jueves, 25 de octubre de 2007

349/Actuales - ¿Hay vida más allá del kirchnerismo? - Por: Fran Ruiz



un sólido y simple análisis
desde allá de lo que pasa
casi acá, a veces muy simplista, pero
resume..., rb

La Crónica - México -Jueves 25 de Octubre de 2007

La respuesta a la pregunta sobre si hay vida más allá del “kirchnerismo” se sabrá después de que cierren este domingo las urnas. Pero todos los sondeos, sin excepción, anticipan la posibilidad de que se descubra vida marciana antes de que se produzca una debacle de la candidatura de la primera dama, Cristina Fernández, continuadora natural del gobierno de Néstor Kirchner.Todas las encuestas durante toda la campaña electoral, sin excepción, anticipan efectivamente la continuidad del “kirchnerismo con tacones”. La incógnita reside, por tanto, en qué va a pasar con los restantes candidatos y formaciones políticas. El porcentaje de voto que puedan arrancar, por la izquierda, la candidata Elisa Carrió, y por la derecha, Roberto Lavagna, delimitará el poder real del kirchnerismo y de la oposición.

Pero, ¿cómo se ha llegado a esta situación, dónde quedaron los dos grandes partidos tradicionales argentinos?La decisión de un juez de procesar al ex presidente Fernando de la Rúa no es la respuesta, pero sí parte de la consecuencia del hundimiento de los dos grandes partidos, ocasionado principalmente por la incapacidad de sus dirigentes de estabilizar la economía de Argentina y de resolver la grave injusticia con las víctimas de la dictadura militar.
El drama del “corralito”.
El martes, un juez anunció el procesamiento del ex presidente Fernando de la Rúa, al que acusa de “homicidio doloso” por la muerte de cinco personas durante los convulsos días que acabaron con su mandato el 20 de diciembre de 2001.La economía y las finanzas argentinas habían tocado fondo, con el pueblo levantado tras la decisión del mandatario de congelar los depósitos bancarios mediante un decreto al que se bautizó como “corralito”.La salida del poder del político de la Unión Cívica Radical (UCR), el partido más antiguo de Argentina, fundado en 1891, no cerró ni mucho menos la crisis, que lejos de resolver empeoraron sus sucesores elegidos a dedo, que culminó en enero de 2002 con el nombramiento del peronista Eduardo Duhalde, que se vio obligado a suspender pagos de la deuda externa y provocar una devaluación de la moneda para dar un leve respiro a la economía de los argentinos y que pudieran tranquilizarse para votar en 2003 por un nuevo presidente, esta vez con la legitimidad de los votos.
El terco Menem.
La profunda crisis financiera, económica y social tuvo al menos el efecto catártico de renovar la política nacional, impidiendo el regreso de la vieja guardia, apoyada en los partidos tradicionales. Por eso cuando Carlos Menem se presentó de nuevo como candidato, el electorado, que no olvida, recordó que bajo su mandato se larvó la grave crisis económica.Hundido el radicalismo tras la desastroza gestión de De la Rúa, se presentaron en 2003 dos candidatos “peronista”, Menem, representando la tradición, y Néstor Kirchner, representando el cambio a lo desconocido. A Menem le falló es de “más vale malo conocido...” y perdió frente a lo que en principio se llamó como “neoperonismo” y con el tiempo se ha visto que era otra cosa, era el kirchnerismo, el que ahora quiere continuar Cristina Fernández.
Los que acabaron con el bipartidismo tradicional
Raúl Alfonsín (Radical) - Con el líder de la desahuciada Unión Cívica Radical (UCR), la democracia fue restaurada el 10 de diciembre de 1983, generando en torno a su figura grandes esperanzas entre una población que salía traumatizada de los horrores de la dictadura militar y de la derrota de la Guerra de las Malvinas. El mandatario trató de satisfacer el deseo de justicia de la población, tomando medidas para investigar los crímenes de lesa humanidad ocurridos en la dictadura, estableció el control civil de las Fuerzas Armadas y consolidó las instituciones democráticas. En el juicio a las Juntas los miembros de las tres primeras juntas militares fueron procesados y algunos fueron condenados. Luego de las elecciones presidenciales de 1989 y afectada la gobernabilidad del país por un proceso hiperinflacionario Alfonsín se vio obligado a renunciar para hacer la entrega anticipada del mando.
Carlos Menem (Peronista) - Ayer lo dijo claro: “Néstor Kirchner es el Anticristo”. Así define el ex mandatario a su “compañero” peronista, el actual presidente, que renunció a la reelección para que la primera dama intente satisfacer sus ambiciones presidencialistas. “Kirchner no es peronista, es populista y del populismo de la peor calaña. Para mi es el Anticristo”, expresó el veterano político, de 77 años, líder del ala derechista del Partido Justicialista (PJ, peronista), quien intentó de nuevo presentarse a las elecciones del próximo domingo, pero desistió tras sufrir en agosto pasado una contundente derrota en su feudo de La Rioja, donde se postuló como gobernador y quedó relegado al tercer lugar.Menem apoya a Rodríguez Saá, candidato del peronismo tradicional, y al que él solo pronostica que acompañara a Cristina Fernández a segunda vuelta.
Fernando de la Rúa (Radical) - En diciembre de 1999, asumió otro líder radical, pero su estado de gracia con el pueblo apenas duro dos años, ya que en 2001, ante la fuga masiva de capitales, el gobierno dispuso la congelación de los depósitos bancarios que culminó en una crisis social generalizada que llevó a la renuncia del presidente el 20 de diciembre de 2001, que lo llevó al momento dramático de tener que huir de la Casa Rosada en un helicóptero, mientras la policía reprimía con dureza al pueblo. El ex mandatario renunció ese día, en la mitad de su mandato de cuatro años, ante su incapacidad para controlar un desborde popular hostil en todo el país, agravado por la decisión de su gobierno de incautarse los depósitos bancarios de los ahorristas.
Macri, una apuesta a largo plazo - El presidente de Boca Juniors apoya la candidatura presidencial de Ricardo López Murphy, del centroderechista Propuesta Republicana (en la foto Mauricio Macri a la izquierda). Pero el apoyo en las encuesta a la fórmula Murphy, que no le da ninguna posibilidad de ganar el domingo las elecciones, no ha hecho sino ahondar lo que separan a ambos políticos, especialmente desde el sonoro triunfo de Mauricio Macri en las elecciones del 3 de junio de 2007, con las que se convirtió en jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires. Desde entonces, su nombre no ha dejado de sonar como la única esperanza de la derecha argentina para intentar arrebatar el poder al matrimonio Kirchner dentro de cuatro años.

No hay comentarios: