6. LA IRRUPCIÓN DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES EN EL CIBERESPACIO
Las redes y movimientos que se opone a la globalización neoliberal, paulatinamente han incursionado en la telaraña no solo por su relativo bajo costo sino porque éstas posibilitan la coordinación y la planeación de acciones y movilización globales que han puesto en entredicho y han sacado a la luz las facetas más perversas del modelo neoliberal como el militarismo y las guerras de agresión, la depredación de la naturaleza, las políticas de los organismos multilaterales, la violación de los derechos humanos, las formas más extremas de explotación del trabajo, etc. Pero no solo son instrumentos de denuncia, sino que han posibilitado sensibilizar, promover y organizar grandes manifestaciones contra los organismos y entidades rectores de las políticas neoliberales globales como la OMC, el G8, las Cumbres Presidenciales; el Foro Económico Mundial, etc.
El uso de Internet ha sido decisivo, por ejemplo, para organizar las grandes movilizaciones contra la OMC o el G8 en cualquier ciudad o país que decidan reunirse, las marchas contra la guerra en Irak en las que han participado millones de personas de numerosos países, para citar solo dos casos. Igualmente, las tecnologías digitales han sido decisivas para promover y organizar eventos y procesos internacionales en los que se generan propuestas alternativas como los Foros Sociales Mundiales, que comenzaron en el 2001 en Porto Alegre, y para el impulso de redes y campañas mundiales contra la guerra, la deuda externa, el “libre comercio”, contra la violencia a la mujer, por los derechos colectivos de los pueblos indígenas, y muchas otras.
La regla común en todos estos casos es la lógica del trabajo en red. Las redes son constituidas por los propios actores sociales que las componen, muchas veces no tienen un “plan pre-concebido o una lógica que las preceda”. Las redes introducen una forma de organización descentralizada, sin jerarquías, se fundamentan en valores compartidos y potencian fuerzas aisladas y dispersas.
Según Fernando Mires, las redes sociales pueden ser de identificación o de correspondencia. Con las primeras, las organizaciones, durante la etapa de exploración y expansión, "descubren" que en otros lugares del planeta existen organizaciones que tienen los mismos valores y objetivos, y establecen relaciones bajo el signo de una identidad común o de semejanza. Con las segundas, en cambio, las organizaciones también "descubren" que existen otros actores, con los cuales no es posible una identificación mutua, pero sí una coincidencia sobre objetivos puntuales y concretos. (19)
En un horizonte marcado por la concentración y manipulación de la información y las comunicaciones mundiales, los movimientos y redes sociales perciben que Internet permite disponer de canales propios para difundir sus ideas y sus reivindicaciones sin filtros, controles o manipulaciones de terceros. (20 ) Así, en la última década, se constata una explosión de redes, comunidades virtuales y personas que producen, crean, intercambian y difunden información, imágenes, voces y opiniones utilizando herramientas como sitios Web, listas de correo electrónico, chats y foros, weblog, blogs o bitácoras, los teléfonos móviles, entre otros. “Hay todo un flujo de informaciones circulando por fuera de los sistemas formales, que indica que muchos millones de personas han escogido canales alternativos para informarse y opinar”. (21)
7. LA EXPERIENCIA LATINOAMERICANA
En América Latina se han desarrollado experiencias importantes de apropiación y utilización de las TIC en el contexto de las luchas sociales, democráticas y ciudadanas desarrolladas en los últimos 15 años.
El Ejército Zapatista de Liberación Nacional, que salió a luz en 1994, justo el día en que debía entrar en vigencia el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), ha sido uno de los pioneros en el empleo estratégico de la Internet para comunicar sus mensajes al mundo y convertirse en un referente de la lucha global contra el neoliberalismo. Los mensajes del Subcomandante Marco, ampliamente difundidos mundialmente por las redes electrónicas, han contribuido a difundir la realidad de los pueblos indígenas, y a crear redes de apoyo y solidaridad que han impedido que las elites mexicanas ahoguen a sangre y fuego al movimiento zapatista.
En Venezuela, como es conocido, el 11 de abril de 2001 se produjo un golpe de Estado fallido que intentó derrocar al Presidente Hugo Chávez, siendo restituido dos días después en el poder por el pueblo que se lanzó a las calles. En la autoconvocatoria y la repuesta inmediata del pueblo venezolano destaca la conformación de una red que permitió romper el cerco informativo impuesto por los grandes medios utilizando no solo la Internet sino los celulares, las radios y la televisión comunitaria por cable, además de la comunicación cara a cara o los mensajes que llevaban y traían los motociclistas que tanto abundan en Caracas.
En la Argentina, en el derrocamiento del presidente Fernando de la Rúa, el 19 de diciembre de 2001, se utilizaron mecanismos alternativos de comunicación para efectuar las convocatorias a los “cacerolazos” y a las movilizaciones tanto de los sectores populares como de las clases medias afectadas por la crisis bancaria y económica. Los sitios Web, listas electrónicas y foros de discusión sirvieron como mecanismos de convocatoria y debate sobre los problemas del país, reemplazando de alguna manera a las hojas volantes o a las publicaciones partidarias que tradicionalmente eran utilizadas para informar aquello que los medios ocultan.
Durante la insurrección boliviana que culminó con la renuncia del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada en octubre de 2003, la radios comunitarias de la cadena ERBOL (Educación Radiofónica de Bolivia) vinculada a la Iglesia, jugaron un rol clave para difundir informaciones y organizar las protestas, lo cual se combinó con la comunicación electrónica.
“Los dirigentes sociales hacían sus convocatorias a la movilización llamando a las radios, que les permitían salir al aire con sus mensajes no censurados. Los vecinos de las principales ciudades bolivianas no solo sintonizaban las cadenas radiales más comprometidas con la lucha social, sino que también oficiaban como reporteros espontáneos, ayudados de los teléfonos celulares. Las transmisiones radiales desde los mismos lugares donde se producían masacres de las fuerzas armadas y bloqueos de los pobladores, generalizaron un clima de indignación que finalmente forzó la renuncia del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada”. (22)
Otro ejemplo de utilización de las TIC ocurrió en Ecuador, en abril de 2005, durante la “insurgencia” ciudadana que derrocó al gobierno presidido por Lucio Gutiérrez. Cuando los medios masivos tradicionales principalmente la televisión- ocultaron o minimizaron las movilizaciones del pueblo quiteño, el movimiento ciudadano recurrió a formas alternativas de información que incluyeron la comunicación cara a cara, los teléfonos móviles, las listas electrónicas y los sitios Web, pero principalmente se utilizó una radio en FM (La Luna) a través de la cual se debate, se convocaban y se organizaban las concentraciones y movilizaciones.
En todos estos casos, se ha hecho evidente el cuestionamiento a los grandes medios de información, que por estar ligados al poder, se han mostrado incapaces de responder a las necesidades de información y comunicación de los ciudadanos que demandaban cambios sustanciales en sus países. Al mismo tiempo, se ha evidenciado que los movimientos populares y ciudadanos utilizan una panoplia de medios e instrumentos alternativos los cuales han sido combinados adecuadamente en función de los objetivos perseguidos.
8. DESAFIOS
Para concluir se puede decir que, reconociendo el aporte de la Internet para desarrollar la capacidad comunicacional de las organizaciones sociales, es preciso adoptar un enfoque crítico que permita establecer los límites de esta herramienta y desmitificar el discurso tecnologista y mercantil que aprovecha el deslumbramiento general que ha provocado la Internet para “vender” la globalización neoliberal. “Este discurso promocional pretende atribuir a Internet características propias como si fueran inherentes –transparencia, horizontalidad, interactividad, acceso ilimitado al conocimiento, etc.- cuando no pasan de ser potencialidades (entre muchas), cuya realización efectiva está supeditada a los intereses, juegos del poder y contradicciones sociales que inciden en las formas que vertebran su desarrollo y sus usos”. (23)
Más allá del fascinación que provocan las tecnologías de la información y de la comunicación y del discurso que sobredimensiona su papel, el reto es definir estrategias y políticas de comunicación, lo que implica asumir compromisos programáticos y políticos para “democratizar la palabra” y luchar por los derechos de la comunicación que son la base y están interrelacionados con los demás derechos humanos.
En este camino, es indispensable impulsar una plataforma que valore las diferencias y la diversidad, desenmascarar el discurso hegemónico, impulsar la creación de regulaciones y la fiscalización del sistema mediático, promover los medios comunitarios y de servicio público, promover y apoyar la labor de las veedurías y observatorios ciudadanos de la comunicación y la información, en definitiva apuntar a cambiar la estructura del sistema mercantilizado de información, como son los postulados de la Campaña Continental por los Derechos de la Comunicación en la que participan asociaciones, redes y agencias de información latinoamericanas y caribeñas.
El reto es construir un tejido comunicacional propio y apuntar a la construcción de una fuerza social organizada que exija derechos en este campo y que reivindique los espacios públicos, intentado frenar las políticas neoliberales de privatización y liberalización que favorecen a los conglomerados mediáticos y a sus aliados locales.
- Ponencia presentada en el Encuentro de Comunicación “Recepción activa y movimientos sociales”, organizado por la Facultad de Ciencias de la Comunicación, Universidad Autónoma de Nuevo León, Monterrey, México, 8 y 9 de mayo de 2006.
Notas
(1) Houtart François “Los movimientos sociales y la construcción de un nuevo sujeto histórico”, América Latina en Movimiento, N° 407 Quito, ALAI, 26-04-06
(2) Frei Betto, (2006) Globalización o globocolonización http://www.alainet.org/active/11076〈=es, 06-04-2006
(3) Houtart, Op. Cit.
(4) Taibo Carlos (2003) “Cien preguntas sobre el nuevo desorden”, Madrid, Punto de Lectura)
(5) Echeverría Javier (2005), “Nuevas tecnologías, sociedad y democracia”, Solidaridad en red, Madrid, Hegoa.
(6) Internet tendría una doble dimensión como tecnología de información y tecnología social: “Cuando nos enfrentamos a Internet, no solo estamos ante una tecnología ilimitada para el acceso y suministro de información; estamos delante de una tecnología social en la que miles e incluso millones de diversos se aúnan para crear nuevas dimensiones de relación social y, quien sabe, proyectando nuevas formas de organización social”. Ver: Paquete de Oliveira, José Manuel et al (2002), Internet como instrumento para la participación ciudadana, Ventana Global, Madrid, Taurus.
(7) Burch Sally; León Osvaldo; Tamayo Eduardo (2005) “Comunicación en movimiento”, Quito, ALAI, abril.
(8) Igor Sádaba Rodríguez (2005), Del cambio tecnológico al cambio social. Conflictos y protestas globales en la red, Solidaridad en Red, Madrid, Hegoa.
(9) León Osvaldo (2005), Exclusión social y brecha digital, Solidaridad en Red, Madrid, Hegoa.
(10) Giniger Luis Pablo: “No espiarás a tu prójimo” http://www.alainet.org/active/10857〈=es 15-03-2006
(11) Castells Manuel (2001), La Galaxia Internet, Reflexiones sobre Internet, empresa y sociedad, España, Arete.
(12 ) El 20% más rico de la población mundial acapara el 93,3% de los accesos a Internet, frente al 20% más pobre que apenas tiene el 0,2% de las líneas, PNUD, Informe sobre Desarrollo Humano de la ONU 2004, Ediciones Mundi-Prensa.
(13) De Moraes, Dénis (2003) O capital da midia na lógica da globalizaçâo, Por uma outra comunicação, midia, mundialização cultual e poder, Río de Janeiro, Editora Record.
(14) Tras la compra de la filial de Bellsouth en Argentina a mediados de enero del 2005, la empresa española de telecomunicaciones completó una operación de dominio en diez países latinoamericanos que arrancó en marzo de 2004. Ver: OMAL “Telefónica Móviles afianza su estrategia de expansión en Latinoamérica”, http://alainet.org/active/7547〈=es, 2005-01-21
(15) Rogério Christofoletti, “Dez impasses para uma efetiva crítica de mídia no Brasil”, http://www.saladeprensa.org/ 2004-01-31
(16) Ramonet Ignacio, “El control de Internet”, http://www.mondiplo.com/isum/Direct.jsp?ISUM_Shortcut=MONDIPLO_EDITORIL
(17) El vicepresidente de la Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica, Néstor Busso señala que la ICCAN maneja cuatro áreas básicas: 1) adjudica los nombres de dominio (es decir, las terminaciones .com, .org, .edu, .gov, etc.) y el código de cada país, 2) Concede los números de protocolos de Internet (llamados IP), que son 12 dígitos que llevan cada computadora para ser reconocida por otra; 3) Controla los “servidores raíz” que analizan las equivalencias de los IP y los dominios para que el tráfico fluya en orden y 4) Controla los “standards técnicos” para asegurar la interoperatividad de toda la red. Busso Néstor, “Estados Unidos Vs. el Mundo terminó en empate”: http://alainet.org/active/9778〈=en, 2005-11-16
(18) “Obstáculos planteados por el orden internacional vigente”: http://www.cubaminrex.cu/Sociedad_Informaciom/Cuba_TIC/Obstaculos.htm
(19) Burch Sally; León Osvaldo; Tamayo Eduardo (2001) Movimientos sociales en la red", Quito, ALAI.
(20) En las últimas décadas se ha desarrollado en la región una serie de iniciativas para democratizar las comunicaciones que incluyen: redes de comunicación alternativa y comunitaria, veedurías y observatorios de medios, movimientos de software libre, grupos que promueven la diversidad y la equidad de género, el movimiento de las radios comunitarias o populares que luchan por la democratización del espectro radioeléctrico, los movimientos de consumidores, las redes que promueven los derechos a la comunicación, iniciativas periodísticas para defender el rol de la comunicación como servicio público, iniciativas de alfabetización mediática, redes de videastas jóvenes, entre otros.
(21) Burch,… (2005), Op. Cit.
(22) Zibechi Raúl, “La comunicación nomade”, América Latina en Movimiento, N° 399-400, Quito, ALAI, 2005-10-12.
(23) Burch,.. (2005), Op. Cit. 224
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El autor
Eduardo Tamayo G., es un periodista ecuatoriano graduado en la Facultad de Comunicación Social en la Universidad Central del Ecuador y con estudios de post-grado en la Universidad Andina Simón Bolívar de Quito. Actualmente es investigador y periodista de la Agencia Latinoamericana de Información (ALAI) con sede en Quito, Ecuador.
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