Polis - Especulaciones - Respuesta UNO - Sebastián G. Guerzio

Mirá gordo. Se que la gente es mala y comenta, y quiere apurar los tiempos. Como será que unos cuántos - o todos - no sabemos si vamos a estar vivos. Pensá en las debilidades fisiológicas de un staff de gobierno donde sólo tres o cuatro miembros bajan de los 60.

Mirá, se que con este blog completás aquello de ser una especie de gurú informado de alguna generación, o de dos, los que pasan los 40 y los que vienen de los 20 y tantos. Como sabés, yo pertenezco a la primera y mis hijos a la segunda.

No estudiamos, ni ellos, ni Carolina - pa'los que no saben, mi jermu y madre de mis hijos, Sebi yEsthercita, como la de los tangos que escuchábamos en lo de Perico y, ya en Méjico, en lo del andalúz José (cito), que hasta se había hecho traer un cajón de grappa Ancap, aquella del corcho, para consolarnos -, digo, no estudiamos durante la dictadura - la p que los p -.

Se que pensás que los que hicieron primaria y secundaria en esos años - los de la terciaria supieron salvaguardar y ocultar su resistencia - tienen metido adentro el bichito del pelo corto por encima del cuello de la camisa y los zapatos negros y lustrdos, y a muchos le parece correcto - no digo bien - que todo aparezca blanco, o, mejor, que todo lo que se mueva marque el paso y a todo lo que se quede quieto se lo pinte de blanco (¿viste que el Turco y el Chivo ahora son graffiteros?).
Me acuerdo como te calentaste cuando un hijo tuyo y su esposa vinieron de Londres locos de la vida porque había no se cuántos millones de cámaras de seguridad y defendían a los asesinos que bajaron a aquel joven brasileño que sólo quería subir corriendo a un tren, pero llevaba una mochila sospechosa. Hasta dijeron que era un vejiga que debió soltar el bártulo y tirarse al suelo con la frente en el piso y las patas abiertas.

Bonita forma de sentirse exculpado y libre, hasta me acuerdo de esa anécdota cuando veo a mis nenés cargando sus mochilas, ahora universitarias...

Pero, volviendo a tus especulaciones, de especulo, espejo, no se si reflejas la realidad, no se quiénes piensan en el 2009, si son los eventuales candidatos de primera línea o los temidos mandos medios, que quieren asegurarse los privilegios conseguidos.

Vós los conocés. Estuvieron con el Taba, pero mirando para afuera, por las dudas, y recién se hicieron tabarecistas a muerte cuando el desastre del 2001-2002 no dejó dudas de que Jorgito B. había cavado la tumba de los tradicionales y abierto el camino a los progre - perdoná, me cuesta mucho usar comuillas cuando hablo de cosas tan reales -.

Entonces el doctor creyó que estaba armando su equipo, es como los púas, carrascos, fossatis, pichones y tabarez, que dicen que el cuadro lo armo yo, pero se lo arman, no creo que sea desde la cia, la kgb, el mossad, el united kingdom o la stasi, pero alguien lo armó, y ahora busca candidato a la sucesión, más allá de lo que vós crees. Mirá lo de Argentina, todos con la Cristi, de Kirhner y Dior, o con la flaca Lilita, o el salvavidas Robertico Lavagna - que hasta tiene apellido de limpio, ¿agarraste? -, o con el bull dog enamorado del neoliberalismo. ¿Quién decide?...

¡Dejate de joder con il popolo!

Después de lo que pasamos, los exilios interno y externo que tan bien definen vós y Santiago, no me vengas con esa. Yo diría que, ya que no podés tomarte unos tekilas con sangrita, picante como te gustaba en Tlaquepaque, te metas algún antidepre, le des un beso a la Su y te mires una película de acción, o una de las francesas con seso y sexo que les gustan para los fines de semana.

Vamos a seguir echando culpas a los hp de la dictadura, que la tienen, y a esperar. Ya vimos como Ricardito Ehrlich salió de una galera, o de un tubo de ensayo..., ¿uién sabe quién aparece ahora? Me jugaría por otro serio profesional, pero un poco más joven, que a los danilos y cia. le pesan los sesenta y pico, que no son pocos...

No te amargues, el blog está excelente, hasta los nenes lo leen y te van a escribir - no se cuando -, yo estoy en línea, y te (los) ueremos mucho..

SEBA G. GUERZIO