viernes, 27 de junio de 2008

460 - Polis - Sobre el conflicto gobierno - campo en Argentina - Luis Majul

* Periodista de tan sólida formación como
férrea oposición a los K, estos dos recientes
artículos de Majul complementan nuestra
puesta al día del tema, red.
PRIMERO - TENGO EL PODER
Lo que se discute ahora mismo no son las retenciones, sino quién tiene el poder, y qué porcentaje del mismo. Ahora muchos periodistas sostienen que habría unos 40 diputados K rebeldes que se oponen a votar el proyecto tal cuál lo envió Cristina.
Pero desde el corazón del poder K se afirma que, a la hora de la verdad, el Gobierno tendrá número para aprobar el proyecto tal como lo presentó.
Néstor y Cristina están dispuestos a negociar todo, incluso compensaciones para los pequeños y medianos productores mucho más atractivas que las que se ofrecieron en la mesa de negociación.
Pero los
legisladores díscolos ya les hicieron saber que sin modificación en la alícuota de las retenciones a la soja, no pueden volver a sus provincias, porque serán hostigados hasta el resto de sus vidas políticas.
¿Cómo puede terminar esto?
Uno: con una fortísima presión personal de Kirchner que logre
disciplinar a los díscolos y dubitativos. Una victoria a lo Pirro de consecuencias imprevisibles.
Dos: con un empate técnico que le ponga un techo del 40 por ciento a las retenciones. Esta es la postura de Felipe Solá y otros. Pero sería vivida como una fuerte derrota por el ex presidente en funciones. Y lo que es más importante: sería leída por una buena parte del peronismo como el inicio formal del poskirchnerismo, y la inauguración de una pelea por suceder a Cristina y desbancar a Néstor.
Habrá más informaciones para este boletín.

SEGUNDO - TRES IDEAS
Uno: Carpas. Las carpas del Congreso son un hit. Las alusiones a
las carpas ya se pueden ver y escuchar hasta en los programas de chimentos. Hoy, cerca de las 8 de la mañana, escuché a la excelente movilera de Radio del Plata, Verónica Rosales, describir el interior de una de ellas. Rosales contó que, además de plasma y piso flotante, una de las carpas tiene una especie de VIP para los altos cargos. Si no fuera tan triste, sería desopilante. Igual, pensé: qué capos son estos tipos. Qué animales políticos. Ahora los tacheros y sus pasajeros no hacen más que hablar de las carpas. Y así dilatan la discusión central. Es decir: si van a negociar o no el nivel de retenciones de la soja.
Dos: Doble cortina de humo
Más tarde, el hipercrítico Sebastián Di Doménica me hizo pensar más. Las carpas pueden ser entendidas como una cortina de humo. Pero a la vez, la
prolongada y estresante discusión por la renta del campo puede ser interpretada como otra cortina de humo para tapar otros problemas tan o más graves y urgentes que las retenciones. A saber: la creciente inseguridad, el aumento de la inflación, la pobreza que se queda, la salud pública, que no existe, y la educación que sigue hecha pedazos y va de mal en peor. Conclusión: una cortina de humo detrás de la otra. Una tragicomedia dentro de una farsa.
Una cadena de apariencias. De puestas en escena. De mentiras.
Tres : Imagínate
Imaginemos el día de la
votación en la Cámara de Diputados. Imaginemos que el oficialismo impulsa y obtiene la aprobación del proyecto de ley que impone el mismo nivel de retenciones a la soja que impuso el Gobierno. Imaginemos la reacción de los que apoyan al campo en el recinto. Imaginemos la reacción de los que rechazan la prepotencia del Gobierno fuera del recinto. Imaginemos por un momento la reacción de la sociedad. El país dividido en dos. La rebelión de una parte de la gente. Cacerolas. Plazas a favor y en contra de la retenciones. Grupos a favor y en contra de Néstor y Cristina. Peligro de violencia. Tragedia colectiva. Ojalá que no, pero se trata de un escenario posible.

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