lunes, 25 de junio de 2007

Papeles y cenizas. UNO - Sobre el exilio interno - Por RB

Primero, un debut, casi, son sólo 40 y un años de periodista, 30 y seis de docente, y es como empezar de nuevo, girando ideas, machacando una vida que tuvo de todo, y termina en papeles y cenizas. Lo inevitable.Papeles y, al final, cenizas, de todo y por todo. Sin encasillamientos, porque la mente discurre, hace discursos, relatos sobre lecturas. Narra.Hoy.Sólo para empezar mi blog, algunas líneas que pronto serán cenizas virtuales.La Junta va a homenajear - ¡qué feo verbo! - al Pit-Cnt al local de la Federación del Vidrio, ¿quién no sabía de esa reunión al comienzo de la huelga general de 1973?, todos sabíamos y estuvimos cerca, asustados, temerosos de la represión. Comenzaban los exilios:
- 1 Los que se iban.
-2 Los que se quedaban.
-3 Los que iban a convertirse en alcahuetes rinocerontes guampudos del dictador que le tocase en turno lamer.
-4 Los que iban a morir,
¿todos seguros de por qué?Terminé en uno de los pocos boliches abiertos, cerca de la sede de Progreso, quería estar en casa, sabiendo que empezaba otra vida, de esconder, ocultar, soñar con puertas rotas a patadas, uniformes que entran, libros y discos que prueban, papeles que quizás debieron ser cenizas.Un día me levante bien temprano, era un domingo, todos extrañados, somnolientos, imposible que entendieran.Había soñado con las puertas rotas.Levanté las maderas que escondías libros, apuntes, cuadernos; pruebas de mi insolencia. Todo fue cenizas pretextando un suculento asado; chorizos, morcillas para picar. Pagué e invité, toda la familia, sólo tuvieron que traer alguna bebida y el pan - más que como símbolo, como llamado para que dios o su hijo volvieran a protegernos -, y soportar el triste gusto a ceniza de papel en la carne a punto, como siempre.Estaba redimido, salvado, pronto para salvar a mi familia, y quedarnos. ¡Iluso! la dictadura era un gran hermano que entraba por los poros, las inevitables ventanas, los buchones, los departamentos e investigadores del nuevo régimen de un país nuevo. ¿Mirá que bien?
---o0o---

Hoy, vuelvo a aquellos días, pero desde una silla, una de las que me recuerda con sus durezas y mis dolores que no puedo caminar, pero puedo pensar, reconstruir cenizas hasta hacer papeles. A pesar de ciertas soledades, abandonos, desplantes, agonías.
Hoy, sigo escribiendo, encontré la yerba que no agrande mis males y me acompañe, aunque extraño el efecto reparador del mate fuerte, levanta ánimos, como extraño el cigarro sobre la comisura izquierda de mi juventud y primera adultez.
Pasó la dictadura. ¿Pasó? Sigo temiendo, por más que las cercanías y el mate me proponen ciertas inmortalidades, muy sutiles, coloreadas, rítmicas, como la música de una de las radios del sodre, que me aplaca en caleidoscopios mayores.
La radio ensaya una versión casi jazz de Los mareados..., "hoy vas a entrar en mi pasado...", ¿qué otra cosa podría ser más presente? ¡Muera la excelencia!, me di cuenta de que ser dubitativo - no medroso -, indeciso - no mediocre -, rinde sus frutos, al menos para la deconstrucción del yo y el sentirse enano en un mundo de gigantes simios de hojalata, pero pequeñín de duras y sensibles piernas, fecundos brazos.
También festejan el triunfo de Macri en Buenos Aires, igual que el abrazo de Tabaré con el hijo del dictador que ayer ingresó al Británico con una crisis respiratoria. Foto por foto, ¿y qué es el NUNCA MÁS?
Juguemos en el bosque, pero ¡cuidado!, el lobo está, anda por ahí, o está en nosotros. Piensen

1 comentario:

Unknown dijo...

Yo en el recuero, tengo un 27 de junio, caminando por las calles de Montevideo...junto a mi esposo..con el hijo que habiamos soñados "acunado", en mi barriga, protegido de todo lo que el tiempo nos iba a deparar, asustados los dos. Escuchabamos las radios por loc omercios anunciando, lo que serìa lo peor...la perdida de amigos, y lo peor de un hermano.
Aùn esto no se convirtio en cenizas, serìa lindo que los recuerdo pasaran a ser cenizas, y que el viento se los llevara...
SB