan unas con otras, opacan por completo a otros artículos de mayor interés que pasan inadvertidos por la inmensidad de la red. Basta de la repetición soporífera. Adiós a la esclavitud de la agenda. Fin a la edición con lógica matemática de buscador.
El aburrimiento que genera esta avalancha de noticias repetidas ya se ve reflejado en las encuestas. Hace algunas semanas, el Diario La Nación publicó un estudio elaborado por la agencia Associated Press que señala la tendencia. El destacado decía que lectores jóvenes de 18 a 34 años consultados en diferentes ciudades del mundo declararon tener fatiga de noticias: "El agobio se les produce por la "inundación" de datos y actualizaciones. Pero además tienen problemas para acceder a reportajes en profundidad, precisamente debido al bombardeo de los resúmenes informativos y los "updates" de titulares."
Es decir que la agenda, muchas veces generada desde los grandes medios por diversos intereses o situaciones circunstanciales, tapa en gran medida al periodismo de las buenas ideas, las pequeñas historias y las miradas diferentes. Hace varias décadas, los diarios se enfocan al periodismo narrativo, y a la nota mejor contada para ganarle al reinado de la imagen. La avalancha de noticias repetidas resta tiempo para descubrir estas notas más elaboradas. Y le quita posibilidades al lector de acercarse a nuevos relatos sobre la realidad. Las historias están allí, pero muchas veces no se ven.
La repetición de noticias en los diarios, en radio, en tele y en especial en internet genera un sopor periodístico que congela la sensibilidad de los lectores. Es imposible que sea de otra manera, porque los navegantes se cansan de ver una y otra vez, y leer y releer los mismos temas.
La raíz de este problema tal vez está en que de a poco nos adaptamos a leer con una metodología y lógica de buscador. Y los buscadores se manejan a partir de fórmulas matemáticas: aquello que se repite muchas veces, es más importante y se ofrece de manera inicial. Todo lo que no se repite una y otra vez, o se consume masivamente, queda relegado, está más atrás y para encontrarlo, hay que buscar.
La recomendación para el lector: no se abrumen con las mismas noticias de siempre de la soporífera agenda. Busquen periodismo. Aquel que nos hizo pensar, aquella narración que nos presentó rincones desconocidos o personas increíbles. Esas historias están allí: tal vez en un blog, tal vez en una sección olvidada de un gran diario, tal vez en una pequeña página en internet, tal vez en una publicación provincial. No se abrumen por la avalancha de noticias repetidas. Las buenas historias están allí en la inmensidad de la red. Buenos periodistas las escribieron para usted y están esperando ser leídas. Un pedido a los editores de medios en Internet: menos repetición y más trabajo periodístico. Menos compu y más calle. No entregarse a la esclavitud de la agenda. La realidad y la actualidad a partir de historias, buenas ideas y la utilización inteligente de los formatos que nos ofrece la red.
El aburrimiento que genera esta avalancha de noticias repetidas ya se ve reflejado en las encuestas. Hace algunas semanas, el Diario La Nación publicó un estudio elaborado por la agencia Associated Press que señala la tendencia. El destacado decía que lectores jóvenes de 18 a 34 años consultados en diferentes ciudades del mundo declararon tener fatiga de noticias: "El agobio se les produce por la "inundación" de datos y actualizaciones. Pero además tienen problemas para acceder a reportajes en profundidad, precisamente debido al bombardeo de los resúmenes informativos y los "updates" de titulares."
Es decir que la agenda, muchas veces generada desde los grandes medios por diversos intereses o situaciones circunstanciales, tapa en gran medida al periodismo de las buenas ideas, las pequeñas historias y las miradas diferentes. Hace varias décadas, los diarios se enfocan al periodismo narrativo, y a la nota mejor contada para ganarle al reinado de la imagen. La avalancha de noticias repetidas resta tiempo para descubrir estas notas más elaboradas. Y le quita posibilidades al lector de acercarse a nuevos relatos sobre la realidad. Las historias están allí, pero muchas veces no se ven.
La repetición de noticias en los diarios, en radio, en tele y en especial en internet genera un sopor periodístico que congela la sensibilidad de los lectores. Es imposible que sea de otra manera, porque los navegantes se cansan de ver una y otra vez, y leer y releer los mismos temas.
La raíz de este problema tal vez está en que de a poco nos adaptamos a leer con una metodología y lógica de buscador. Y los buscadores se manejan a partir de fórmulas matemáticas: aquello que se repite muchas veces, es más importante y se ofrece de manera inicial. Todo lo que no se repite una y otra vez, o se consume masivamente, queda relegado, está más atrás y para encontrarlo, hay que buscar.
La recomendación para el lector: no se abrumen con las mismas noticias de siempre de la soporífera agenda. Busquen periodismo. Aquel que nos hizo pensar, aquella narración que nos presentó rincones desconocidos o personas increíbles. Esas historias están allí: tal vez en un blog, tal vez en una sección olvidada de un gran diario, tal vez en una pequeña página en internet, tal vez en una publicación provincial. No se abrumen por la avalancha de noticias repetidas. Las buenas historias están allí en la inmensidad de la red. Buenos periodistas las escribieron para usted y están esperando ser leídas. Un pedido a los editores de medios en Internet: menos repetición y más trabajo periodístico. Menos compu y más calle. No entregarse a la esclavitud de la agenda. La realidad y la actualidad a partir de historias, buenas ideas y la utilización inteligente de los formatos que nos ofrece la red.
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