398 - Alkimia - Perdonen la tardanza- YO

Perdone la barra, casi dos meses sin escribir ni seleccionar nada, y eso que seguí recibiendo material de ustedes, Yamandú, Fernando y otros; pero, ¡pasaron tantas pequeñas cosas!
Primero, así no preguntan por mi salud - cosa que me atosiga y me vrea más problemas (de salud) -, sigo igual, más fuerza, pero un poco más escorado para la izquierda - cómo el país, ¿vieron? Dolorido, un poco mal dormido, pero creo que un ajustado cambio de medicación , no se si de Ariel, Jorge F., Gallota, Marcelo G. o el alga fermentada de Marion (se llama Kombu y dicen que es milagrosa), me levantó un poco el ánimo, las defensas y redujo el edema de mis piernas, que lucen gorditas, pero preciosas...¡¡¡!!!
Pero el principal mérito es de la SUUUU, una genio absoluta, total, fuerza y coraje, no se si será Madrecoraje, pero Esposavalor, figura de abnegación y amor, que siento hasta en el último respiro nocturno de su esfuerzo por tenerme muy bien, alejado de las éscaras - que se están llevando a nuestro consuegro -, vigilante de mi medicación, mientras muchas veces olvida la suya, generosa y valiente, mete y mete, y siento que me ama cada vez más. Ya saben...
Los chicos, no tan chicos, más o menos, en la de ellos, la patria consumista y perfecta del todo-va-bien, compras exageradas hasta la estupidez y dedicación al gasto y el supuesto goce de esta sociedad que estimula formas de ocio y trabajo antihumanas, globalizadas, en una economía que se recalienta y alienta el hundimiento, la pobreza de los demás, los fuera de la clase ocupante del neocolonialismo brutal y dictatorial - autoritario, despótico -.
Los chicos niños, a pesar de esa influencia nefasta del neocolonialismo ocupante consumista - la última, la ciudad de los niños del montevideo shopping -, mantienen el alegra amor por sus abuelos, el más cautivante y conmovedor, lejano de todo pedido, nada solicitante, de tanta entregaque se parece al de SU, y ¡cómo se parece JU a mi amor!, es notable y estupendo, me vuelve a enamorar. Recuerdo lo que sentí aquel 17 de marzo cuando volvía en un 142 de Punta Gorda, hace 37 y pronto 38 años. JO es indescriptible en su triste sensibilidad inteligente que busca razones de alegría en ese mundo agitado, pleno de ausencias, que le presentan y donde, pese a todo, descubre otras vidas, otros modos posibles de objetivar lo real, de sentirse pleno. Ojalá consiga esa revisión que lo aleje de la melancolía en el vacío y pueda ser eternamente feliz.
El trabajo, bien, dentro de limitaciones y discriminaciones, ustedes saben, no ha cambiado mucho.
El país, en dinámica floja, negándose a cambiar, siempre está retornando de lugares a los que nunca llegó, pero ahora sin amortiguadores - o los tiene muy desgastados -.
¿Cómo ven la región?, ¿cómo están ustedes?, ví cosas de Santiago y Alfonzo en la prensa, de Yoatí y Tulio en revisiones científicas y filosóficas, de Aureliano y De la Rava en secciones virtuales, de Bartellet por todos lados, ¡qué gana de volver a Guanajuato, o a Mérida, o a estar con ustedes en aquel barcito de rue Turbigó en París, o en el Manila madrileño, o en el Soho londinense - no junto a los pavos chorreando grasa, sino en el restaurante napolitano -!
Largo exclamativo para decirles que los quiero mucho y que exijo que escriban para que el blog salga adelante; como decía el inmortal chapulín - no Gómez Bolaños, que es un infame capitalista visarro, de televisa, ¡ja! -, ¡SÍGANME LOS BUENOS!, los que sabemos quien nos podrá ayudar, rescatar, salvar "en estas duras circunstancias". LOS ESPERAMOS, roberto, robi, o "EL GURÚ" como irrespet. gustan llamarme