La risa es una inversión de llanto.
Los observadores atentos de la infancia dicen que la risa surge del llanto y aparece por primera cuando el niño, que está a punto de llorar, invierte de pronto el gesto del llanto y lo convierte en su contrario: la risa.
La risa surgiría como una emanación de la mecánica del llanto, y formaría con el llanto una unidad dialéctica.
Por eso Owl Bierce ríe, y por eso ríe también el protagonista del Las fuentes del Pacífico.
Los dos han vencido al llanto: lo han superado por elevación: por HUMOR.
Como ya sabía Fitzgerald, los que se toman de forma trágica la tragedia, incluida la gran tragedia del mundo, están perdidos.
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