"El abuso y el maltrato de cualquier tipo desmedra la calidad de vida del adulto mayor y lo lleva a la muerte rápidamente, quizá más que una patología física", asegura Rosalía Panza, médica geriatra y secretaria de la Sociedad Uruguaya de Geriatría y Gerontología (Sugg).
En Uruguay el 17,5% de la población uruguaya tiene más de 60 años: son un total de 581.566 personas, según cifras del INE del 2005.
A su vez, para controlar el funcionamiento de las casas de salud, garantizar el acceso a los ancianos a viviendas "dignas" y asegurarles la medicación a bajo costo, son algunas de las potestades del Instituto del Adulto Mayor, órgano que el Parlamento analiza crear.
La instauración del Instituto cuenta con media sanción del Senado, que lo aprobó el 5 de junio e ingresó a la Comisión de Población y Desarrollo de Diputados. El presidente de la Comisión, Horacio Yanes (Frente Amplio), dijo que la intención es tratarlo de inmediato en el plenario de la Cámara Baja.
El senador Julio Lara (Partido Nacional), que presentó el proyecto, dijo que es "obvio" que existe una discriminación a los adultos mayores. "Lamentablemente están desprotegidos. Luego de un par de meses de entrar en una casa de salud, la familia los abandona y esa falta de atención familiar conlleva a que el servicio que se ofrece también decaiga", dijo.
A través del Instituto se controlará cómo funcionan las casas de salud y los hogares de ancianos de Uruguay. "Hemos estado recorriendo el país y en algunas casas realmente no se sabe si el anciano está vivo o muerto", agregó el senador.
También se incluirán políticas habitacionales nacionales, que garanticen el acceso de personas mayores a una solución habitacional digna y decorosa, de costos accesibles y de ambientes seguros.
Entre sus funciones, el nuevo Instituto deberá elaborar un Plan Nacional de Promoción "que encare orgánicamente las necesidades del adulto mayor en todos los planos de la vida individual y colectiva para el cumplimiento de sus derechos como persona y sujeto social", dice el proyecto de ley.
Entre otras cosas deberá promover "el acceso a la atención integral de salud en la prevención, asistencia y eventuales procesos de rehabilitación" y asegurar "la medicación básica para uso gerontológico, al costo más bajo posible".
También están entre sus cometidos "coordinar las políti-cas sociales y los programas de asistencia en alimentación y vivienda", realizar los "programas de educación relativos a la adopción de estilos de vida apropiados encaminados a lograr una vejez saludable", la "capacitación en prevención de la violencia hacia el adulto mayor tanto en la comunidad como en el ámbito doméstico" y "reglamentar los procedimientos de retiro gradual y progresivo de la actividad laboral".
También hay algo que no es menor: "proporcionar al adulto mayor oportunidades de transmitir a los jóvenes la experiencia adquirida en el campo laboral durante su vida activa".
Toma de conciencia
El 13% de la población de Uruguay tiene más de 65 años según cifras del Instituto Nacional de Estadística. Unos 200.000 mayores de 65 viven en Montevideo y 50.000 tienen más de 80. El 77% son mujeres. El 27% (54.000) viven solos, según la Intendencia de Montevideo.
"Uruguay es de los países más envejecidos del mundo y está por encima de la media mundial en expectativa de vida. Eso implica que haya que establecer políticas de apoyo al adulto mayor", dijo Lara.
El 15 de junio pasado hubo una concentración en la explanada de la Intendencia de Montevideo, donde se conmemoró el segundo año del "Día Internacional de la Toma de Conciencia sobre el Maltrato y Abuso de la Vejez", bajo la consigna "Mi mundo... Tu mundo... Nuestro mundo libre de violencia". La movilización no era sólo contra la violencia física (que también la hay) contra los ancianos. También era en rechazo al abandono en casas de salud y abusos de todo tipo por parte de allegados y hasta de sus propios familiares.
El Programa del Adulto Mayor del Ministerio del Interior, que atiende casos de violencia, recibe unas 200 denuncias por año. "La concepción del adulto mayor siempre ha sido de alguna forma subsidio de una visión dentro del ámbito de la salud y no de una visión integral, como debe tener el tratamiento del adulto mayor en un país con una pirámide demográfica muy aumentada en sus segmentos etarios mayores", opinó la senadora Mónica Xavier (Frente Amplio).
Según el proyecto, el Instituto dependerá del Ministerio de Desarrollo Social. Ana Olivera, subsecretaria de esa cartera, dijo que "aún no fue convocado nadie del ministerio para conversar sobre el tema".
Sí sabe que la discusión incluye la incorporación de este instituto a la órbita del ministerio. Allí ya funcionan otros institutos: el de la mujer y el de la juventud (Inju).
Según explicó Lara, el Instituto del Adulto Mayor se manejaría con funcionarios del Mides y sólo se crearía un cargo técnico.
Habría un Consejo Consultivo integrado por el Ministerio de Salud Pública, el Banco de Previsión Social, la Cátedra de Geriatría de Facultad de Medicina, el Congreso de Intendentes y hasta tres organizaciones de la sociedad civil.
Las cifras
11% es el porcentaje de personas mayores que participan o están vinculadas con organizaciones sociales. El nivel es muy bajo.
Son el 13% de la población en Uruguay
El 13% de la población uruguaya tiene más de 65 años. En 2020, representará el 15% y en el año 2050 el 21,4%. La esperanza de vida actual es de 73 años para los hombres y de 80 para mujeres.
En el año 2020 será de 75 años y 82 respectivamente, dijo Mariana Paredes, investigadora del Programa de Población de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad, publicado en Economía & Mercado.
El 20% de los ancianos uruguayos vive solo; el 30% habita en una vivienda con su pareja y el 50% tiene arreglos familiares y reside en lo que se denominan "hogares extendidos". De ese porcentaje, un 3% vive en "casas de salud".
Casi el 60% de los adultos mayores está afiliado a las instituciones de asistencia médica colectiva, mientras que el resto está bajo el cuidado de Salud Pública.
Su participación en organizaciones sociales es limitada: sólo el 11% está integrado a una, y no necesariamente a una relacionada con la tercera edad.
"No se le da la importancia debida a los problemas de los ancianos en Uruguay. Las políticas sociales vinculadas a este grupo son escasas y sectoriales y no han logrado una coordinación general a nivel estatal", dijo Paredes
Uno de cada siete ancianos vive solo
Para ONU el 80% estará en países en desarrollo en 2050, y se prevé que prácticamente el 80% de la población mundial mayor de 60 años viva en países en desarrollo, según el Estudio Económico y Social 2007 de la Organización de Naciones Unidas (ONU) presentado el 19 de junio.
El informe señala que el aumento de la esperanza de vida y la reducción de la fertilidad son los "factores claves" que impulsan la transición demográfica. A nivel mundial, la esperanza de vida pasó de ser de 47 años en 1950-55 a 65 años en 2000-2005 y está previsto que llegue a los 75 años en 2045-50.
"En varias partes del mundo (...) la cifra de la fertilidad a lo largo de la vida no llega a los dos hijos por mujer, y por lo tanto, está por debajo del nivel necesario para la sustitución de la población a largo plazo", indica el estudio.
Una consecuencia del envejecimiento en la mayoría de las sociedades es que se reduce el número de personas que trabajan y los ancianos dependen de los ingresos generados por otros.
En el mundo, una de cada siete personas mayores, 90 millones en total, viven solas y esa relación aumentó en la mayoría de los países durante la última década, según el informe.
Además, la ONU consideró que el envejecimiento de la población podría "convertirse en un lastre para el crecimiento económico".
Los niveles de vida suelen ser más bajos para las personas de edad avanzada: el 80% de la población mundial no tiene una protección suficiente en materia de salud, discapacidad y riesgos por su vejez. En los países en desarrollo, 342 millones de ancianos carecen de un ingreso suficiente.
Respecto al consumo, el informe indica que es posible pronosticar un aumento de la demanda en gastos de salud, cuidados, vivienda y energía y una posible reducción de las erogaciones en las actividades de ocio y de transporte, mientras que se mantienen en vestimenta y alimentación.
Toda una vida de aprendizaje
Según una investigación difundida en París, se aprende toda la vida. Esto es: el cerebro humano mantiene la capacidad de aprendizaje durante toda la vida, según las conclusiones de un informe de la OCDE, que subraya que eso rompe con el tópico de que todo se decide antes de la edad de tres años.
De acuerdo con los autores de un estudio publicado hoy por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el proceso de aprendizaje opera modificaciones físicas en el cerebro, ya que las emociones modifican el tejido neuronal.
El sentimiento de "iluminación" que se genera cuando se logran entender nuevos conceptos constituye una de las principales motivaciones para aprender, de ahí la importancia de transmitir esa satisfacción desde la más tierna infancia, subraya la organización.
Las informaciones obtenidas del examen del cerebro de los adolescentes han mostrado que este grupo de población tiene un fuerte potencial cognitivo, pero también una inmadurez emocional.
Lo cual lleva al conocido como el "Club de los países desarrollados" a cuestionar la pertinencia de una orientación escolar precoz, ya que podría ser "más eficaz proponer ciertas posibilidades de formación en un estadio ulterior, una vez que esos jóvenes hayan llegado a la madurez".
El estudio viene a desmentir en parte el tópico de que sólo los niños son capaces de aprender bien las lenguas extranjeras, ya que cuando menos la aptitud para ampliar el vocabulario permanece constante durante toda la vida.
Otra de las conclusiones de la investigación es que los dos hemisferios del cerebro participan en la mayor parte de las facultades intelectuales, y que operaciones de cálculo como las sumas o las restas activan regiones totalmente diferentes del cerebro.
En términos globales, la OCDE estima que hay que adoptar "un enfoque exhaustivo en materia de educación" y tener en cuenta tanto los avances tecnológicos como los factores medioambientales y sociales.
La organización, que lanzó en 1999 un proyecto de investigación sobre el aprendizaje y el cerebro, destaca que este trabajo tiene interés para los poderes públicos de sus países miembros, que se enfrentan al reto del envejecimiento de sus poblaciones
1 comentario:
Además del abuso a la vejez, se tendría que evitar el abuso y la falta de reconocimeinto...y hasta falta de respeto en los ambitos laborales, de aquellas personas; técnicos, profesionales o simples oficinistas, que han desempeñado una ardua tarea. Y hoy son ; ¨desplazados¨ o no tenidos en cuenta por las nuevas generaciones,y se nos deja a un lado para nuevos proyectos, nuevas tareas.Se nos dan tareas irrelavantes, que no puedan hacer sombra a sus actividades, ni opacar sus conocimientos. Que puede hacer una mujer de 55 años?
Continuar en la sombra hasta jubilarse?
Renunciar a lo que construyo como profesional en su materia durante casi 30 años?
Que haría usted Dra.?....
Fridan
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